CRONICA DE UN TESTIGO
ELECTORAL DEL 28 J: JESUS
MANUEL MARTINEZ
“Articulo 43. El
derecho a la vida es inviolable. Ninguna Ley podrá establecer la pena de
muerte, ni autoridad alguna aplicarla. El Estado protegerá la vida de las
personas que se encuentren privadas de su libertad, prestando el servicio
militar o civil, o sometidas a su autoridad en cualquier forma” De los Derechos Civiles. Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. 1999.
“La mentira política se
ha instalado casi constitucionalmente.
El daño moral ha sido profundo. Nos movemos en la mentira con naturalidad. De
allí que la lucha contra la mentira oficial sea el primer paso serio para una
tentativa de reforma”. Escritor
mexicano Octavio Paz. Tomado de El Laberinto de la Soledad.
“El hombre que no crea,
un hombre que simplemente acepta lo que la vida o la naturaleza le ofrece está
muerto. Y esto no solo aplicable al hombre sino también a las naciones”. Pensador y filósofo Británico Isaiah Berlín. Tomado de El Fuste Torcido
de la Humanidad. 1959.
Jesús Manuel Martínez, anzoatiguense de pura cepa, de 48
años y un venezolano de vida sencilla y
afable. Le decía Manolin, como era más conocido, vivía en el sector Plaza El Carmen del Municipio Aragua de Barcelona. Tenía esposa y una pequeña hija de nombre de
nombre Susej. Mantenía a la familia con su oficio de albañil, pero
últimamente se las estaba viendo negras y se negaba a dejar el país en búsqueda
de un futuro mejor, pensando en su pequeña hija, su esposa y su madre María
Medina, y su amor por su llano. Además era un artista nato, se aprendía las
canciones llanera con mucha facilidad y su favorito era Reinaldo Armas, y su
canción preferida “Todo un Señor ”: Caballero de la tarde entristecida/ camino
que te aguarda la distancia/ tú amor será la fragancia de la rosa campesina/ el aliento de tu vida y tesón
de tu constancia/ compañero de camino y
luna llena/ centinela de la más hermosa flor/ tu conociste el amor entre pétalos
de ensueños/ de la mañana eres dueño/ y del tiempo todo un señor.. Feliz día a todos esos padres de Venezuela,
con mucho cariño de parte de Jesús Manuel Martínez y en el cuatro Manuel Ricardo Torrealba”.
Jesús Manuel Martínez no era un hombre político, conocido
en el Estado Anzoátegui por sus dotes artísticas innatas, sus composiciones y
algunas presentaciones en público. El triunfo de María Corina Machado en las
primarias de octubre del año pasado lo
había entusiasmado hasta que la líder visitó Anzoátegui y quedó convencido que era la mujer apropiada
para sacar a Venezuela del atolladero en que estaba metida y que las únicas
esperanzas eran las elecciones presidenciales venideras. Tanto para su familia,
como para el caserío donde habitaba fue una sorpresa cuando decidió meterse inicialmente en Voluntarios con María Corina Machado. No
quedaba de otra. Su madre María Medina y su esposa lo alertaron: “Jesús, tu
eres un hombre enfermo con eso de la diabetes, no debes entregarte en eso de
lleno, porque después cuando estés en una cama o Dios quiera que no te dé una
cosa por ahí y te dé un paro, quien te va a socorrer, mira que tienes una niña
chiquita que mantener y una mujer” Eso le dijeron muchas veces, que se cuidara
en esas grisapas, pero nunca hizo caso, su planteamiento era tajante: “Nada me pasara porque estoy con Dios y yo le
que voy a hacer es ayudar legalmente para que MCM gane las presidenciales, eso es
todo. Precisamente por mi familia, mi hija, y por este llano que se está
muriendo de desolación y desesperanza es que lo hago, es la última oportunidad
que nos queda, no hay otra, y con esa líder habrá trabajo y este país renacerá,
estoy convencido de eso y llegó la hora de dar todo por mi amada Venezuela”
