CARTA A UN
JOVEN POETA: FABIAN URBINA
Los poetas tienen vida eterna, nunca mueren por la
trascendencia de su palabra lumínica. Nuestro poeta Andrés
Eloy Blanco escribía: “Madres, si me
matan, / y muero en los bosques o en
mitad del llano, / pide a los
soldados que te den tu muerto; / que
los labradores y las labradoras / y
tú y mis hermanas, derramando flores, / hasta un pueblo manso se lleven mi
cuerpo; / que con unos juncos hagan
angarillas / que pongan mastranto y
hojas de cayena / y que así me
lleven hasta un cementerio / con cerca de alambres y enredaderas. /….Si vienen
mujeres, diles, sin sollozos: / -¡Sí hablara, que lindas cosas te diría! / Ábreme la herida, ciérrame los
ojos…Y una palabra: JUSTICIA / escriban sobre la tumba… (Canto de los hijos en marcha. Mayo de 1929).
“Uno de mis más grandes
y principales metas es lograr cambiar al mundo, aunque sea en lo más mínimo, y
que a su vez, eso pueda motivar a otras personas hacer por su parte un cambio
igual o de mayor impacto, pues, pienso que si no nos hacemos cargo de lo que
nos importa nada nunca cambiará” Fabían
Urbina.
“El amor de un ser
humano por otro, es posiblemente la prueba más difícil para cada uno de
nosotros.” Rainer
María Rilke (poeta y novelista austriaco).
FABIAN,
triste es pasar por la vida y no dejar una huella de tu pensamiento, de
tu acción, de tu hidalguía. Ayer, cuando
logré abrir tu blog de escritor
solitario, me quedé impresionado de esos textos, como manantial dulce, como
florecillas amarillas que hay en el verdor de los campos, como una taza de
té de manzanilla.
“Quiero dedicar este
post a todas esas personas que durante sus noches se sienten vacías, culpables,
solas y hasta incapaces de seguir adelante, quiero dedicar estas palabras a
esos y esas adolescentes y adultos que se sienten presionadas por distintas
circunstancias que puedan estar pasando en sus vidas, ya sea problemas
económicos, problemas en el núcleo familiar, problemas sociales o incluso desamor,
todos nos sentimos en algún momento decaídos y es importante para mí el poder
trasmitirles lo que yo creo correcto para esos momentos de dificultades que
sentimos..” Fabian Urbina. 15 de
Nov. 2016.
Yo, Angel Gustavo
Cabrera, un adulto
mayor de 67 años de edad, con toda una vida recorrida con sus alcances, metas,
amores, amigos, familia, alegrías y sufrimientos, hoy me llega tu impulso vital
y tu aliento protector. Ver el video donde recorres un camino solitario frente
a la naturaleza y el sol mañanero expresando con voz de poeta: “De verdad que no hay nada mejor que
disfrutar de la naturaleza. Esto es demasiado hermoso, cuando uno se da la
oportunidad de apreciarlas esas cosas que tenemos día a día y que por prestarle
atención a cosas efímeras no notamos”
FABIAN, a tus 16 años ya se observa
potencialidades únicas de altruismo, confianza, afabilidad, solidaridad y
bonhomía con los demás. No cabe en tus palabras el desaliento ni la
desesperanza. Tu condición humanística tempranera proviene del seno familiar,
de lo que te ofrece el contexto social y educativo y de las amistades que
fueron sembrando una personalidad consciente, responsable y de pensamiento
crítico.
