DEL
AGRICULTOR FRANKLIN BRITO AL POLITICO ALFREDITO
DIAZ
“El agricultor venezolano Franklin Brito de 49 años murió confinado en un reservado de la Unidad
de Psiquiatría del Hospital Militar de Caracas el 30 de agosto de 2010, después de haber realizado seis huelgas de hambre y haberse amputado un
dedo a lo largo de las sucesivas protestas que comenzaron en 2005. Franklin
Brito muere de un infarto, según parte
médica. Es un cuerpo disruptivo que aparece de manera
dramática en el espacio político que va adquiriendo diferentes
significados.” Paula Vásquez Lezama, antropóloga y socióloga. Trabajo de
Investigación: El suplicio de Franklin Brito o la significación política de un
duelo somático. 2012.
“La información que le dieron a los familiares es que Alfredo Díaz fallece de “un infarto”, que ocurrió el día anterior, que se lo comunicaron a los familiares. El hecho que haya muerto de un infarto no se puede separar del hecho que Alfredo Díaz no solo es que estaba en prisión desde hace más de un año como preso político, sino además que se encontraba aislado, solo tuvo la oportunidad de visita en una oportunidad de su hija en un año. No tuvo acceso a la posibilidad de defensa privada, no se sabía incluso el contenido del expediente de la causa por lo cual estaba preso. Y eso agrava la situación, porque cualquier persona en cautiverio está bajo custodia del Estado o del gobierno, son responsables de su salud y de su vida. Ademas hay que advertir que ya contabilizan 7 casos desde el año pasado y 18 en total desde 2014” Alfredo Romero. Abogado. Director FORO PENAL. 08 de diciembre de 2025.
Los venezolanos tenemos que estar atentos a no perder la memoria histórica ni la
capacidad de asombro. La primera porque un pueblo sin memoria historia es
un pueblo muerto, un pueblo que solo vive en el presente y el mañana, sin
pasado, sin volver la vista atrás, un pueblo fácil de engañar y de engatusar.
En segundo lugar porque el asombro proviene de la naturaleza humana ante
el acontecimiento, el suceso que atenta contra la normalidad y la
vida misma. Cuando se pierden esos dos
factores de la existencia y la razón vamos por mal camino. Precisamente el
régimen actual venezolano lleva 26 años y cada acontecimiento de cualquier
índole es mayor que el anterior en lo que respecta a desconocer la propia Carta Magna de 1999,
violación de los derechos humanos y
actuar desde la más completa ilegalidad
jurídica. Las generaciones de la última década del siglo pasado y lo que va del
siglo XXI han crecido lejos de lo que fue la democracia venezolana, no han conocido otros sistema político distinto a
este que los ha obligado a la diáspora, a la permanente confrontación con saldos criminales, al
presidio de gente inocente con el título de “preso político”, acusado de terrorismo, traición a la patria, y
todo lo que se les ocurra contra ese opositor democrático que se expresa por
cualquier medio. La dictadura venezolana sabe que no ha podido convencer ni por
las buenas, y mucho menos por las malas. El músculo democrático no ha cesado en
la calle de manifestarse y soportar con estoicismo la violencia criminal. Y
como no pudieron hacer fraude el 28 de julio de 2024, declararon su guerra a muerte contra una población
indefensa para mantenerse en el poder
a costa de lo que sea. Hay una historia
que contar para no olvidar y el asombro que niega la indiferencia y promueve la
sensibilidad y nuestro espíritu democrático.