Pasaron los días y Manolín
se convencía que el apoyo a la líder de
Vente Venezuela crecía y nadie le decía que no a su respaldo y a las asistencias a las
convocatorias y a la organización de los Comanditos, como estructuras organizativas
de base para el evento electoral del 28 de Julio. Jesús Manuel Martínez no tenía enemigos políticos, incluso tenía
amigos en ambos bandos, porque él consideraba
que nada malo hacía adhiriéndose a la postulación presidencial de MCM,
hasta que se encontró con la Alcaldesa
de Aragua de Barcelona, Cruz Torrealba, del Partido Tupamaros e identificada
con Nicolás Maduro. Se saludaron y la mujer con sus ínfulas de poder le
dijo que se había enterado que estaba trabajando para la tolda política de
Vente Venezuela y que esa mujer era una oligarca, que no quería bien para el
pueblo y que si ganaba le iba a entregar el país al Imperio Norteamericano, que
ella y su gente le iba a ser la guerra para que no llegara, que su amistad de
muchos años se había terminado, que no contara con la Alcaldía para nada. Manolín,
se quedó sin palabras ante la actitud de la Alcaldesa y le manifestó que ella
estaba en su derecho de pensar lo que quisiera, que él era un hombre hecho y
derecho y que nadie se podía meter en
las preferencias políticas de cada quién porque para eso había democracia y que
todo era legal. Además le dijo que nada le iba a responder porque cualquier
cosa que le dijera podía ser utilizada en su contra. Así que se despidieron sin
ni siquiera darse la mano.
Pasaron los días, llegó el mes de julio del año 2024 donde
Jesús Manuel fue seleccionado para ser
testigo electoral por el Partido Vente
Venezuela. Y una semana antes del proceso electoral le llegó la
acreditación por el Consejo Nacional Electoral para ser Testigo de Mesa Oficial en la
Unidad Educativa Guzmán Bastardo, ubicado en el Municipio Aragua de Barcelona.
No era para menos, la alegría que lo embargaba, aunque sabía que no estaba bien
de salud por la diabetes II que venía padeciendo desde hace algún tiempo, pero
pensó en aquella expresión llanera: “El
llanero es del tamaño del compromiso que se le presente”, además que el
trabajo estaba hecho y daba por descontado el triunfo de Edmundo González
Urrutia de la Plataforma Unitaria Democrática.
Pensaba que una vez concluida las elecciones, ya bajaba un poco el
activismo político y podía dedicarse más a él con un chequeo médico porque en verdad el últimos mes estaba
sufriendo de insomnio, sudoraciones y sentía calambres, en las piernas y había alterado las recomendaciones
alimentarias médicas, porque tantas veces sin nada que comer.
Así llegamos al día tan ansiado, domingo 28 de junio de 2024. Se despidió de su mujer, le dio un
beso a su pequeña hijita que todavía dormía y se fue con unos compañeros a la
Unidad Educativa asignada a organizar la cola y todo lo concerniente al acto de
votación. A las ocho de la mañana con todo el personal en su puesto, los
testigos electorales de las demás organizaciones políticas, se dispuso al
Presidente del Centro Electoral abrir la escuela para el ejercicio ordenado del
derecho al voto. Todo transcurrió con normalidad, salvo pequeños escándalos en
la calle, que fueron controlados por la fuerza pública. Ya a las siete de la
noche se cerró el proceso y se inició con el
conteo que arrojo el siguiente escrutinio:
EDMUNDO GONZALEZ
URRUTIA: 68 %
409 votos.
NICOLAS MADURO MOROS: 30
% 180 votos.
OTROS:
02 % 9
votos
Firmaron el acta: El Presidente de
Mesa, El Secretario, Miembro A, Testigo A,
Testigo B y el operador de la
computadora electoral (en total seis personas)
Jesús Martínez, aparece como uno de los firmantes del acta de escrutinio como TESTIGO A y su cédula de identidad número: 13.537.813.
