LA DICTADURA QUE NO
CESA. Angel
Gustavo Cabrera
“La llegada del coronavirus sorprende a Venezuela sin ningún
tipo de defensa. No solo se trata de la situación hospitalaria. La crítica
realidad económica que se ha venido agudizando desde 2014, ya presenta niveles
trágicos en todos lados: inflación galopante, desempleo y
desabastecimiento y fallas de los
servicios básicos de luz y agua en las grandes zonas del país” Alberto Barrera Tyszka. The New York
Time. 22 de marzo de 2020.
“Las agujas han perdido su reloj” Vicente Huidobro. Poeta
Siempre se ha dicho que en Venezuela había un sentimiento
hacia gobiernos militares. Y ese sentimiento era como la aspiración de regresar
a aquellas épocas para arreglar muchas cosas. En la Venezuela contemporánea ha habido dos
gobiernos militares de corte dictatorial. Juan Vicente Gómez gobernó al país
desde 1908 hasta su muerte en 1935 y
Marcos Pérez Jiménez lo hizo desde 1948 hasta 1958 por un alzamiento militar y
descontento popular. Al primero se le reconoce la centralización del país, el
orden en las finanzas públicas, la construcción de caminos y carreteras para la
comunicación vial y el don de mando en una sola persona. Al segundo se le
reconoce por introducir a Venezuela en la modernidad con las grandes obras de
arquitectura, las vialidades, el manejo pulcritud de las finanzas públicas y la
garantía de la seguridad social. A ambos se le cuestionaba la persecución
política y criminal contra los sectores democráticos opositores a la férrea dictadura.
Fue más por lo primero que la población
simpatizó con Chávez Frías y lo eligió como
Presidente en dos períodos, quien por la bonanza petrolera y la distribución populista en los sectores
populares le dio un giro de 180 grados a la democracia y militarizarla con su
propuesta del Socialismo del Siglo XXI. Además del culto a la personalidad y
pensamiento único en la práctica. Era el inicio de una dictadura con faz democrática
que iba abriendo paso, con represión selectiva a los factores democráticos y
que no pudo cristalizar por su fallecimiento en 2013.
Pero ¿porque se
califica a Nicolás maduro como dictador si es un civil? Porque son los militares quienes tienen el poder político en
Venezuela y los militares Diosdado Cabello y a Padrino López como sus máximos jerarcas. Porque Maduro es solo un ejecutor político bajo directrices
cubanas. Porque a lo largo de seis
años ha conformado grupos paramilitares y colectivos armados que cumplen
funciones represivas, de tortura y asesinatos políticos. Porque ese régimen dictatorial ha desconocido a la Asamblea
Nacional y la ha dividido a través de corruptelas en la compra de diputados. Porque tiene el control del Tribunal
Supremo de Justicia y promueve una criminalización de la justicia por razones
políticas, al igual que la hegemonía en el CNE. Porque son los militares los que están al frente de la mayoría de
los ministerios claves y manejan directamente las empresas básicas. Porque, después de las fraudulentas
elecciones del 20 de mayo de 2018, Nicolás Maduro quedó deslegitimado y no
reconocido internacionalmente por más de
sesenta países democráticos.
Porque tiene una estructura de comunicación
hegemónica en los medios de comunicación
bien sea la radiodifusión, la prensa escrita y la televisión.
Pero aparte del control militar, característico de las viejas
dictaduras. La actual tiene dos características básicas que la hacen ser
diferentes aprendida de los modelos chino, cubano y ruso. La primera es que la lógica del control político está instalado en
todas las ramificaciones del poder social, es decir desde las estructuras
ministeriales hasta los cuerpos sociales de base popular. Segundo la creación piramidal de estructuras y redes de inteligencia
paramilitar que van desde los organismos profesionales como el SEBIN, FAES y su conexión con los
colectivos de base que le sirven de informantes. A la dictadura cubana estas
estructuras de inteligencia social han
sido muy eficaces. A lo interno y a lo externo no existe nada que se les escape
del control de inteligencia.
La clave me la dio la Dra. Argelia Melet, otrora guerrillera
de la década de los años sesenta, ex esposa del Douglas Bravo, cuando en un
prólogo de un libro que tengo inédito,
escribió que este era un régimen de corte totalitario de índole marxistoide, que
orientaba el país hacia el envilecimiento y empobrecimiento generalizado, que
tenía una características de omnipotencia y omnipresencia del Estado-Partido,
muy propia de los países comunistas como Rusia, China y Cuba. Un régimen
que no se detiene ante nada, ya el informe de la ONU en relación a los derechos humanos, presidida por la Dra. Michelle Bachlelet es clara en la
denuncia donde señala claramente que “sus cuerpos de seguridad habían
perpetrado más de 8.000 ejecuciones extrajudiciales, numerosas detenciones,
torturas y encarcelamientos ilegales
.