“…he tenido que lidiar
con problemas económicos dentro de mi núcleo familiar, los cuales como explique
empezaron desde temprano en mi vida y poco a poco a raíz de eso se fueron
agraviando, aún más cuando el gobierno en nada ayuda sino que más bien empeora
las cosas. …Desde hace seis años para acá (que ha sido cuando en lo personal yo
lo he notado), ha ido de mal en peor, pues los alimentos básicos como el café,
la leche en polvo y la harina empezaron a escasear ya que por culpa de una
terrible administración por parte de las empresas públicas subsidiadas por el gobierno,
muchos de esos alimentos se dejaron de producir dejando solo a una empresa
privada encargada de la mayor parte de la producción en el país. Gracias a
esto, poco a poco empezaron a escasear otros productos como el jabón de baño,
jabón en polvo, papel higiénico y un largo etcétera.” Fabian Urbina. 2017
FABIAN, y
yo te pregunto ¿De dónde sacaste
ese pensamiento humanístico, altruista, amistoso y crítico? Sé que lo viviste en carne
propia en tu humilde hogar y en ese compartir con tus amigos universitarios.
Todo fue tan rápido, como lo fue la destrucción del país en su economía y
democracia. Y tu blog me lo responde:
“Algo que es muy común
en mí, es que me pongo a imaginar con frecuencia cuanta gente querrá hacer algo
bien y no lo hace por temor a fallar o por temor a ser criticado por los que no
mueven ni un dedo por los demás, y es que hasta yo he sentido esa sensación,
pero ¿vale más lo que digan los demás o importa realmente lo que sentimos la
mayoría que es correcto? Miremos el ejemplo de todos los grandes líderes que
muchos conocemos, como lo son: Martin Luther
King, Malcom X, Jesucristo, Buda Gautama, Mahatma Gandhi, John Lennon, etc.
Para mí esas son personas inspiradoras en el sentido que nunca dejaron de
transmitir su mensaje por algún temor a equivocarse o de que sus acciones
fallaran, y eso es lo que los hace grande… y sin la existencia de armas que nos
perjudicaran, la no violencia… Ahora yo me pregunto ¿alguno de ellos tuvieron
algún poder?, la respuesta es no, solo se convencieron de dejar sus miedos
atrás y simplemente hacer lo que creyeron correcto, y ese es un don que todos
nosotros podemos tener también.” Fabian
Urbina 9 de julio, 2016.
FABIAN, déjame decirte que ese pensamiento
sigue vivo y me han dicho que no solo lo escribiste sino que lo llevaste a cabo
en acciones solidarias. Me llamó la atención que a tu corta edad pudiste
discriminar entre lo cruel que puede ser la gente y los pocos valores que
posee, distintos a otros que son auténticos
y entregados a nobles causas. Pudiste
discernir esto del mundo de las redes y el internet, tan absortos que tiene a
todo el mundo, que lo hace olvidar de lo
esencial que tiene la vida y el comportamiento humano, el antagonismo entre el
egoísmo, la maldad, la indiferencia por la ayuda, por ser mejores, por ser honesto
consigo mismo y con los demás, por ser
afable y atento para quien lo necesite. Estoy convencido que esos actos de
conciencia fue lo que te llevaron a hacerlo extensivo por un mejor país, por
una Venezuela unida y dispuesta a defender su democracia, sus instituciones
democráticas y el bienestar social. Estabas consciente que había que jugar un
papel protagónico, que al tiempo no te
perdonarías si te quedabas en casa, viendo que otros marchaban y tú viéndolos por
televisión.
“Es momento de unirnos.
No por un partido, ni un idealismo. Unirnos por el hecho de que somos
venezolanos, somos hermanos nacidos en esta tierra tan hermosa, con
características tan hermosas, las cuales nos unen, ya que todos disfrutamos de
las mismas costumbres y de la misma cultura. Es el momento de unirnos por el
hecho de que se nos ha arrebatado derechos, oportunidades, sueños y momentos
hermosos. Es momento de unirnos por nosotros, nuestros amigos, nuestra familia
y el futuro que nos aguarda. Es el momento de unirnos por cuanto tu que lees
esto como yo que la escribo, sentimos una profunda tristeza al saber que
Venezuela nos necesita cada vez más. Es momento de unirnos y salir adelantes,
juntos. ¿Estás dispuesto?” Fabian Urbina. Junio. 2017.
