domingo, 27 de marzo de 2022

MASACRE YANOMAMI EN EL ALTO ORINOCO

 


MASACRE YANOMAMI EN EL ALTO ORINOCO

“Abogados y especialistas en derechos humanos definen el asesinato de los cuatro indígenas yanomamis de Parima B, sur de Amazonas, a manos de militares de la aviación de la FANB, como una masacre y una ejecución extrajudicial que puede constituir, incluso un delito de lesa humanidad”. PROVEA, FORO PENAL, SOS ORINOCO, FUNDAREDES. 23 de marzo de 2022.



Esta fue la tercera masacre que ocurrió en el Estado, siendo la primera en el año 1993, donde asesinaron a 16 indígenas yanomami en Haximú, la segunda ocurrió en la comunidad Irotatheri en el 2012, donde vivían alrededor de 80 indígenas yanomami, pero solo sobrevivieron 3 personas” Roberto Yavinape. Coordinador de la Confederación Indígena Bolivariana de Amazonas. Pueblo originario de Ñeegatu. 23 de marzo de 2022



“El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades indígenas… así como su habitad y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar y garantizar sus formas de vida. Además garantizar el derecho a la propiedad colectiva de sus tierras, la cuales serán inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles, de acuerdo con lo establecido en esta Constitución y en la Ley”. Artículo 119.  DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDIGENAS. CONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. 1999.



Porque el problema sucedió aquí y no en su pueblo, aquí es donde tiene que cerrarse el caso, por favor, si ustedes se los llevan, ellos van a estar con su familia y mi familia ya no va a estar más conmigo porque ya lo están viendo. ¿La ley dice que un problema que surja en un pueblo Yanomami se resuelve en su tierra o no?  Ayúdennos, porque nosotros no hicimos nada, somos inocentes, ellos no tenían por qué usar sus armas”.  Reclamo airado de una mujer Yanomami ante los militares enviados a la comunidad. 23 de marzo de 2022.   

 


En América latina los pueblos indígenas han sido los eternos parias. Desde la invasión española a finales del siglo XV hasta nuestros días la destrucción de su cultura y modelos civilizatorios es evidente. Sus herederos ancestrales y antropológicos han sido reducidos, diezmados, ignorados, intervenidos, incorporados en condiciones desventajosas a la civilización del blanco, vistos con mucha compasión en situaciones de mendicidad en ciudades principales, como es el caso de la capital de Venezuela. Siempre se ha hablado que las etnias indígenas presentes son una muestra digna de resistencia cultural, de allí que se le haya cambiado el nombre de “Día de la raza”; “Día del Encuentro de dos Mundos” por “Día de la resistencia indígena”. Sin embargo hemos visto que ni el cambio de nombre ni el reconocimiento en el texto constitucional de 1999 con un Capitulo denominado “De los Derechos de los Pueblos Indígenas” y  ocho artículos basados en sus derechos y protección del Estado, ha podido detener el atropello y la criminalidad con el cual son tratados de manera manifiesta y testimonial, demostrando humillación, desprecio y sometimiento a los designios militares, estatales, terratenientes, guerrilla colombiana  y garimpeiros brasileños.



Señala el antropólogo Esteban Emilio Mosonyi que en “Venezuela se cree que no hay resistencia indígena por ese nivel de “protección” del Gobierno, asegurando que con el Socialismo del Siglo XXI y la Revolución Bolivariana todos los problemas están resueltos y habrá progresos y desarrollo cuantitativo y producto, que integraran las ciudades comunales, en un proceso que no es más que su asimilación cultural. En el fondo se estaría  fraguando las condiciones para que ocurra un exterminio de las comunidades y culturas indígenas, ahora mucho más  por la expansión minera (Arco Minero), agrícola-ganadera, las políticas de asimilación y aculturación, la represión militar”. En correspondencia con lo señalado por este antropólogo que tiene investigaciones en el campo de la lingüística indígena de más de 20 lenguas indígenas e idiomas, podemos recordar los hechos más recientes en esta ofensiva violenta: Asesinato del Cacique Sabino Romero, quien fue asesinado por sicarios por denunciar a terratenientes y el monopolio de las tierras en la Sierra de Perijá, en el año 2013. El proyecto del Tendido eléctrico desde Venezuela hasta Brasil, atravesando el Parque Nacional Canaima y la Reserva Forestal del Imataca. Este proyecto se ejecutó desde 1997 hasta 2001 generando fuerte impacto de deforestación y apertura de trochas que además de favorecer el desarrollo de la minería causa significativas fragmentaciones de la biota y las sinergias socioambientales que de allí se derivan. En tal sentido la comunidad Pemón reactivaron sus derechos territoriales y como no hubo acuerdo derribaron cinco torres y secuestraron vehículos de la CVG. Al final el gobierno de Chávez y sus enviados dividen a los indígenas, se descalifica a los opositores y se interviene militarmente la zona, quedando sin resolver los temas sustantivos del conflicto. La situación alimentaria y de salud  de las comunidades indígenas en el país es cada vez más precaria, de los cuales buscan auxilio en territorios fronterizos de Brasil y Colombia, comunidades atacada por la malaria y la tuberculosis,  contando con ninguna ayuda de la dictadura implantada por Nicolás Maduro y el respaldo militar ni de las gobernaciones aledañas a las etnias.  Más aún, con el Mega Proyecto del Arco Minero planteado por el régimen de Nicolás Maduro desde 2016,  se ha materializado una vasta explotación irregular de recursos minerales donde participan empresas trasnacionales, la FANB, en cooperación con grupos disidentes de la FARC y el ELN.  De aquí es lo que se denomina la fiebre por el oro y ha llegado hasta lugares tan intricados y selváticos donde solo viven Comunidades Indígenas Yanomami. La ONG SOS ORINOCO señala que la mayor parte del oro sale por contrabando y de denomina “oro de sangre” porque “todo ese oro desde su origen empieza con sangre, empieza con violencia, con unas condiciones espantosas para los mineros…y además está financiado por el terrorismo internacional, a través de estas guerrillas”. (Informe de la OCDE Flujo de oro desde Venezuela. 2021).