FRANKLIN JOSE BRITO
RODRIGUEZ, (Irapa,
Edo Sucre) nació en 1960, de profesión
biólogo, por su amor por el campo, cambió su domicilio de Caracas y se fue con
su pequeña familia a cultivar unas
tierras que había adquirido en el
municipio El Guarataro en el Estado Bolívar, en la llamada región de
Guayana. Radicado allí logró hacer producir sus tierras durante más o menos tres años con éxito y productividad de
frutas como lechosas, patillas y un
tubérculo muy apreciado llamado ñame. Además Brito era profesor de
biología, matemática, física y química en el liceo del pueblo y su esposa maestra de la escuela primaria. Vivían con sus tres hijos en una casa
modesta dentro del fundo llamado
Iguaraya y contaba con 290 hectáreas y tenían un pequeño camión para
sacar la producción agrícola y comercializarla a través de pequeñas redes de
distribución. Brito tenía una formación en Agronomía y en el cultivo de ñame obtuvo una gran variedad del tubérculo que no
necesitaban de pesticida para el control de la plaga. Así que hizo un
informe dirigido a la Corporación
Venezolana de Guayana (CVG) sobre este particular, y dicho organismo le
tomó la palabra a Brito y no siguió con el financiamiento del pesticida que la
alcaldía les vendía a los
productores agrícolas de la zona. Las consecuencias contra Brito y su familia
vinieron después, despedidos, tanto él como su esposa de los desempeños
educativos, sin explicación alguna y
pocos días después el fundo de Brito fue invadido por unos supuestos
agricultores vecinos que ocuparon las tierras por donde pasa la pequeña
carretera que une su propiedad con la carretera principal. Ellos alegaban que habían sido beneficiados por cartas agrarias que la
alcaldía les había otorgado porque esas tierras estaban ociosas. Todo esto
estaba dirigido por el Alcalde del municipio, militante del PSUV, en una clara señal de venganza.
Franklin Brito resume
la trayectoria de su demanda en una grabación de video del 5 de octubre de 2009
y explica las razones por las cuales decide radicalizar su protesta:
“…Y después de yo recurrir a todas
las instancias de justicia en Venezuela, la
Fiscalía, la Defensoría, Procuraduría Agraria, Ministerio del Trabajo, inclusive a otras instituciones como la Vicepresidencia, Miraflores, es decir las instituciones donde pueden ir las personas pobres
porque no tenían recursos para ir a los tribunales. Después de tres años, después de haber quedado, no de una manera
metafórica, sino en realidad en la calle, y de que mis cuatro hijos no pudieran
asistir a clase durante un año y medio, decidí otra manera a ver si conseguía
los objetivos. Y es así como hago seis
protestas, seis huelgas de hambre, incluyendo coserme la boca, y en una de ellas inclusive solicitándole
desesperado al Presidente de la República en vista de que no conseguía la
solución de mis problemas, pensando que si él se enteraba … y con el desespero
de ver a mis hijos en la calle, decidí hacer una huelga más radical, y
comuniqué a los medios de comunicación, que me iba a amputar un dedo todas las semanas del desespero que tenía
para ver si enteraba el Presidente de la República, hasta que este ordenara una
investigación sobre mi caso.” En efecto frente a los medios se amputo un dedo.
Este proceso fue avanzando ya pesar de que el Estado
reconoció daños y perjuicios, entregándole un dinero para su manutención y la
familia (400 dólares), sin embargo nunca
quisieron firmar un documento legal sobre la propiedad de sus tierras y la
invalidez de las cartas agrarias otorgadas. No volvieron al fundo hasta tanto
no obtuviera un reconocimiento legal y formal, ajustado a derecho, por lo que
su fundo productivo estaba abandonado y en la ruina. “Me querían devolver mis tierras de manera física pero no legal y yo
quiero que reconozcan lo que me hicieron”, señaló Franklin Brito a
principios de 2010.
Volvió a su última huelga de hambre, en una colchoneta en las
inmediaciones de la sede de la OEA
en Caracas, en la zona de Las Mercedes y el 12 de diciembre de 2009 es desalojado sin consulta con una orden de un
tribunal penal por un comando policial y militar con más de sesenta efectivos, y conducido
a un depósito del Hospital Militar de Caracas, donde finalmente muere el 30 de agosto de 2010. La razón médica de
la muerte fue un paro respiratorio ocasionado por un shock septicémico. Según su esposa y su hija Ángela, ese estado fue producto de una rehidratación abrupta y excesiva
“Los médicos podían estar ahí y saber cuánto le estaban suministrando
de suero, pero Franklin sabía cuántos
electrolitos tenía ese suero y si realmente su cuerpo necesitaba esa cantidad
de electrolitos porque venía manejando las huelgas de hambre desde mucho atrás
y nunca hubo una descompensación. Por eso cuando Franklin se agrava en el
Hospital Militar les decía y les gritaba: “son
unos asesinos, ¡me quieren matar! ¡Me están llenando de líquido, me están
llenando de sodio! Franklin murió
inmóvil, murió totalmente hinchado,
lleno de ulceraciones por todo su cuerpo, de escaras porque no podía
mover y nosotros no podíamos movilizarnos” (Entrevista a Elena, su esposa. Caracas, octubre de 2010).
