“COMEDIA” EN HOMENAJE A EDUARDO RAFAEL
Si pides el
cielo/ Lo pondré a tus pies/ Frase de comedia/ Que nunca diré.
Supe del
destino/ Lo que nunca quise oír/ Mucho has de llorar/ Poco has de reír.
Corto es el
camino/ Ya tú lo veras/ Mas resulta fácil/
En la adversidad.
Somos en la
vida/ Polvo nada que más dá/ Y eso es lo que al fin/ Nos separará
Es inútil que
pienses/ En la felicidad/ Tiene mucho de ausencia/ Su existencia es fugaz
Pues en esta
escena/ La comedia ya/ Solo como extra/ He de figurar
Sé que se
titula/ Sufrimiento terrenal/ Y entre el bien y el mal/ Seguirá el amor.
Autor: José Angel Espinoza (México). Cantada
por Héctor Lavoe (Puerto Rico)
COMEDIA viene a ser uno de los álbumes mejor
posicionado en el mercado latinoamericano para la década de los ochenta del
siglo pasado, no solo por ese ritmo latino denominado “salsa” que estaba
causando furor en los escuchas, bailadores y melómanos, sino porque ya había
cuajado el esfuerzo musical de grandes artistas de la talla de Celia Cruz, Tito
Puente, Chano Poso, Johnny Pacheco, Ismael Miranda, Ismael Rivera, Charles
Palmieri, Tito Rodríguez, Cheo Feliciano, Rubén Blades, Willie Colón, etc. Y
por supuesto el gran HECTOR LAVOE
conocido como “el cantante de los cantantes”. Todo fue de New York para el mundo,
en la que los géneros de la bomba, la plena, la samba, el bossa nova, el
bolero, el guaguancó, la guaracha y el jazz se mezclaron creando ese género
musical conocido como “la salsa”. Ese
disco fue el tercero de LAVOE como solista y uno de los que más lo identifica
(1978) por la emblemática canción EL
CANTANTE, ajustada muy a su historia de vida. Su portada no puede ser más
genial en una imagen donde Héctor aparece vestido como Charles Chaplin en
blanco y negro. Y es que acaso se puede especular diciendo que el autor de la
portada en ningún momento quiso hacerle un homenaje al laureado humorista
norteamericano, sino que es un tributo al propio Héctor y su aparatosa vida de
contenido dramático en tierras del controversial Chaplin. Es allí donde el título del disco y la
canción “el cantante”, escrita por Rubén Blades, hacen una combinación interesante. No obstante Comedia, que a su vez
lleva el título del disco no fue la más
solicitada por el público, sino El cantante, Bandolera, Songoro Cosongo, Porque
te conocí
COMEDIA puede ser un argumento para una obra teatral. En esa
composición donde hay una unión entre
vida y farsa, entre instante y vida, entre amor y drama. Expresa
la fugacidad de la felicidad terrenal,
los desvaríos y sinsentidos
existenciales, la decepción y el fracaso
como fin último. No es un bolero convencional que da lugar al llanto y al
dolor, es la compresión y la puesta en escena del amor en el teatro de la vida.
Expresión poética y lacónica como es “Somos en la vida/ Polvo nada que más dá/ Y
eso es lo que al fin/ Nos separará” deja la certidumbre del
paréntesis definitivo. En esta canción
no hay despecho, muy típico en el bolero, más bien lo que uno encuentra es
filosofía existencial, como muy al estilo humanista del filósofo alemán Erich From, quien en su libro clásico El Arte de Amar estudia la naturaleza
del amor en sus diversa formas donde las desdichas y adversidades no están
exentas. Curiosamente esta composición es la única entre los boleros
melodramáticos y de pasiones extremas que sobresalen en la discografía del
cantante. Además que tampoco fue la más popular de los boleros cantados por
Héctor Lavoe. Lo demás que se pueda decir de esta canción está allí. Por mi
parte no hace falta agregar más nada.
COMEDIA, escrita a manuscrito para aprender.
