LA POSMODERNIDAD EN TUS
DEDOS
“La cultura de masas, en lugar de individualizar a la manera
de la cultura burguesa, no hace más que igualar, nivelar; al masificar las
emociones mediante este sustituto, participa en la brutalización de la
sensibilidad que opera el conformismo contemporáneo” EGOBODY. La fábrica del hombre nuevo. Robert Redeker. 2010.
“Los algoritmos te están observando…El algoritmo puede decir
cuando haces clic en algo. Últimamente los celulares más sofisticados tienen
varias señales. Quieren saber cómo hacer para mantener tu atención, para
hacerte hacer clic en cosas en la que no habrías hecho de acuerdo a tus
estadísticas previas. Buscan saber tu compromiso y la capacidad de persuasión”
Entrevista al escritor Jaron Lanier.
“Nos estamos volviendo menos inteligentes, mas cerrados de
mente e intelectualmente limitados por la tecnología” Nicholas Carr. Escritor. Entrevista BBC News Mundo. 4/02/2021.
“La automatización parece ser en realidad el gran catalizador
de la sociedad industrial avanzada. Herbert
Marcuse (1954) EL HOMBRE
UNIDIMENSIONAL.
Es cierto que el Siglo
XXI está produciendo una mutación
acelerada en el ser humano, hombre y mujer. La modernidad está quedando
atrás en su manera de comunicar, de la transmisión de los saberes, del trabajo,
de la producción de conocimientos, de la recreación y la cultura. Las aulas, el
pensamiento académico, los libros, el laboratorio, la relación profesor-alumno,
etc. viene siendo reemplazada por la
cultura del Internet y el ciberespacio. Allí consigues prácticamente todo.
Desde libros hasta conocimientos académicos que andes buscando; desde
información hasta toda una cadena de distracción a través de las redes
sociales; desde la comunicación personal hasta las fotografías y los ego-selfie;
desde las películas-series y videos
hasta los juegos cibernéticos de todo tipo; desde la búsqueda de amistades
digitales hasta grandes negocios. Y probablemente me quede corto de lo que
ofrece. Es en líneas generales un aliado natural de este siglo posmoderno de
orden casi indiscutible.
Si esto es cierto porque hay quienes lo critican y lo
descalifican. Que es lo que se ha descubierto sobre este potente aparato que
captura a las nuevas generaciones.
Porque se dice que estimula la mediocridad y la vaciedad del pensamiento. Cual
es, en definitiva, el paradigma que hay detrás de esta gran invención que tiene
anonadado a millones de personas. Pienso que si partimos de esa base podemos
desentrañar mejor la madeja.
El filósofo Robert
Redeker identifica al hombre del Siglo XXI como un “Zombi Antropológico”. Ese
hombre/mujer que porta un celular eminentemente pragmático que se desvanece en
una identidad colectiva como GEEK. Este término de reciente aparición en el
lenguaje cotidiano designa a una persona apasionada del universo informático y
digital hasta el punto de tomarlo como el entorno en que respira y se mueve. Un
GEEK solo vive conectado. Lo que el ignora o no lo importa es que esa
plataforma tecnológica viene de poderosas empresas, tales como Google,
Instagram y Facebook , que se alimentan de datos que le enviamos los usuarios y
les permite crear el algoritmo para mantenerte conectado. Algoritmo de
manipulación psicológica operado desde los grandes centros de Inteligencia Artificial. El investigador y escritor Nicholas Carr ha publicado varios
libros y artículos sobre los efectos de la tecnología en nuestra mente, y
sostiene en una reciente entrevista por la BBC News Mundo que “nos
volvemos tan absortos con la información que nos ofrece el celular que hasta
cuando no lo usamos estamos pensando en hacerlo. El uso de esta tecnología
tiene grandes repercusiones mentales porque nos roba nuestra atención y eso
hace que pensemos más deficientemente” Por lo general el cerebro se
inunda de información fragmentada, como especies de pedacitos de información
multimedia, que a la final el cerebro toma y bota porque no lo puede procesar y
mucho menos guárdalo en su memoria a largo plazo, por lo tanto
en general es tiempo perdido para él usuario y ganancia para el Statu Quo y el
consumo del mercado. Por ejemplo en el caso de las películas hay personas que
ven hasta diez películas semanales y entonces la mera distracción se transforma
en algo banal sin sentido. Ya cuando nos metemos en ese túnel de las redes
sociales y la plataforma informática, al final el producto es menos
inteligencia, mas cerrados de mente y más limitados para las formas más elevadas del
pensamiento, como son la contemplación, la reflexión, la introspección, la
sensibilidad crítica y poética del habitad, el ambiente, la sociedad. Es como una adicción, como las drogas, que se
meten por los pequeños conductores psicológicos para hacerte sentir bien en lo
inmediato. El usuario no necesita de nivel educativo, de acervos culturales ni
ser un intelectual. Sus respuestas pueden ser a través de manitos, de los emojis,
los memes, etc. Y lo más importante te iguala en credo, raza, estatus social. Enfatiza
el filósofo Robert Redeker en su libro
EGOBODY que “Internet, más que una herramienta en el sentido de la antropología clásica
es una red instrumental que se traga a su interlocutor: éste en lugar de
permanecer ajeno a la herramienta, es integrado por ella. Redes sociales del
tipo Facebook o MySpace ilustran esa tendencia de Internet a fagocitarse a sus
usuarios” El usuario es prisionero de la telaraña y a la vez se virtualiza.
