LECCIONES DEL 30
DE ABRIL EN VENEZUELA. Angel Gustavo Cabrera.
“Pase más de 2 años totalmente aislado en Ramo verde. Estuve
sometido a tortura. Yo no quiero volver a la cárcel, porque la cárcel es un
infierno. Pero no le tengo miedo a la cárcel como no le tengo miedo a
Maduro. Créanme que la fisura que se
abrió el 30 de abril se convertirá en una grieta que terminara rompiendo el
dique. Primeras declaraciones de Leopoldo López. 01/05/2019.
“Los soldados que esperábamos no llegaron” Juan Guaido. Entrevista de The Washington Post.
“la insurrección fallida del 1 de enero de 1958, animada por
el ambiente que estimula el Frente Universitario, la huelga estudiantil del 21
de noviembre, ayudan a la pérdida del miedo por la población y hacen posible lo
que era imposible… la unidad pueblo y ejercito para dar termino a la usurpación
del dictador Marcos Pérez Jiménez” De la Revolución Restauradora a la
Revolución Bolivariana. Asdrúbal Aguiar.
Caracas. 2010.
“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”. Rubén
Blades. Cantautor.
Eran las seis de la mañana del martes 30 de abril cuando una
vecina me dijo que había un lio en La Base Aérea de La Carlota y que Juan Guaido conjuntamente con Leopoldo López
estaban llamando a salir a la calle desde el Distribuidor Altamira. Me asombro
y voy a ver si me informo por los canales nacionales de televisión y apenas pude escuchar algo más preciso por
una radio. Llamo a otro vecino, quien me mostró imágenes donde aparecían los
mencionados líderes protegidos por militares. Posteriormente llamo a un
dirigente de Voluntad Popular y me confirma el alzamiento militar en Caracas y
me convoca a concentrarnos en un punto de referencia para irnos a Maracay. Guaido estaba llamando a concentrarse en las
capitales de los estados y exigir “el cese a la usurpación y gobierno de
transición inmediata” Con todo mi entusiasmo llegamos un grupo de
personas al punto de concentraciones masivas y veo muy pocas personas. Ya eran
las 10.00 am. Y surgieron en mí muchas
interrogantes ¿Dónde estaba la gente?; ¿Por qué si era tan decisivo el llamado nacional había tan poca gente?; ¿Dónde estaban los
dirigentes políticos de las demás organizaciones y los del Frente Amplio con su
gente?. Aunque llegaron otro grupo nunca fue una mayoría aplastante como en los
días anteriores, ni siquiera la última cuando vino Juan Guaido a Maracay y nos
concentramos en la Avenida Bolívar. Lo demás es ya conocido, como el grupo pro
chavista vio que éramos tan poco arremetió de una manera cobarde contra
nosotros con cohetones y piedras, de lo cual la mayoría de jóvenes le
respondieron y lograron arrinconarlos, pero luego regresaron con más fuerza y nos dispersamos. Al rato
llegó la policía y trató de calmar a los dos bandos. A las doce del mediodía quedaban focos en diferentes puntos de la
capital maracayera, algunos reprimidos por la policía bolivariana y militares.
En la tarde, me preguntaba ¿Dónde estaban Juan
Guaido y Leopoldo López? ¿Qué había pasado con los exhortos a los
oficiales de las principales guarniciones militares?; ¿Qué pasaba con Nicolás
Maduro que tampoco aparecía?; ¿Se avizoraba un nuevo fracaso o había que tener
paciencia ante lo que se llamaba la etapa cumbre de la Operación Libertad? ¿Por qué la gente no acudió masivamente al
llamado de Guaido? Ya eran las 4 de la tarde cuando escuchando a Samuel
Moncada, representante del gobierno en la ONU daba una rueda de prensa
informando que Leopoldo se había ido de la Plaza Altamira de Caracas a refugiarse
en la embajada chilena, 25 soldados que estaban en la insurgencia refugiados en
la embajada de Brasil y Juan Guaido estaba huyendo. Por supuesto no le di mucho
crédito a sus declaraciones, pero sentí un sabor amargo de derrota, al menos
“por ahora”, expresión que Chávez hizo célebre.
El balance del 30 de Abril no es muy halagador: Seis jóvenes fallecidos: Yosner Graterol de 16
años, Yoifre Hernández de 14 años, Samuel Méndez de 24 años y Jubirith Rausseo
de 28 años. (los otros dos murieron en los hospitales) Todos por disparos de policías, militares y
colectivos. 250 personas heridas y
centenares de detenidos. La violencia no fue causada por la oposición
sino por el régimen de Nicolás Maduro. Uso indiscriminado de bombas
lacrimógenas, destrucción de vehículos y en Caracas una tanqueta le paso por
encima a seres humanos. En la ciudad de San Cristóbal el Obispo Mario Moronta denuncio que en un
templo de Nuestra Señora de Fátima en el Barrio Sucre ingresaron
intempestivamente varios guardias nacionales en moto y más atrás 40 soldados y como las personas se resistían a salir
lanzaron varias bombas lacrimógenas. Esto significa que cuando las
manifestaciones son muy reducidas la violencia oficial se desata para buscar la
manera de derrotar al movimiento, como
ocurrió en 2014 y 2017, mientras que cuando las concentraciones son
multitudinarias les resulta más difícil reprimirlas.