La calle aledaña al centro de votación
se llenó de gente, aquella algarabía parecía como que se estuviera despidiendo
el año, había valido la pena tanto esfuerzo, ahora a esperar los resultados en
paz que dieran como ganador a Edmundo
Gonzáles Urrutia, que era lo que se decía por las redes sociales. Jesús Martínez entregó las actas a un emisario de confianza para ser
trasladadas a Caracas, aunque ya las había enviado por correo electrónico para
su totalización al Partido en Caracas. A las 1.30 de la madrugada cuando el Presidente del CNE, Elvis Amoroso, anuncia
los resultados adversos a Edmundo González, no lo podía creer, cayó al suelo,
se le trabo la lengua, y su amigo le dio agua con azúcar y a los pocos minutos
se recuperó y empezó a llorar porque prácticamente estaban frente a una estafa
del Organismo Electoral. Se recuperó cuando escucho a María Corina Machado
señalando que esos resultados eran inventados para favorecer a Maduro, que no obedecían a la realidad y que
tenían más del 70 % de las actas que le daban el triunfo a Edmundo González
Urrutia, que esos resultados había que rechazarlos en la calle. Así fue como se
congregaron en diferentes lugares de la ciudad en protestas pacíficas hasta que llegaron los colectivos en forma
violenta tratando de dispersar a la muchedumbre. Después regresó a su casa
esperando orientaciones del Comando Central.
Jesús Manuel Martínez estaba alerta el lunes 29 de
julio y ya le habían avisado que lo estaban buscando por orden de la Alcaldesa, Cruz Torrealba, la misma
que lo había increpado por su apoyo a
MCM. Así que mientras se preparaba
para dormir en otro lugar, su esposa e hija estaban en casa de su madre, le tocaron
fuertemente a la puerta, era la
Operación Tun-Tun en marcha. Así que se metió debajo de la cama a ver si
corría con suerte y no lo encontraban, su corazón latía desesperadamente. Los
Guardias Nacionales y unos policías abrieron la puerta a patadas y como unos
sabuesos revisaron toda la casa hasta que lo encontraron y lo sacaron a empujones y patadas al intentar hacer resistencia y preguntar
porque lo detenían. Los esbirros nada le dijeron, lo montaron en una camioneta
y se lo llevaron a una sede policial de
Lecherías del Estado Anzoátegui. Allí lo metieron violetamente en un calabozo
inmundo y le dijeron que lo habían
detenido por su “presunta participación
en actos terroristas en la madrugada de ese lunes”. Jesús medio pudo hablar
que era inocente, que donde estaban las pruebas y que él padecía de Diabetes
tipo II y que no podía estar recluido en ese lugar. Las palabras del
funcionario fueron tajante: “Ahora si te das cuenta que estas enfermo,
porque no pensaste eso cuando hiciste lo que hiciste, ahí te vas a quedar no sé
cuánto tiempo porque la orden que hay es que todo aquel que este acusado de
terrorista meterlo preso y son Los
Tribunales de Caracas que decidirán tú caso Jesús Martínez. Aquí tendrás tiempo de componerle canciones a
La Vengadora”. Y al preguntar
por las pruebas, las respuestas fue: “No
te preocupes, ya aparecerán, las tiene la Alcaldesa”.
Jesús Manuel Martínez tirado en una celda de escasos metros cuadrados con seis presos más
empezó a descompensarse, a sentir piquiñas en
el cuerpo, calambres y dolores en sus piernas. Su condición diabética empezó a hacer mella en su cuerpo. Recluido
en un calabozo sin las mínimas condiciones de higiene, sin agua potable, sin
baño, tenían que hacer sus necesidades en potes desechables, la pésima comida
basada en carbohidratos mal preparados. Así que sus condiciones físicas
empezaron a disminuir y su talante jocoso y alegre desapareció hasta ser un
bulto flácido allí tirado, quejándose
permanentemente sin que sus compañeros de celda pudieran hacer algo,
protestando que lo sacaran de allí a un hospital. Allí pasó largos 55 días y
sus noches, y sus piernas necrosadas, tumores negros convertidos en cuchilladas
espantosas que se laceraban la piel una
y otra vez. Nunca pudo ver a su madre,
esposa e hijas, porque las visitas estaban prohibidas. Estaba seguro que
afuera su caso estaba siendo denunciado, aunque ya realmente tenía pocas
esperanzas de salir con vida de ese infierno. Llegó la última semana del mes de octubre y un funcionario policial
se acercó a la celda y dijo en alta voz: JESUS MANUEL MARTINEZ Cédula de identidad
numero 13.537.813 está en libertad ….. pero para el Hospital Luis Razetti para
que le curen esa pierna. Ya en la calle están diciendo que Ud. esta grave y que
se nos va a morir aquí, vamos,
pa que muera en el hospital.