He dejado para último un homenaje a mi
hijo EDUARDO RAFAEL CABERA BORGES, fallecido
un 29 de julio de 2002 en situación
trágica a sus dieciocho años de edad. Joven inquieto, impetuoso, reservado,
temerario, dado a los compromisos que se le presentaran, salvo en los estudios
formales, no obstante haberse graduado de Bachiller de la República ese mes
trágico. A Eduardo Rafael le gustaba la música latinoamericana, el jazz, pero
su preferencia por la salsa y el son cubano estaban de primero, incluso me
cuenta su tío Manuel Vicente que Eduardo ensayaba con unos muchachos de la
cuadra donde vivía. Fue en esos días aciagos donde me dedique a revisar sus
cosas y encontrar asombrado un ticket de pasaje estudiantil de una chica que le
había roto el corazón, unos papeles sueltos con poemas y textos irreverentes y
una libreta donde en su última página estaba escrito la canción COMEDIA, tal cual como la interpreta
Lavoe. Para mí fue un gran hallazgo por dos razones. La primera, sin él
saberlo, es que esa letra fue la que más me llamó la atención cuando compré el
disco en presentación de cassette, por los años ochenta en el Estado Apure,
mientras él estaba en Canadá con su madre y abuela. En segundo lugar me
preguntaba ¿Qué lo llevó a transcribir esa letra para aprendérsela?, ¿Qué situación
de derrumbe amoroso lo identificó con la letra de esa canción?, ¿Qué barranco
estaba atravesando que lo condujo a esa poética? Nunca podré saber la
respuesta, solo conjeturas y especulaciones. Él se nos fue a muy temprana edad y yo sigo con mi dolor muy
adentro pensando como dice la canción “Es
inútil que pienses/ En la felicidad/ Tiene mucho de ausencia/ Su
existencia es fugaz”. Eduardo se nos fue un 29 de Junio de 2002
sumergido en una de las piscinas del Olímpico de Las Delicias de Maracay, practicando
apnea en solitario. Cuando lograron
socorrerlo fue demasiado tarde. Eduardo se estaba preparando para una
competencia ciclista denominada “Reto a la cumbre” de Choroní.
Desde esa fecha infausta, todos los años siguientes, le hemos
hecho su recordatorio en la acostumbrada misa de difuntos, donde nos
congregamos los más allegados de la
familia. Este año no podrá ser motivado a la pandemia del Covit19 y la dispersión
por la diáspora venezolana. Yo, su padre, le rindo este homenaje, a sabiendas
que ese ardor del corazón es eterno y que no se extinguirá hasta el día de mi
último aliento porque un hijo es una semilla que se siembra para que crezca en
los avatares de vida y dé sus frutos, pero: Es inútil que pienses/ En la felicidad/ Tiene mucho de ausencia/ Su
existencia es fugaz”
Desde acá de Buenos Aires les doy las gracias a todos,
familiares y amigos, por el apoyo moral,
afectivo y espiritual que han dado. A quienes respaldaron la idea de la FUNDACION BIBLIOTECA ATENEO EDUARDO RAFAEL que se mantuvo por quince años
desarrollando actividades culturales y de biblioteca en la población de SOROCAIMA. A mi hermana
Esther Gómez, a mi sobrina Ángela Prato, a mi esposa Belén del Carmen, a mi
sobrino Carlos Manuel, a mi hermana Flor Cabrera, a mi hermana Rosalía Cabrera,
a mi gran amigo Carlos González. GRACIAS.
PIEL QUE SE QUEJA A Eduardo
Rafael, dormido entre las aguas
Llanto sordo/ Mirada triste/
Letanías que se acumulan en el alma/ y solo una mueca de payaso distrae/ Si yo pudiera devolverte la vida hijo/
entregara la mía/ que poco sirve/ pero no soy Dios/ soy un simple mortal/
atrapado en el carnaval/ del mundo. Tomado
de “El sol está oculto tras una lluvia ligera”. 2014.