Por su parte los representantes de las instituciones oficiales como la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, la
Defensora del Pueblo Gabriela Ramírez, diputados chavistas, Lina Ron e Iris
Varela, todos llegaron a decir que Franklin Brito estaba loco, que debían
recluirlo en un psiquiátrico. Así lo contó su hija Ángela.
Franklin muere en sus
plenas facultades psíquicas. Defensor de las actuaciones legales y la probidad
de sus procedimientos. Esa era la educación
cívica y su formación profesional ajustado a derecho. Sus planteamientos no tenían que ver con
política ni adherencia partidista.
Se consideraba una víctima de mecanismos irregulares, que le atropellaban su dignidad y
exigía que el Estado lo resarciera legalmente en su mala actuación. Franklin Brito no comprendió que para el chavismo las leyes estaban
de más y que el Estado Socialista del Siglo XXI que emergía le bastaba la
palabra y los acuerdos a trastiendas, como aquel célebre “Método Chaz” inventado por
Hugo Chávez a partir de 2005, que
consistía en arreglos fuera de la ley de las Instituciones, a partir de las voluntades personales, sobre todo en
las expropiaciones de tierra de ese entonces. En segundo lugar, ya podemos ver como se empezaba a destruir el Estado
y su institucionalidad con la visión
monolítica del Partido PSUV y su militancia, obediente a los designios del
Presidente y demás burócratas. En
tercer lugar la vida del individuo, del
ciudadano está por debajo del nuevo
aparataje burocrático y la intención es no dar su brazo a torcer,
cueste lo que cueste, tildándolo de loco, de desquiciado mental,
desprestigiándolo hasta verlo morir. Su
ilusión de ver justicia en su caso nunca llegó, queda como un emblema de la Venezuela
que fue quedando atrás. Muere como un
valiente, honesto y diáfano agricultor. Veamos una de sus últimas intervenciones:
“Lo que nos hicieron a nosotros, a una familia humilde, es una maldad muy grande, que no tiene ninguna explicación de ideología ni justificación legal. Si nosotros aceptamos esta maldad como familia, estaría siendo cómplice y sería más responsable de las personas que hicieron esta maldad y pienso que la dignidad y la justicia, y el deber, están por encima de cualquier sacrificio que pudiera hacer uno en pro de eso. Lo único que pido es que se revoque la carta agraria, que me hagan un reconocimiento y que la indemnización que nos dieron tenga un documento legal. Eso es lo que pido” Franklin Brito. Agosto 2010.
ALFREDO JAVIER DIAZ FIGUEROA. Este margariteño nace en agosto de 1969, mayor de cinco
hermanos y de una familia modesta de
tradición y buenos modales en la Isla de Margarita. Tuvo una escolaridad
normal y culminaron sus estudios superiores en la Universidad de Oriente (UDO) donde egresa como Técnico en Administración de Empresas
Turísticas. Desde su juventud le interesaban los problemas de la comunidad
y de su Estado Nueva Esparta, por lo que no era de extrañar su joven militancia en el partido de Acción
Democrática por dos razones, era el partido de mayor ascendencia popular en
todo el Estado y segundo por sus padres adecos y comprometidos con la causa
social. Es así como teniendo 26 años para el año 1995 es electo Concejal por el Municipio Mariño, repitiendo por dos períodos
más. Para el año 2008 Alfredo Díaz, ganó
las elecciones regionales para la Alcaldía del Municipio Mariño con el 48 %
de los votos. El 08 de diciembre de 2013 fue
reelecto Alcalde del mismo municipio, ahora con el 54, 35 % de los votos.
En el año 2016 fue operado de emergencia con un cuadro de apendicitis y
recuperado, sin descanso alguno se postuló desde su partido Acción Democrática
(AD) en alianza con la Mesa de la Unidad
Democrática (MUD), para las elecciones
de gobernadores de 2017, de lo cual obtuvo la mayor votación equivalente al
51,87 %. Como se sabe estas
elecciones de gobernadores fue cuestionada por un sector de la oposición democrática que llamó a la abstención, además el gobierno obligó a los gobernadores a
legitimarse ante la irrita Asamblea Nacional
Constituyente de ese entonces, de lo contrario no tendrían legalidad jurídica
ni recursos administrativos. Alfredito
Díaz, como popularmente se le conocía, decidió ese 23 de octubre de 2017 juramentarse conjuntamente con los
tres gobernadores adecos, ante acto
solemne presidido por la Vicepresidente
Delcy Rodríguez. Alfredo Díaz se
juramentó con la mano izquierda alzada y con una señal de la V de victoria con
sus dedos. Esto fue lo que dijo:
“Juro por Dios. Y es el momento del entendimiento nacional.
