BERNIE SANDER Y SU VISION DICOTOMICA
DE CUBA. Angel Gustavo Cabrera
“Cuando Fidel Castro llegó al poder, ¿sabes lo que hizo?
Tenía un programa de alfabetización masivo. ¿Es algo malo? ¿Aunque Fidel Castro lo haya hecho”…. Nos
oponemos mucho a la naturaleza autoritaria de Cuba, pero ya sabes, es
injusto decir que todo es malo”. Bernie
Sander 24/02/2020.
“Cuando un régimen es criminal, viola los derechos humanos y
acaba con la democracia y la libertad, no cabe decir “que no todo es malo” porque lo malo es demasiado malo y lo bueno
solo es verdaderamente bueno cuando está orientado a una noble finalidad, que
en un sistema político no puede ser otro que la democracia, la libertad, la
defensa de los derechos humanos y el avance material y espiritual de la gente” CARTA A SANDER POR LAUREANO MARQUEZ.
Humorista y escritor venezolano.
“Más del 40 % de los párrafos y lecturas presentes en los
textos escolares sugieren cuestiones políticas de contenido ideológico
socialista, uno más sutil que otros, sin dejar de destacar episodios de la
lucha armada y de las figuras de Fidel Castro, Celia Sánchez, Camilo Cienfuegos
y el Che Guevara. En los silabarios destacan el aprendizaje de la C y CH con el CHE y la oración EL CHE
LUCHÓ EN CUBA. CAMILO VIVE.” Tomado de
Internet sobre los textos escolares de primaria en Cuba.
La semántica tiene sus bemoles y puede causar problemas en
sus interpretaciones propias del lenguaje y su significado real o aproximado.
Hubo un momento que a Los Beatles le rompieron sus discos en la cara y su fans
los rechazaban, casi que causa una desaparición del grupo en un momento que se
encontraban en el cenit de la fama. Todo a consecuencia de una alegre frase de John Lennon ante cientos de
periodistas: “Somos más populares que Jesus”. Al final tuvieron que
retractarse y decir públicamente que ellos no quisieron decir eso y que fue una
equivocación con respecto a Cristo. El
senador norteamericano Bernie Sander, de tendencia social-demócrata ha
expresado públicamente que en Cuba no todo es malo, que avala como
positivo las campañas de alfabetización realizadas por Fidel Castro para
erradicar el analfabetismo, pero ante la reacción de la opinión pública y los
periodistas, aclaro que no está identificado totalmente con ese modelo y
reconoce la naturaleza autoritaria del régimen de Los Castros, pero hay que
reconocer, insiste, el algunas cosas positivas en la educación y las salud. Bernie Sander, que aspira ser el candidato
de los demócratas en las próximas elecciones presidenciales, asume así una
postura dicotómica con respecto a Cuba, y que le puede traer consecuencias negativas en su popularidad.
A principios de la revolución cubana, hace seis décadas, el
mundo vio como un hecho positivo que uno de los primeros propósitos educativos
de Fidel Castro y su equipo fuera erradicar el analfabetismo en toda Cuba a
través de brigadistas alfabetizadoras.
Sander ha dicho “Creo que enseñar a
las personas a leer y escribir es algo bueno”. No obstante, eso fue planes
remediales de un momento histórico, pero no se puede vivir de ese efecto toda
la vida porque en sesenta años el régimen se ha entronizado en el poder y ha
instalado un sistema educativo sistemático que ha formado a varias generaciones
de cubanos. Entonces el debate que debe
darse en conclusión es si lo ha formado para la democracia, la justicia, la
libertad y el progreso o para la sujeción, el control político e ideológico y
para que vivan de un hecho histórico que está en el pasado. Los programas
educativos de índole remedial son
diferentes a la instalación de un sistema educativo formal. Extraña que el
senador demócrata Sander con una
carrera política de más de treinta años ignore esto y sea prisionero de estructuras
ideológicas conservadoras que ya no cuentan. La estructura educativa cubana,
desde sus orígenes, es de procedencia rusa, no occidental y por tanto no
democrática, por lo se acopla al modelo político de corte dictatorial y
autoritario que de manera contradictoria, el senador Sander reconoce. Pensar
que la alfabetización, la lectura y la escritura en el marco de la educación
están fuera de la historia política de un país es un grave error. Si por un
momento analizas los planes de lecto-escritura cubana que están en Internet
veras que siempre han estado matizados por una carga ideológica y política.
En el año 2002 estuve por quince días en Cuba,
invitado al Congreso Internacional de Educación, que se realiza anualmente.
Desde que nuestra delegación llegó al aeropuerto es atendida por un equipo de
jóvenes cubanos que cumplen la función de guía durante la estadía, todo está
bajo su control y nadie se puede salir a bosquejar otro panorama. Recuerdo que
llegamos a un centro educativo, donde todo estaba preparado para nuestra
visita, desde los pasillos por dónde íbamos a pasar, salones y talleres.