FABIAN, así fue como con ese pensamiento, con esos sueños de juventud rebelde con causa, con esa pasión, con esa vehemencia, con esa pasta de líder emergente (sin saberlo) te preparaste ese 19 de junio de 2017 para ir a esa gran marcha en la ciudad capital, aún que tenías una semana de haber sido operado del brazo izquierdo producto de una bomba lacrimógena de una pasada manifestación en la capital aragüeña. Tú fe era inquebrantable y así lo decías a los cuatro vientos: “Venezuela, pronto será una tierra libre, donde cada uno de nosotros podremos vivir como hemos soñado (…) Estoy seguro que todo esto valdrá la pena”. Así fue como diste tú último aliento en calles de Caracas ese amargo 19 de junio de 2017 frente a las balas asesinas de un grupo de esbirros de la GNB y la PM. Ese sargento es un hombre a medias, incapaz de sostener la mirada en el horizonte de la decencia, es un funcionario que cumple las órdenes superiores de un jefe, es la expresión inacabada de un espíritu, un siniestro ejecutante de la danza macabra de la destrucción. Allí mataron a un ruiseñor que sigue erguido, que no cesa de cantar más alto que los tiranos. Tus asesinos están presos, los autores materiales, pero aquellos que estimularon el odio y la división social venezolana, aquellos que se escudan de las bajas pasiones perversas y la maldad, aquellos que utilizan a los pobres y a la pobreza para manipularlos y chantajearlos ofreciéndoles cargos públicos al precio de su adhesión absoluta y al silencio cómplice. Aquellos que son acusados de crímenes de lesa humanidad ante el Tribunal Penal Internacional por las torturas, desapariciones, violaciones, cuatrocientos asesinatos, muchos de ellos estudiantes que solo reclamaban la democracia robada. Esos, que vendieron su alma al diablo no pueden vivir tranquilos, deben seguir mintiendo, torturando y asesinando hasta que les llegue la hora de la justicia, Fabian.
FABIAN, todo sigue igual o peor en el país,
la diáspora millonaria sigue creciendo, el hambre en Venezuela sigue cobrando
vidas por la desnutrición silente, se nos está muriendo la gente enferma por la
falta de medicinas, equipos, laboratorio y médicos internistas y especialistas
que se han ido del país porque su sueldo no les alcanza para vivir. Para
ilustrarte con un ejemplo recientemente murió
la doctora Betty Ruiz Labrador.
Médico, pediatra neonatología, muy querida en Edo. Lara. Eran aproximadamente
las 9.30 de la noche, mientras subía a tientas las escaleras del edificio,
alumbrada con la linterna de su celular, se tropezó con un escalón y sufrió una
estrepitosa caída que le produjo traumatismo craneoencefálico y de allí la
muerte. Esto te lo cuento porque la falta de electricidad es peor y sufrimos
apagones y corte de luz a toda hora, las consecuencias tú las conoces. Nada ha
cambiado, todo ha empeorado a pesar que la dictadura pretenda esconder la
realidad con supuestos festejos con el
falso lema de “Venezuela se arregló”.
FABIAN, pero todo no es negativo. En estos días
me acorde de ti muchísimo por aquella joven estudiante, Gabriela Álvarez, que en su condición de oradora de los nuevos
´profesionales egresados de la Universidad
Simón Bolívar expreso un discurso coherente, valiente ante las autoridades
rectorales, electas a dedo, es decir ilegales. Te transcribo fragmentos de su intervención
del 08 de abril de 2022:
“Pero la realidad de la
universidad es otra. No hay peor ciego que el que no quiere ver, dice un dicho.