Es el momento del respeto a las autoridades, es el momento del respeto al
pueblo. Hoy, en este acto político, el
cual el pueblo de Nueva Esparta, me otorgó esa atribución, de poder estar en el lugar que sea, para
defenderlo a nuestro pueblo, y para asumir el compromiso y las atribuciones que me otorga la Constitución
del año 1999. Lo juro.”
Es probable que este político, formado en la democracia, y
habiendo hecho carrera política desde muy joven, no se percató ni tenía la
menor idea de los que representaba el
proyecto totalitario del chavismo-madurismo y su conducta represiva que
desató desde 2014 en adelante. En segundo lugar el hacer política es una isla,
como lo es el Estado Nueva Esparta,
lo separa del resto del país. Alfredo Díaz
se conformaba con hacer política de servicio social desde ese territorio
insular. Es así que mantuvo una gran
popularidad por su bonhomía, su comunicación directa con la población y ponerse
al alcance de todos. Pensó que ese acto
de genuflexión ante la Vicepresidencia y ante el propio Nicolás Maduro, era
secundario por el bien y la
reconciliación del país. Que equivocado estaba. Después del cumplimiento de su período hasta
2021, se postuló nuevamente y fue derrotado ampliamente por Morel Rodríguez. Así que siguió en el
activismo político y ante el cuadro político violento del país y la
persecución, se fue con su familia a los Estados Unidos. Sin embargo decide
regresar para apoyar la causa democrática desde su Estado Nueva Esparta en el
2023 y acompañar la candidatura a la presidencia de la República del Doctor Edmundo González Urrutia. Brevemente así lo refiere su esposa Leynys Malavé de Díaz: “Mi
esposo estaba aquí en Los Estados Unidos y se
fue…en lo que dijeron que había elecciones me dijo, >>negra
me voy a Venezuela, hay que seguir luchando por la democracia, aquí no hago
nada, hay que sacar a esa gente porque no quiero esposa sin patria, déjame irme
primero, después más adelante te vas tú, allá esta mi hija Daliannys que me acompañará>>. María Corina era
amiga de mi esposo. Siempre que
iba a la Isla de Margarita, la iba a buscar
al aeropuerto. Ella le dijo: Alfredito
vente, que vamos a gobernar juntos, con un nuevo presidente demócrata. Y él se fue y trabajo en la campaña de
manera incansable, recorriendo calles y hablando con la gente”. Alfredito tenía un gran olfato político,
sabía que esas elecciones se ganaban aún con un candidato desconocido, además, gozaba del respaldo de la ganadora de las
primarias María Corina Machado. Se
echó esa campaña encima en su estado natal y la ventaja en los resultados
electorales presidenciales fue abrumadora. Recogió las actas con los demás
compañeros y las envió a Caracas, contento porque esos resultados se habían
replicado en todo el país. Ahora a esperar los resultados del CNE, confiado que
le reconocerían el triunfo a Edmundo González Urrutia. Cuál sería su sorpresa
que a la medianoche del 24 de julio de 2024 dan como ganador a Nicolás Maduro y de segundo González Urrutia. A las claras estaba que se estaba cometiendo el
mayor fraude electoral de la historia venezolana y Alfredo Díaz mantuvo la calma esperando las decisiones del Comando
Central de campaña. Sin embargo en todo el país se registraron en plena madrugada
y todo el día siguiente más 915
protestas, la gente salió a la calle, en algunas plazas tumbaron estatuas de
Chávez como señal de indignación ante la flagrante violación de la soberanía
popular y el gobierno envió a las fuerzas militares y las policías a la calle,
precedidos de los colectivos chavistas que dispararon contra los manifestantes
en diferentes lugares del país, causando 25 muertes por disparos a quemarropa y más de
2.OOO detenciones arbitrarias y violentas.
Implantado el
terrorismo de estado, Alfredito Díaz prefirió resguardarse y trabajar a perfil
bajo. No obstante
que estaban persiguiendo, deteniendo y desapareciendo a jefes de campaña de la oposición, testigos de mesa y
militancia en general, le expreso a su
hija que ya el gobierno estaba actuando fuera de la legalidad democrática y que
lo mejor era irse por las fronteras del país para resguardar su seguridad.