De tal manera que este régimen dictatorial sigue mostrando su
faz represiva y criminal, aun en medio
de las peores calamidades que atraviesa el pueblo venezolano. Mantiene más de
350 presos políticos en condiciones infrahumanas, civiles y militares, de lo
cual se ha solicitado ponerlos en libertad mediante decreto presidencial por el
riesgo que corren sus vidas ante el CONVID19
y ha resultado imposible. El pasado domingo 22 de marzo tres vecinos que se
encontraban jugando domino en las afueras de su casa, fueron sorprendidos por grupos armados y al
rehusarse a meterse para las casas por órdenes del gobierno fueron asesinados a
sangre fría. Ese mismo domingo se produce la detención del joven periodista DARVINSON ROJAS por un grupo numeroso
del FAES, quien sin abrir la puerta les solicito la orden de algún tribunal
para la visita, a lo cual le manifestaron “que ellos no necesitaban ninguna orden y que
tenía dos opciones que se entregara por las buenas o por las malas, que lo
mejor era no oponer resistencia”. Al abrir la puerta maltrataron a sus padres que se reclamaban la injusticia,
empujaron a una hermana de su madre hasta caer al suelo y se los llevaron
detenidos a un lugar desconocido. El tuit que publicó DARVINSON dice: “A los
chavistas les molesta que publiquemos cifras que ellos intentan ocultar”.
El periodista venia reportando desde hace días la situación que se vive en el país sobre el
brote de coronavirus,
asegurando que el número de casos en la nación era superior
al que el régimen publicaba. A esta
lista represiva se agrega la detención de médicos y personal de enfermería por
señalar que en sus hospitales no hay las condiciones adecuadas para atender
pacientes que vengan con la enfermedad. Mientras se destapa esa ola represiva
el régimen trata con mano de seda a un grupo de jóvenes que estaban celebrando
en la isla de Los Roques el cumpleaños del hijo del diputado chavista Elvis
Amoroso, y que trascendió que resultaron infectados por el coronavirus. Allí no
hubo presos ni atropellos sino un tratamiento especial en sitios de resguardo
para la cuarentena.
Cuando escribía este artículo para el blog un buen amigo,
Arnoldo Sulbaran de Venezuela, escribía en un grupo de wassat unas reflexiones
importantes sobre esta dictadura y como aprovecha esta coyuntura para pretender
fortalecerse sin baja la guardia en materia represiva,
usando laboratorios de contra información para meter miedo en la población común.
Veamos lo más importante: “Entiendo que ante un régimen que mantiene un
control absoluto de los medios y que sanciona y castiga injustamente a los
expertos o especialistas confiables que lo desmienten, haya personas que
intentan enviar información que satisfaga la necesidad de información confiable
y pertinente. Lamentablemente eso lo saben los laboratorios de manipulación mediática
del régimen. Todos sabemos que eso existe y que utilizan la buena fe de la
gente para convertirlos en parte importante del más barato sistema de
manipulación mediática” Son
herramientas posmodernas que la dictadura utiliza para crear miedo, zozobra con
argumentos sensibleros y plañideros. Su capacidad perversa no tiene límites en
el control social y la visión totalitaria
del poder.
Al igual que la pandemia mundial que sorprende al mundo, a
los venezolanos lo sorprende esta dictadura marxistoide, jamás vivida en toda
la etapa republicana. Repito, si nos
ponemos a comparar entre las viejas dictaduras históricas y la actual, está la
supera con creces, que a pesar que el pueblo
venezolano y su dirigencia democrática ha experimentado múltiples vías desde
2014, no se ve una luz en el túnel. El último planteamiento del ex alcalde Antonio Ledesma es muy claro: Frente a la pandemia del convid19 y
la hambruna que va a recrudecer en los próximos días, el planteamiento es
Gobierno de Salvación Nacional. Nada de pactos con la dictadura totalitaria. EL PUEBLO Y SUS MEJORES HOMBRES TIENEN LA
PALABRA. AQUELLOS QUE DURANTE AÑOS NO DESMAYAN NI DESCANSAN EN PONERLE PUNTO
FINAL A LA OPROBIOSA DICTADURA.
AMANECERA Y VEREMOS.