EL CASO DEL PASTOR MORMON JOSHUA
HOLT O
UN “ESPIA” ENAMORADO
Por Angel Gustavo Cabrera.
“La vida te da sorpresas, sorpresas
te la vida”. Rubén Blades.
“Tras de cada mujer va su serpiente” Eugenio Montejo.
“La Muerte es quien consuela, ¡ay! Y
la que hace vivir; / Es meta de la vida, y es esperanza única/ Que como un
elixir, nos embriaga y nos alza,/ Y nos
da resistencia para alcanzar la noche. Charles Baudelaire.
“No hago diferencia entre vida,
realidad, misterio, religión, ser, alma, poesía. Son palabras para designar lo
indesignable. Lo poético es la vivencia de todo eso, el sentir lo que esas
palabras tratan de decir” Rafael
Cadenas.
“¡Vamos, amargo conductor, vamos
repugnante guía! ¡Piloto desesperado, estrella contra las destructoras rocas tu
barca fatigada y mareada! ¡Brindo por mi amor! (Bebe) ¡Ah veraz boticario! Tu
droga es rápida: así muero con un beso. William Shakespeare. Fragmento de Romeo
y Julieta
La vida está llena de situaciones impredecible. No sabe uno
cuando le sucede algo que se sale del programa previsto. No conozco al pastor Joshua Holt,
pero la historia que le sucedió a este caballero es digna de una novela amorosa.
Un ser anónimo, ciudadano común norteamericano de apenas 24 años de edad, adscrito o representante de la Iglesia de
Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, es decir Mormón, vino a Venezuela
a casarse con una venezolana que conoció por Internet, hacer turismo interno y
posterior regreso. Resulta 
que dos semanas después de su boda es detenido en
una redada con su esposa Tamara y según las autoridades policiales dijeron
haber encontrado en la residencia un rifle, municiones, una granada y un mapa
de Caracas. Desde el 30 de julio de 2017 se encontraba recluido en el Helicoide
por órdenes del SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia). Por otra parte la agencia de noticias TELESUR
del gobierno dice textualmente que en el
domicilio de la pareja fueron hallados un fusil de asalto AK47, un facsímil de
fusil M4, varias municiones, una granada MK2, así como otros elementos
empleados por agentes de inteligencia.
Sin embargo hasta el 26 de mayo de 2018 estuvo encarcelado sin tener cargos formales en su contra.
Parece una historia de Kafkiana. Es liberado finalmente por órdenes del presidente
Nicolás Maduro, después de haber obtenido un triunfo electoral abrumador según
el CNE oficialista y sus acólitos. Es
recibido en la Casa Blanca de Los Estados Unidos por el presidente Donald
Trump. Joshua Holt estuvo encarcelado durante un año.
Para que el argumento sea más veraz y elocuente es importante
incluir la trama política de un gobierno que ve enemigos por todos lados, que tiene hasta la fecha más
de 400 presos políticos entre civiles y militares, que sigue la línea cubana de
secuestrar ciudadanos por sus ideas políticas
disidente y someterlos al escarnio público, al suplicio carcelario de la soledad en espacios reducidos sin luz y negándoles
hasta el pan y el agua. Incluso la tortura física, como ha sido denunciado por
ONG sobre los Derechos Humanos, violatorio de la Constitución Venezolana y
Acuerdos Internacionales sobre el trato carcelario. Lo peor es que los presos
políticos son utilizados por este régimen dictatorial como rehenes para
negociarlos en su jugada política, en los llamados diálogos con la oposición
disidente. Así sucedió con el pastor
mormón Joshua Holt, quien una semana
atrás fue señalado por el diputado oficialista Disdado Cabello en su programa de televisión “Con el mazo dando” como Terrorista,
jefe de los espías norteamericanos. Imagínense lo peligroso de
este ciudadano norteamericano, representante del Imperio que comete la torpeza
de venir a cumplir una misión en Venezuela de alto calibre y termina enamorado de una chica venezolana.
Como cualquier William Shakespeare posmoderno, habría que agregar al
drama amoroso del joven espía. La desolación y la crisis emocional, el dolor y
el desespero de contemplar pasar los días y los meses en solitario, de no saber
el estado de su amada, también en cautiverio, de pensar en el suicidio como
último recurso, de entregarse a sus creencias religiosas y sentir desfallecer,
de pensar no ver más a su familia y a su
recién esposa. No era este un Nelson Mandela que fue condenado a más de
cuarenta años de prisión. Preguntarse una y mil veces porque a él le tocaba ese
destino, que culpa tenía de ser pastor mormón y enamorarse de una venezolana.
Sobre todo porque en la cárcel las horas son interminables y los días si final.
Porque ese desprecio hacia él.
Pasando la página de cosas ciertas pero que parecen inverosímiles, debo cerrar
con una historia verdadera que me aconteció en mi historia política desde mi
pasantía por la izquierda venezolana, a continuación la trascripción del libro MEMORIAS DEL DESENFADO:
“Un amigo que vendía cotufas
para ayudarse, conocido como el cotufero, me llega alarmado diciendo que había
un grupo de norteamericanos dentro del pedagógico repartiendo unos libritos azules de los testigos de Jehová, y me insta a que nos reunamos y los
expulsemos de las instalaciones universitarias por ser agentes de la CIA y del
Imperialismo Yankee. Rápidamente nos reunimos y nos
acercamos a ellos preguntándoles quien los había
autorizados, a lo cual no entendían por no hablar castellano, los sacamos a empujones y le
decomisamos las cajas con lo libritos que le quedaban. Entonces propuse que
hiciéramos una hoguera en el patio central
por cuanto representaba el “opio de los pueblos”. Así lo hicimos
orgullosos de hacer una tarea revolucionaria. Esto que hicimos fue noticia en todo
el pedagógico y causo un profundo rechazo en sectores conservadores y
cristianos. A nivel del Partido me llamaron la atención por el contenido
dogmático y violento de esa acción que nos alejaba de grupos que no eran el
enemigo estratégico por lo que se me oriento a tender puentes y realizar un
Foro estudiantil con las dos visiones
ideológicas. De allí que convocamos a un Foro con el título “El hombre nuevo
¿Dónde está?” con la participación del Padre
Jesuita Arturo Sosa, Director de la revista SIC, el Escritor Diego Salazar del
Movimiento Político Ruptura y el Doctor
Ángel Márquez, Director del Periódico Ruptura. Así que bajo un nutrido público se dio un profundo debate de ideas y visiones distintas
pero afines en la concreción que la felicidad del hombre está en la tierra y debe luchar por conquistarla independiente a
su nivel de espiritualidad.”
Eso sucedió a mediados de los años ochenta del siglo pasado.
Es asombroso que hoy esa izquierda, instalada en el poder siga con ideas
retrogradas, reaccionarias y falsas, solo por justificar su permanencia en el
poder a como dé lugar. Finalmente no es posible que Venezuela en pleno siglo
XXI este soportando la barbarie, la mentira, el usufructo del poder en unos
pocos que han aprendido con la escuela cubana, rusa y china a montar teatros de
dominación política de corte absolutista, observando a las grandes mayorías con
desprecio e indiferencia a sus dolores y reclamos en que han sumido a dos
generaciones enteras en veinte años de gobierno. Esta ignominia histórica tiene
que tener un final más temprano que tarde.