Así que el domingo 24 de noviembre del
2024 es detenido en el Estado Portuguesa y desparecido.
Cuenta su esposa, Leynys Malavé,
“que en los primeros cuatro días lo torturaron
de la manera más vil, me metieron en un sótano y me dejaron sin comer,
todo estaba oscuro”. Una vez me dijeron que lo vieron descalzo para
para humillarlo, pero mi esposo era tan
sencillo, podía tener los zapatos más caros y eso no le importaba, y eso no lo
quebró. Cuando tuve la oportunidad de le dije: Papá aguanta, vas a salir de ahí
como un búfalo. Yo no creo eso del infarto, mi esposo era deportista, un
deportista nato que se entrenaba todos los días el mismo. El mismo se entrenaba en su celda, que era tan
pequeña. Me dijo: “cuídate
y cuidad a nuestros hijos que yo voy a volver y voy a trabajar para que te
vengas a un país libre, y esa es la
convicción que todos los demócratas tenemos.” Hace pocos días le
metieron tres policías en la celda y me dijo que eso no lo dejaba dormir, me
inquietan esos tres tipos ahí vigilándome. No
creo en eso del infarto.
Por su parte su hija Daliannys,
tiene su versión, que complementa las declaraciones
de su madre: Uso este medio para informar que a mi padre lo mataron lentamente. El pasado 24 de Noviembre cuando lo
detuvieron, mi papá quería salir del país. Después de detenerlo de manera
arbitraria, lo desaparecen por cuatro días y nos informan que se encontraba en
el Helicoide. Les dijimos que mi padre
necesitaba tratamiento y no hicieron nada. Mi padre diariamente sufría secuelas como desmayo, fuertes
dolores en el pecho, falta de oxígeno, incluso convulsionaba y nunca fue
atendido por ningún médico. En un año solo pude verlo un día, solo un día. Lo tenían incomunicado. (7 de diciembre de 2025).
El dirigente político y
periodista Neptali Figueroa, que trabajo al lado de Alfredo Díaz, en un video
reciente expreso entre el dolor y la indignación lo siguiente:
“Acusar a Alfredo de terrorista es una
canallada, nadie más demócrata que Alfredito, que cuando ganó las elecciones de
gobernadores no le importó asistir obligado ante la Vicepresidenta, con tal que
le reconocieran su triunfo obtenido por los votos. Maduro, el coño de tu madre chico, tú eres el responsable
directo de todas esas muertes, Diosdado, Padrino, Los hermanitos Rodríguez. Yo les voy a relatar aquí el modus operandi
con que asesinan a los presos políticos. En primer lugar los aíslan, no le permiten defensa de abogados, no
le permiten visitas, no le permiten alimentos adecuados, unas condiciones
deplorables nojoda, inhumanos, que van deteriorando su salud de cualquier
persona y ese deterioro se va complicando por la falta de atención médica. Ese es el sistema cubano, y con esa
práctica han asesinado a miles disidentes de la revolución cubana. Y eso lo están haciendo aquí. Y por eso me da
una tremenda arrechera cuando dicen que hay que reconciliarse con unos asesinos
criminales que no tienen compasión de nada” (6 de diciembre de 2025).
Por su parte el régimen se pronunció a través de un
comunicado a nombre del Ministerio del Poder Popular para el Servicio Penitenciario donde utiliza
palabras gastadas, huecas, con olor a muerte y
a responsabilidad de ese asesinato. Habla de “respetar las plenas garantías de sus derechos de acuerdo al
ordenamiento jurídico y el respeto de los derechos humanos y su defensa
jurídica. Además se lamentan del
fallecimiento y le extienden sus condolencias a sus familiares y amigos”.
El carcelero se despacha y se da los vueltos”. Los carceleros y el
régimen saben que es toda una patraña
que nadie se las cree. El mundo al revés. Es
así que se confirma las palabras del poeta Rafael Cadenas: “Las
palabras justicia, libertad, paz, democracia, Constitución, transparencia, y
las que el lector quiera agregar, el uso oficial las despoja de sus
significados. No hay
correspondencia entre ellas y éstos. Se necesita una “rectificación de los
nombres” como quería Confucio, para devolverle su contenido a grandes palabras
que se han vuelto vacías”.