En la trama política todo era duda y confusión. Trascendió
que hubo que adelantar lo previsto en la Operación República porque se descubrió una orden de captura para Juan
Guaido y a Leopoldo López lo iban a
llevar nuevamente a Ramo Verde, por lo que desde el Distribuidor Altamira,
frente a La Carlota, tuvieron que llamar a movilizarse nacionalmente y el
exhorto a los militares a respaldar el cese a la usurpación y al gobierno de
transición. Allí lo acompañaban el diputado Edgar Zambrano, el jefe del SEBIN General
Manuel Cristopher Figuera y otros
militares de menor rango. También se dijo que ya estaba negociada la
salida de Maduro por un acuerdo entre el Secretario de Estado Mike Pompeo, el Asesor
de Seguridad John Bolton y los funcionarios venezolanos Wladimir Padrino y el
Presidente del TSJ Maikel Moreno. Lo que sucedió fue que Rusia y Cuba echaron
para atrás ese acuerdo y prácticamente lo bajo del avión. Nada de esto fue
confirmado. Cayó la noche, todo volvió a la calma y de nuevo un amargo sabor de no haber
logrado el objetivo.
En los días subsiguientes el clima político tendió a
normalizarse y se observa una tensa calma, muy sospechosa por cierto, es como
un rio sereno pero lleva la corriente
por dentro. Saben que se ha producido una fractura importante en la FAN y que hay más opositores contra el gobierno de Maduro
conspirando. Hay una desconfianza generalizada entre ellos mismo y en las bases sociales por temores, miedos y deslealtades a
consecuencia de saber que el país se cae a pedazos y la incapacidad de
sostenerlo. Saben que han perdido pueblo y se demostró ese 30 Abril cuando fue
muy poca la gente que respondió al llamado de Diosdado Cabello a Miraflores con
la finalidad de respaldar al Presidente. Saben que el barco se está hundiendo y
mientras unos buscan escaparse, otros se quedaran entendiéndose con
sus captores.
El periódico norteamericano The Washington Post publicó una reseña de las declaraciones de Juan
Guaido donde expresa “reconocer los errores cometidos al provocar un
levantamiento militar y no descartó una opción militar norteamericana en
Venezuela. Guaido sugirió que esperaba que Maduro dimitiera en medio de una
oleada de desertores dentro del ejército. El llamado de los altos mandos de
abandonar a Maduro no produjo deserciones masivas”. Este reconocimiento
honesto de Juan Guaido no le quita ni le pone en su liderazgo nacional. Es
parecido al reconocimiento de Chavéz cuando expreso “Nosotros no logramos los
objetivos Por ahora”. La diferencia está que aquel era un sistema democrático
que posteriormente lo perdono y pudo llegar por elecciones a ser presidente constitucional;
hoy estamos frente a un sistema autócrata y fascista que intenta imponerse,
aunque atraviesa por una crisis terminal. Diosdado Cabello ha dicho que Maduro
les perdonó la vida a los insurrectos del Distribuidor Altamira. Nada más
falso. Maduro era un rehén de los cubanos y no podía tomar decisiones. En
segundo lugar ellos saben que de cometer una masacre pagarían con sus vidas tal
hecho. Cobarde no se expone tan fácilmente me decía mi padre. Me recuerda, a su
vez, cuando el diputado Octavio Lepage en el viejo Congreso señaló que a los
insurrectos del 4 de febrero de 1992 había que fusilarlos y causó rechazo en la sociedad democrática de entonces. Hay
que decirles que para eso está la justicia, que al caer este régimen
autoritario y criminal pagaran por sus fechorías, crímenes de lesa humanidad y
actos delincuenciales.
POR AHORA LOS VENEZOLANOS NO PUDIMOS SALIR DEL ATOLLADERO,
PERO EL JUEGO NO ESTA TRANCADO. LA RUTA DEMOCRATICA PLANTEADA POR JUAN GUAIDO
CONTINUA. SI SE COMETIERON ERRORES, ALGUN
DIA LO CONOCEREMOS. ESTA LUCHA NO DEBE DETENERSE. ES AHORA O NUNCA. LIBERTAD
PARA NUESTROS PRESOS POLITICOS. HONOR Y HONRA A LOS CAIDOS