QUO
VADIS SAVERIO CECERE. Por Angel Gustavo Cabrera.
“Creo en la amistad como el invento más bello del
hombre”. Poeta Aquiles Nazoa.
“El arte no se produce en una esfera separada de la
realidad. Ningún artista es
independiente de sus predecesores. Sin partir de cero, trabajo en una
estructurada zona que permite plantear nuevos problemas y buscar nuevas
soluciones estéticas. En esta búsqueda, lo más importante es salir de los
estereotipos geométricos y el concepto tradicional de lo que las personas llaman
“bello” para entrar en una realidad
donde el significado del arte debe ir mucho más allá de su definición:
un nuevo punto de partida, un sistema de coordenadas que permitan lograr
coherencia sin recaer en las leyes de la experiencia visual, porque ellas, en
el momento en que se divorcian del campo de acción donde se originan, se
convierten en estáticas y convencionales”
Saverio Cecere. Catalogo Retroacción- Creación. Caracas – Venezuela Octubre 2015. 
“Hoy el arte es producido en un mundo artístico no
estructurado por ningún relato legitimador, aunque, por supuesto, en la
conciencia artística queda el conocimiento de los relatos que no tiene más
aplicación”. Arthur C. Danto. “Después del fin del arte”
“El automatismo no dio nunca una criatura viva. Ha
dado fetos. En buena hora el automatismo para despertar la imaginación. Pero
inmediatamente recobrarse e incidir sobre él con una alta consciencia
artística, y cálculos, incluso fríos, pacientemente elaborados y
aplicados. Automáticamente devendrá ello
en creación.” Arden Quin. Catalogo MADI all`alba del terzo millennio.
“La raíz del fenómeno está en la cultura. Mejor dicho,
en la banalización lúdica de la cultura imperante. En la que el valor supremo
es ahora divertirse y divertir, por encima de otra forma de conocimiento o
ideal. La gente abre un periódico, va al cine, enciende la televisión o compra un libro para pasarla bien, en el
sentido más ligero de la palabra, no para martirizarse el cerebro con
preocupaciones, problemas, dudas. Sólo para distraerse, olvidarse de las cosas
serias, profundas, inquietantes y difíciles y abandonarse en el devaneo ligero,
amable, superficial, alegre y sanamente estúpido” Mario Vargas Llosa. “La civilización del espectáculo”
“con madi si sperimenta e si
attua il confronto: per questo non ha nè un luogo ne uno spazio, ne tanto meno
un tempo e non stupisce che sia qualcosa di universale perchè è riscontrabile
dappertutto e considera la creatività un esigenza insita nei valore più
autentici dell’ uomo: la sua formazione e la sua pèrsonalita; non si propone di
attuare riforme sociali nè di costruire un modello ideale, ma pensa a questa
idealità come ad uno spazio che è di tutti
e non ad una idealità per
pochi.” Saverio Cecere. Catalogo Madi all` alba del terzo millennio. Novembre 1999.
Encontrarse con el otro, buscar los puntos afines de
su personalidad que concuerdan con los que uno tiene, ser amable y generoso,
intelectualizar y polemizar temas inusuales de diferentes tópicos, estar o no
estar de acuerdo en puntos de vistas u opiniones, evadir las conversaciones banales, etc.
tomándose un café negrito, quizás sea
una interesante experiencia de aprendizaje y amistad invalorable. Eso es lo que
yo siento de las largas conversaciones y diálogos entre Saverio Cecere y mi persona. Hoy no está, a consecuencia de su partida a Italia para
resolver asuntos personales y de trabajo, y siento un gran vacío por el enorme
hueco de muchos temas filosóficos, políticos, artísticos que quedaron por
discutir e intercambiar puntos de vista.
Hoy la
comunicación oral, culta e intelectual entre
las personas está agotado, o al menos son de poca práctica. El siglo XXI marca una tendencia en las
comunicaciones humanas con mucho influjo tecnológico que raya en lo banal y
superficial, es decir lo meramente cotidiano, soslayando temas filosóficos, políticos, artísticos y de
cultura trascendente. Parece que el pensamiento humano en este siglo XXI se
conforma con “estar bien”, eso sí,
conectado a internet y con un celular en la mano. Este dilema y otros eran temas predilectos de conversación entre Saverio y mi persona. Una vez le escuché, palabras más, palabras
menos decir: “Gustavo es posible que estemos frente a una mutación antropológica de
consecuencias impredecible con el aporte tecnológico a la sociedad globalizada,
pero ni lo podemos detener ni se puede rechazar de manera radical. Hoy mi pequeño hijo Javier, de apenas cuatro años, juega en computadora mientras que tú a esa
edad solo alcanzabas a jugar con metras y carritos. Lo tangible es la
digitalización de la civilización,
estamos solo en el preludio”
Pero ¿Quién es Saverio
Cecere? Oriundo de Nápoles, Italia,
llega a Venezuela en esa oleada emigratoria a mediados de los años cincuenta en
plena dictadura de Pérez Jiménez con apenas 4 años de edad. Siendo un mozalbete
sus padres lo inscriben en la Escuela de Artes Plásticas Rafael Monasterio de
Maracay. “No pensaba que iba a ser
artista, pero mi genio e interés por la academia y mi praxis marcaban el rumbo.