De esta manera trascendió en las
redes sociales su condición de salud:
“Jesús
Manuel tiene diabetes tipo II y un problema cardíaco. Desde su detención, en la
sede de la Policía en Lecherías, comenzaron a aparecer lesiones graves en las
piernas. Su condición se ha agravado al punto que su pierna está completamente
infectada. Hoy cumple su detención en el
Hospital Luis Razetti de Barcelona y
cada día su salud empeora más. Ayer Jesús Manuel tenía que hacerse un eco Doppler urgente para evaluar su pierna, ya que la misma debía ser amputada, pero no lo dejaron salir porque
un juez no firmó la orden a tiempo. Ayer también su madre acudió a Los
Tribunales en Barcelona y la respuesta que recibió fue que debía gestionar todo
en Caracas. Jesús no puede esperar más su vida está en peligro” Declaraciones de Eduardo Batisttini, 07 de
Noviembre de 2024. (Video mostrado por la periodista
Sebastiana Barraez)
“Nunca le prestaron la atención en su momento
oportuno hasta que se le infecto la pierna y lo trasladaron al Hospital Luis
Razetti de Barcelona”. Abogado
Zair Mundaray. 08 de noviembre de 2024.
Su madre María Medina pudo verlo en
el Hospital y se le quedó grabado aquellas palabras, presagiando lo que estaba
por venir: “Madre, despide de mi hija y
mi mujer. Prefiero morir a regresar al infierno que viví en la cárcel… La lucha
debe seguir”.
Jesús Manuel Martínez muere en su agonía el 14 de
noviembre de 2024 a las 7.20 de la mañana. Nunca se arrepintió de su lucha por una Venezuela
Democrática y liberada de la actual
tiranía.
De inmediato toda Venezuela conoció
la noticia y el mundo entero consternado ante este canalla asesinato, la gran
verdad: Lo dejaron morir de mengua, sin la debida atención médica a tiempo. El
viernes la dictadura de Nicolás Maduro a
través de su Fiscal Tarew Williams Saab publicó
un comunicado de fecha 15 de noviembre de 2024 tratando de exculparse la muerte
del ciudadano Jesús Manuel Martínez, haciendo caso omiso de los atropellos que fue objeto y violando de manera fragrante
los artículos 43-44-45-46-47 y 49 de los Derechos Civiles. Y en segundo lugar
el sábado 16 excarceló a al menos a 70
presos políticos, entre jóvenes y adultos, de cuatro cárceles del centro del
país: Las Crisálidas y Yare III, en
Tocorón y Tocuyito. Esto como cortina de humo para encubrir este asesinato, del
cual se lava las manos como Poncio Pilatos. Se saluda esta liberación de
muchachos y adultos que nunca debieron
estar presos y de una vez por toda se demuestra su inocencia. Ahora les
corresponde a los familiares recuperarlos y buscar asistencia frente a las huellas que deja el
terrorismo de Estado. Pero la cifra de presos políticos supera todavía los 1.700
entre civiles y militares, hombres y mujeres.
Finalmente la líder opositora María Corina Machado expreso: “Jesús
Manuel Martínez murió por las condiciones inhumanas en la que estuvo
secuestrado. U crimen más de Maduro y su régimen. Murió en sus manos. A Jesús
se lo llevaron por ejercer un derecho y un deber ciudadano. Jesús era un
valiente ciudadano venezolano, padre, músico y compositor de música llanera.
Además miembro activo de nuestra
organización política. Acompaño a sus familiares, madre, esposa y la pequeña
Susej en está difícil hora y a todo el pueblo de Aragua de Barcelona y
Anzoátegui donde es reconocido por su canto”.