Particularmente me pareció chocante tanta direccionalidad y me salí del grupo,
así que pude hablar con niños que me expresaron que Fidel Castro era su segundo
padre; maestros que se quejaban de los bajos salarios y la necesidad de tener
otro empleo para paliar la situación; salones de clase con retrato de Fidel
Castro y el Che Guevara, incluso algo que me llamó la atención fue ver nóminas
de alumnos pegada en las paredes bajo el título de “células organizadas por el PC”, es decir grupos de alumnos
perteneciente a estructuras comunistas dependientes del Partido Comunista. En
mi recorrido autónomo también vi salones
con alumnos alineados a la manera tradicional y la maestra anotando en la
pizarra las actividades educativas, casualmente los niños copiaban de la
pizarra un párrafo sobre la revolución rusa de 1917 y como tarea se solicitaba
elaborar una biografía del padre de la revolución bolchevique Vladimir Ilich Lenin. En otro salón los
niños me preguntaron, como venezolano, mi opinión del presidente de Venezuela,
Hugo Chávez Frías, y lo comparaban con Fidel Castro. Igualmente me llamó la
atención en un acto abierto de una plaza pública ante cientos de educadores, la
escenificación de una obra teatral con niños de corta edad vestido con uniforme
verde oliva y armas de madera moviéndose en filas, reptando por el piso como si
estuvieran en guerra, y al fondo una canción de Silvio Rodríguez exaltando el
Granma, barco que llegó a las costas orientales cubanas en el año 1956 con una
expedición de guerrilleros comandada por Fidel Castro. Todo esto da una idea de
la concepción educativa y pedagógica de corte militar, antidemocrática y
vertical, propia de regímenes comunistas, contrarios a las democracias
occidentales.
En una rápida revisión por Internet de los textos escolares
de educación primaria se observan contenidos arcaicos. Dice una investigadora
cubana que “en el mundo los libros de texto se actualizan cada diez años, nosotros
por razones obvias no lo podemos hacer”. Las razones obvias se explican
por el sistema político imperante. Dice una representante, Marlene Cárdenas,
madre de un niño de 8 años: “A los niños se les habla de socialismo y de
imperialismo pero aún no saben calcular, les mandan tarea como hacer oraciones
relacionadas con figuras políticas, o con los del CDR. Por suerte las nuevas
generaciones, las nuevas generaciones de padres tienen un pensamiento más
autónomo y evitamos que los manipulen con las ideas de los buenos y los malos”.
Se observa en los materiales de lectura de primero, segundo y tercer grado
repetidamente el vocablo “yanqui”, asociándolo con actitudes malhechoras y en
contraposición al hombre nuevo o al pueblo cubano militante. Se invita a los niños a crear cuentos a partir del
siguiente texto extraído del libro de segundo grado, pág. 86: “Yo se
cuentos muy bonitos de los héroes del Moncada, de la Sierra y los barbudos”.
En otra página aparece un dibujo de una niña limpiando las botas de su padre
miliciano, con la frase: “Yo también seré miliciano como mi papá y mi
mamá”.
Recuerdo que a mitad del evento internacional el Ministro de Educación ofreció una Conferencia
sobre el impacto educativo en la revolución cubana en el auditórium Karl
Marx, y yo en el derecho de preguntas y
respuestas me dispuse a preguntarle sobre las nuevas teorías pedagógicas que se
estaban implementado en la Educación Cubana a propósito del debate Conductismo-Constructivismo, a lo cual
él me respondió que a ellos no les
interesaba ese debate sino los resultados
cuantitativos que ha arrojado la revolución acabando con el
analfabetismo, no hay un niño que este fuera del sistema escolar y la cantidad
de graduados que tenían en las universidades. Independiente que las cifras
pueden ser manipuladas, al tener una educación férreamente verticalista,
ideologizada y estatizada, el crecimiento de los ciudadanos de manera autónoma,
productiva y creativa es muy bajo con las consecuencias de la pobreza material
y económica a la que están sometidos. De tal manera que el conductismo le sirve
para el proyecto autoritario, además que profundiza las desigualdades sociales
entre una burocracia estatal rica y una población en la miseria y el
subdesarrollo.
Bernie Sander, debería interesarse por las ideas actualizadas de Edgar Morín, quien desde la izquierda
señala que hay que regenerar el pensamiento comunista porque ahogó el
pensamiento libertario por el estalinismo y el maoísmo centralizador, no
obstante trabajar por una educación que supere la civilización consumista y dar
un sentido más humano a la noción de bienestar, que hoy en día está dedicada
exclusivamente a los bienes materiales, económicos y técnicos. Una política
orientada a incrementar la solidaridad humana e invertiría la hegemonía de lo
cuantitativo sobre lo cualitativo,
velando, sin embargo por satisfacer cuantitativamente las necesidades de los
menos favorecidos. Este pensador Francés plantea que se debe refundar todo
nuestro sistema de enseñanza en virtud del principio formulado por Jean-Jacques
Rousseau de <<enseñar a vivir>>, reformando el conocimiento, de
modo que pueda aunarse las aportaciones de diversas disciplinas y enseñar así a
los jóvenes a afrontar los problemas fundamentales y los problemas
globales de la vida individual y de la
vida como ciudadano.”
Finalmente este político de estructura de pensamiento
conservador-dogmático debería invitar a Joani
Sánchez a Los Estados Unidos, la bloguera cubana que se mantiene activa y
dirige un diario digital en Cuba, para
que les hable no solo sobre la situación cubana y los mitos establecidos sino
de la propuesta que viene construyendo desde hace años. Escribe Joani Sánchez por Instagram: “Mi
generación iba a ser <<el hombre nuevo>> y ni siquiera logramos ser un <<un hombre bueno>>…. Demasiadas
máscaras, demasiada doble moral,
demasiado miedo, demasiado Líder gritándonos desde la tribuna… Solo era posible
comportarse como un soldado o un monje… no como un ciudadano”.
Interesante artículo,que nos esposa una triste realidad,la experiencia cubana de d la cual se ha hablado tanto a lo largo del tiempo . considero q el proceso de alfabetización allá aunque tuvo el logro de q las personas alcanzarán la posibilidad de leer, no fue tal ,ya q no logro la autonomía cognitiva en las personas ,sino por el contrario pusieron al servicio de esquemas ideológicos q los esclavizaron más.
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