De tal manera que no solo me interese
por los movimientos de vanguardia con Jesús Soto, Mateo Manaure, Lefer,
Omar Carreño, Cruz Diez, sino que hacia cosas que tenían un sentido abstracto,
incluso recuerdo que el director de la escuela me abrió un espacio para trabajar arte porque después
de las clases yo no me quería ir, no me importaba el horario.
A comienzos
de la década de los setenta regresé a Italia, ya era un artista constructivista
y había participado en varias exposiciones en Venezuela. La que más recuerda y
sobre todo por la trascendencia fue la Exposición “Siete contemporáneos del
Arte Venezolano” con la participación de Mateo Manaure, Yerando Lefer, Alirio
Rodríguez, Marcel Florín, Rafael Martínez, Francisco Hung y Saverio Cecere. Fue
inaugurada en La Casa de la Cultura de Maracay, y de allí, de manera itinerante
por algunas ciudades capitales. En Roma estudie por dos años en la Academia de
Bellas Artes de Roma y la abandoné por
su tendencia academicista. Después me inscribí en la Facultad de Arquitectura
de Italia ya que el trabajo del artista era inseguro y me quise dar una
profesión. Aunque trabajé poco en este campo, decide abandonarlo porque el arte
geométrico me interesaba más. De allí que comencé a tomar contacto con algunos
artistas de vanguardia como Arden Quin, Tomacello, Lepark, artistas del grupo N
y el grupo T (Cinético y Geométrico de Italia). Con el movimiento artístico MADI organizamos una exposición y una
revista de lujo auspiciada por la provincia de Nápoles
y con el concurso de artistas de Europa, Venezuela, Canadá, Inglaterra, Estados Unidos, Uruguay, Tunes, etc.
Con el paso
de los años hice exposiciones en galerías y museos de Holanda, Estados Unidos, Alemania, España,
Suiza, Polonia, Inglaterra, Japón, Rusia, Italia y Austria. En el año 2006 se organiza una
exposición individual y colectiva en el Museo Francisco Narváez de Porlamar, a
la cual me obligaron casi a venir a Venezuela. Meses antes con Peran
Erminy se publicó un libro en Italia
titulado NERVO VAGO: 60 años de Arte MADI. Peran, artista y crítico
de gran renombre, amigo personal de una calidad humana excepcional, era de
la idea de hacer un bautizo en la Librería El Buscón en Caracas y eso me hizo
venir nuevamente. Y después me regrese a Italia, pero ya era demasiado tarde,
se había despertado en mi esa venezolanidad por haber vivido tantos años en
acá, por lo que decidí establecerme
definitivamente en Venezuela.
Para mí no es el lugar donde tú naces,
más el lugar donde tú creces y desarrollas desde niño. Independiente de ser
italiano, siento la venezolanidad, son mis raíces”.
A SAVERIO
CECERE lo conocí en su taller-casa familiar. Bastaba que me enviara un
mensaje por celular “Vente a tomar un
café” para yo hacer arreglos e ir. Fueron mucho los temas a corazón abierto
de los orígenes y desarrollo de la pintura y las artes plásticas; El movimiento
dadaísta en las artes plásticas; La
importancia de Claude Monet, Paul Cezanne, Pablo Picasso, Torres García; Transcendencia de Marcel Duchamp; El proceso civilizatorio de Europa e Italia;
La vasta cultura italiana; El papel de
la tecnología en estos tiempos; Las ideologías y el fracaso de los grandes
relatos; Las temáticas en películas clásicas italianas y otras, como La gran comilona de Marco Ferreri , 1900
de Bernardo Bertolucci, 2001: una odisea
del espacio y Barry Lyndon de Stanley Kubrick, Doctor Zhivago basada en la novela de
Boris Pasternak, El Padrino con Marlon Brando y Al Pacino; Conversar sobre el futuro de la humanidad y el planeta etc. Igual nos interesábamos sobre el curso
civilizatorio actual global y regionales; La historia de Italia, etc. En todas
estas conversaciones calibré la formación intelectual y cultural de este
artista que nunca tuvo posiciones grandilocuentes ni posturas. Una de las cosas que aprendí de Saverio Cecere fue a ver la vida menos
lineal y regionalistas, menos apegada a ortodoxias, dado que las conversas
giraron en tópicos de índole universal con mucha filosofía, a entender el mundo
desde la diversidad. Todo esto contribuyó a avivar el pensamiento crítico, a no ser conforme con verdades
establecidas, a la indagación permanente en alternativas y meandros del
conocimiento. Curiosamente no me interesé por aprender su propuesta
constructivista a pesar de tantas horas compartidas y de reconocer su obra, ni
él tampoco me lo planteo. Esto se explica porque mis trabajos plásticos están orientados hacia el expresionismo abstracto, otra corriente
plástica muy distinta al constructivismo geométrico.
Saverio
Cecere deja el país. No se sabe
cuándo será su regreso. Cuando le pregunto por el futuro de Venezuela después
de estos amargos momentos de crisis política, social, económica y cultural. El
se queda pensativo y escribe en mi cuaderno de notas una locución latina. QUO VADIS, que significa DONDE VAS. Y me responde “Va en dirección de la voluntad de los venezolanos y sobre todo el
aporte de la Comunidad Internacional”.
“che tengano sempre l` immagine e
la vitalità” Saverio Cecere. 2000.
Bon viaje. Chao fraterno amigo