Para los demás usuarios de la red se convierte en un humano virtual.
Este siglo nos ha acercado más, el habla se puede expresar
sin cortapisa ni la precisión de lo que se dice. Los hipervínculos se usan a
menudo con las cuestiones más irrelevantes y banales que nos acontecen
diariamente. Ese factor distractor es pernicioso porque cada quien pretende que
andemos a su ritmo y niveles de distracción, es como decir cuéntame tus banalidades
y estupideces que yo te cuento las mia. Es cierto que Google, por ejemplo, nos
facilita información, pero quebranta nuestra capacidad de pensar en
profundidad. Y esto es así porque no será nunca igual leer un concepto, un dato
que andemos buscando, una clave para responder una pregunta a el conocimiento
que te proporciona la lectura de un libro completo para el desarrollo de las
capacidades intelectivas. Ahora mismo, este blog que estás leyendo, puede borrarse en tu mente al poco tiempo,
sino es acompañado de una actitud crítica y reflexiva. La lectura por
distracción y/o cumplido es fomentar la mediocridad.
¿Podemos prescindir de los celulares y su amplio uso?
¿Podemos estar persuadidos de sus efectos perniciosos y usarlos? ¿Ya no podemos
hacer nada porque es tan imprescindible como el pan de la mesa? ¿Es un bien
tecnológico de este siglo que no podemos soslayar? ¿Es posible torcerle el
rumbo a ese hombre pragmático identificado como Zombi antropológico?
Las interrogantes no están formuladas de manera capciosa o
ingenua. Creo que el hombre puede salir del círculo alienante y masificado. Primero si se convence por reflexión
crítica de los efectos perniciosos que posee. Segundo si lo utilizas como una herramienta de comunicación sin
establecer adicciones ni dependencias que no te permitan concentrarte en
aspectos relevantes de tu devenir personal y formativo. Tercero mantener distancia con Insta Gram y Facebook por cuanto se
inundan de demasiada bagatela y banalidades. Cuarto, usarlo como un complemento en tu formación educativa,
cultural e intelectual y no como un recurso imprescindible. Quinto, se ha observado en los últimos
tiempos, años de la pandemia, que las redes sociales han servido para difundir
y polemizar temas políticos, sociales,
científicos y culturales, que superan la trivialidad y la mediocridad. Sexto, las tecnologías electrónicas e informáticas
gobiernan al ser humano y lo alienan, solo si lo convierten en imprescindible
en tu rutina diaria. Sexto, acostumbrarse a un horario diario del uso de las redes sociales de manera flexible, de tal manera de dejar espacio a otras actividades mas productivas.
Los tiempos posmodernos son tiempos de transito de la
modernidad hacia no se sabe dónde. Lo que si es cierto es que esta generación y
las venideras no le pueden dejar a las plataformas tecnológicas de comunicación
el papel de vanguardia del desarrollo social y humano por mucho que hayan
descubierto la Inteligencia Artificial y los grandes aciertos que obnubila, que
enceguece a la raza humana. Detrás de nosotros hay milenios de historia
que representan nuestro acervo y
patrimonio cultural y antropológico. Necesitamos que este siglo se encuentre
con la naturaleza, con la filosofía de vida y la poesía, con el espíritu
humano. La Inteligencia Artificial, las innovaciones tecnológicas y el vil
metal no deben estar a la vanguardia del mundo y su gente, del planeta tierra y
sus terrícolas. Es recomendable volver a estudiar EL PENSAMIENTO COMPLEJO de Edgar Morín como paradigma científico,
humano, ecológico y crítico de los procesos civilizatorios.
Posdata: El
zombi antropológico de este siglo puede ser un humanoide súper informado, con
una cabeza muy pequeña, un cuerpo digitalizado, unos ojos gigantes y unos dedos
musculosos.