Repasar la historia de estos dos casos, media tan solo 15 años, y si le agregamos lo que ha sucedido en ese
lapso de tiempo, nos dice que estamos frente a un régimen de tendencia
totalitaria que no actúa por accidente. Creo
que pecamos de ingenuo, tanto los venezolanos en general
hasta la dirigencia democrática. Pensamos que aquella histórica expresión de
Chávez en la campaña electoral de “freír las cabezas de los adecos y
copeyanos en aceite caliente” era un arrebato propagandístico, igual su visita a Cuba y el recibimiento de
Fidel Castro con honores de Jefe de Estado, se pensó que nunca seriamos
otra Cuba. Incluso cuando visité a Cuba en el año 2001, en una
delegación para un Congreso Educativo,
ví con mis propios ojos el resultado de esa revolución caracterizado
por pobreza y miseria social, doble
moral, miedo de hablar y terrorismo de Estado, el culto a la personalidad del
máximo líder, etc. compartí con los amigos, “esto nunca llegara a Venezuela, ellos nunca han conocido la democracia, nosotros sí”. Y
miren a donde hemos llegado: crímenes continuados (2014, 1017, 2018, 2019, 2024,
2025). Y aquí no se salva nadie, primero fueron los jóvenes en las grandes
movilizaciones estudiantiles y de pueblo, después vino 2024 donde la dictadura
se quitó la careta y el disfraz
democrático desarrollando una campaña electoral feroz y antidemocrática, y aun
así la población votó en contra del régimen. No le quedó otras que arremeter
dejando una estela de muertes (24 aproximadamente) y más de 2000 presos. Pero
esta vez, como ya tenían el absoluto control de los poderes públicos, pusieron
en práctica un coctel venenoso: Fraude electoral para otorgarse la presidencia
de la república, detener sin control a personas inocentes y a dirigentes
políticos de la Plataforma Unitaria, mientras hacían una pantomima con el
Tribunal Supremo de Justicia para que
revisara las actas electorales que daban como ganador a Maduro. Lo que ha
venido después hasta hoy es la total
criminalidad, acabar todo vestigio que
huela a democracia y legalidad constitucional, inventando y aplicando leyes, como
Ley de Odio, de instigación a delinquir y contra el terrorismo del
Estado. Todo el sistema de justicia obedece órdenes superiores.
Su basamento, típicamente cubano y de la escuela rusa, es
negar y justificar sus actuaciones criminales, nunca el ciudadano tiene derecho a nada, por encima de la
sacrosanta verdad del Estado. Los ciudadanos inocentes que han muerto en
prisión son porque ellos se lo buscaron y no tiene derecho a defensa privada, a
demandar justicia, privados de libertad significa que no tienen derecho a
visita y ajustarse a la ruindad de la vida carcelaria. Un régimen totalitario
de esta naturaleza se caracteriza por crear una lógica de terrorismo de Estado,
donde prevalece el control social y político,
no hay derecho a pensar y expresarse de manera autónoma, no hay derechos humanos
aún que esté escrito en la Constitución. La paz solo es posible en los
cementerios. El libre tránsito es una utopía. La cárcel y la muerte por encima
de la libertad y la justicia. Advierte el conocido político democrático César Pérez Vivas que: "el régimen venezolano ha aprendido mucho de los métodos de tortura que se se aplican en Cuba"(entrevista desde Colombia 13 de diciembre, 2025.
Mientras el tiempo avanza, cada día asombra ante los desmanes
criminales, se habla de transición pero no se ve ni se siente por ningún lado.
El norte del régimen es quedarse para siempre amparado en una camarilla
burocrática cívico-militar, un fuerte
aparato represivo y de seguridad que
obedece ordenes de Cabellos, Maduro, Padrino López, Los Rodríguez. Nunca se
pensó que podían llegar a tanto, y cada acción los compromete más, pero no hay
señal de que estén derrotados, aún con los factores democráticos haciendo su
trabajo tanto adentro como afuera.
Hay quienes afirman que
este régimen está de salida, pero sigue deteniendo, desapareciendo de manera
arbitraria, como los dos últimos casos, del politólogo Nicmer Evanz, ocurrido
el pasado sábado 13 de diciembre de 2025 y del Doctor Melquiades Pulido García,
Coordinador de Vente Venezuela de 70 años de edad, este lunes 15 de diciembre de 2025 cuando se dirigía a
su consulta. Se lo llevaron a la fuerza.
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