En esos territorios del Estado Amazonas y Roraima es donde se encuentra el lugar donde acaecieron los hechos. PARIMA B del alto Orinoco es una zona tupida, con mucha vegetación y selva alrededor. En esa zona no hay más de cien personas y la totalidad de ellos son indígenas Yanomami que viven en Shabono. Lo único exógeno es un puesto militar fronterizo que antes ocupaba el ejército y ahora la aviación militar. Esos lugares también están sometidos  a la minería ilegal controlada por garimperios y sindicatos venezolanos con apoyo de la FANB que han militarizado todo el Estado. Es allí donde el pasado domingo 20 de marzo de 2022, aproximadamente a las 4 pm. Se producen los hechos, el cual tiene dos versiones: Una discusión por un router que sería propiedad de los indígenas y que fue prestado para que los militares se comunicaran con otras bases, y al negarse a entregárselos se produjo la amenaza de los militares con sus armas contra arcos y flechas de los indígenas. Como se verá la desproporción entre las armas y los militares prepotentes de creerse superiores a los indígenas PRODUJERON ESTE HECHO DE SANGRE, donde es lógico suponer, que los muertos fueron de los yanomami: Iznardo Borges (21 años), Cariban González (22 años), Jhonatan Silva (30 años) y una mujer de nombre Martina González (45 años); más un joven indígena herido de 16 años. Por la parte militar dos soldados heridos, capturados por la tribu y sometidos a la justicia de la Comunidad Indígena Yanomami. (Ver Articulo de la Constitución Venezolana donde señala que se debe respetar las leyes indígenas y la FANB deben estar sometidas a las autoridades indígenas.)



La periodista  venezolana SEBASTIANA BARRAEZ, especialista en asuntos fronterizos e indígenas nos da otra versión, bastante veras y creíble: “No, no, no es por el aparato de Internet. Qué tontería es esa, si en la selva no hay electricidad. Esa comunidad yanomami es nómada y vive en el shabono. ¿Qué prioridad tiene para ellos el internet si todos viven en el mismo lugar en medio de la selva? La verdad es que los funcionarios de la Aviación trataron de convencer al Cacique Sabino y demás miembros para que permitan la minería en espacios completamente  vírgenes. Las comunidades les negaron el permiso y eso causó la fuerte discusión con los militares, quienes decían que ellos debían pagarle una fuerte cantidad de oro al General de la ZODI y al Comandante de la Aviación. Los militares atacaron a los hermanos Yanomami con armas de fuego, matando e hiriendo a varios”. Posteriormente los indígenas, ante el asesinato de los Yanomamis, cercaron a los militares y los mantienen presos. 

Al final esta dolorosa noticia solo nos dice que no es cuestión de una Constitución que prácticamente es letra muerta en Venezuela, y más si estamos hablando de un régimen militarista y totalitario  que poco le importa la vida humana y mucho menos de nuestros hermanos indígenas, de lo cual el antropólogo Emilio Mosonyi señala su “dolor por las acciones represivas de los cuerpos militares en las comunidades indígenas venezolanas. Ese lento exterminio va contra la biodiversidad y son estas comunidades los guardianes ecológicos que debemos preservar y cuidar para tener ambiente y tener planeta, añade, que el exterminio de la poblaciones  indígenas, a nivel regional como latinoamericano  le costaría bastante caro incluso a los exterminadores”.



Finalmente dejo para su lectura este párrafo de la FUNDACION MANA sobre esta tragedia y exige castigo a los culpables: “Los asesinatos de indígenas en América no gozan de justificación alguna y deben ser repudiados enérgicamente debido a la supremacía armamentística que tiene el Estado criollo. Jamás puede calificarse estos tipos de asesinatos como hechos de defensa propia utilizando las leyes de las cuales se valen los ejércitos para mantener la presencia militar en la zona de los Yanomamis y explotar el oro a cambio de sangre en nombre de la licitud. De cualquier manera y por todos los medios es condenable el asesinato con odio y sentimientos xenofóbicos a comunidades que mantienen el equilibrio ecológico”.

4 comentarios:

  1. Que lamentable situación se vive en el país. Las leyes y los habitantes son pisoteados y no hay valor por la vida. Lamentablemente lo valioso es el dinero, el poder, el oro...
    Lo demás, está demás.

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  2. Los militares del régimen pisotean el hábitat natural de nuestros indígenas.

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  3. Denunciar y denunciar, documentar y documentar éstos hechos es lo que se puede hacer, hasta que las acciones judiciales puedan ser recibidas y atendidas.

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