Y la realidad está aquí y allá afuera, visible a los ojos de todos. La universidad
está en mengua. Nos abruma una realidad aplastante, a una institución en
decadencia, a una puesta en duda del futuro de nuestra casa de estudio. Por si
fuera poco lo anterior, habría que añadir la falta de ética, de liderazgo y
misticismo por parte de las autoridades rectorales ante hechos recientes”
Esto les cayó como un baño de agua fría a las autoridades rectorales, sintiéndose desnudos y en vez de aguantar su chaparrón sin
ninguna vergüenza se levantaron de sus
asientos y abandonaron el paraninfo. El único que se quedó fue el Secretario
Cristian Puig, ¿Creería que iba a intimidar a Gabriela y a sus compañeros? Nadie
se inmutó, nadie se movió y Gabriela continuó:
“Que sean los valores
los que guíen nuestras instituciones y caminos a transitar. Que sean la
mística, la honestidad y la responsabilidad las que nos lleven a conquistar el
futuro. Que prevalezca la solidaridad y el respeto en el cultivo de las
relaciones humanas
(en ese momento terminaron de salir los “ofendidos”, es decir quienes ofenden
terminan sintiéndose ofendidos). Que sea
la búsqueda de la excelencia la que nos caracterice y que el genio reine y la
luz y la energía sean eternas por siempre” Los aplausos
fueron estruendosos.
FABIAN, esos valores que la joven expresó
son los mismo de tú credo, pertenecen a esa juventud que ha crecido con mucha inconformidad
y expresa su irreverencia en momentos precisos. Alguien decía que la revolución
no perdona que se les discrepe, que se les enfrente con la verdad, no toleran
la insumisión, el espíritu desenfadado, les ofende la libertad. Igual pasó con los jóvenes que fueron al lugar
donde mataron a NEOMAR LANDER con la
finalidad de hacerle un homenaje con sus familiares y allegados, ya que se
estaban cumpliendo cinco años de ese hecho fatal y canalla. Al final la
dictadura en combinación con la Alcaldía de Chacao puso preso a varios de los jóvenes
(Luis Martínez, Carlos Maneiro, Argelia
Rovaina, Jholbert Godoy) porque no les interesa esa renovación del espíritu
democrático que no ha muerto en la sociedad venezolana, y NEOMAR LANDER Y TODOS LOS ESTUDIANTES
CAIDOS CONTRA LA DICTADURA IMPUESTA DE NICOLAS MADURO SIGUEN VIVO EN EL
ESPIRITU DE LOS VENEZOLANOS. Ustedes,
FABIAN, forman parte de una generación que ha crecido con mucho dolor,
sangre y esperanza. En ustedes esta siempre sembrada el porvenir de una
sociedad.
FABIAN, amigo, espero me disculpes por
llamarte poeta, pero es que al leer tus posdcast me llegó con un fuerte olor a poesía en prosa,
con una musicalidad propia de esos poetas que escriben desde la bondad y la
generosidad sus verdades sin ofender a nadie. La verdadera poesía es una persecución
apasionada de lo real. Te siento Fabían
en todos lados, en el alma genuina del pueblo, en la universidad, en Neomar,
Bassil, Genesis, Geraldine, Jairo, Daniel, Paola, Jairo, Juan Pablo, Eyker
Daniel, Oscar Pérez y tantos otros, que han ofrendado su coraje por la
patria. A ti, amigo, en tus cinco años de aquel aciago hecho, y vivo en los corazones de muchos. Para ti este
poema que encontré en mis viejas carpetas de estudiante, cuando mis sueños se parecían
a los tuyos:
Sobre mis cuadernos de colegial/ Sobre el pupitre y los
arboles/ Sobre la arena, sobre la nieve,/ Escribo tu nombre./ Sobre todas las
páginas leídas,/ sobre las páginas en blanco,/ piedra, papel o ceniza,/ escribo
tu nombre./ Sobre las imágenes doradas,/ sobe el alma de los belicosos/ Sobre
la corona de los Reyes,/ escribo tu nombre./ Y por el poder de una palabra,/
reinicio mi vida/ nací para conocerte,/ para nombrarte, ¡LIBERTAD! Paul Éluard. (Poeta francés 1895-1952)