“…Frente al
Imperialismo capitalista, con centro en Washington, ha nacido un nuevo tipo de
imperialismo, con sede en Moscú… el cual pretende legitimarse con un lenguaje
seudomarxista, seudorevolucionario”.
FERNANDO CLAUDIN. La oposición en el
<<socialismo real>>.
1981
“Que es la historia de
América Latina sino la historia de la explotación imperialista”. Fidel Castro. 1962.
Recientemente llegaron a Venezuela dos aviones de guerra
Tu-160, un avión de transporte An-124 y
un avión de largo alcance II-62. Los
bombarderos rusos que aterrizaron en Maiquetía son capaces de llevar misiles
nucleares. Padrino López ha dicho que el
gobierno realizara actividades de adiestramiento y maniobras militares para
defender a Venezuela. Se advierte que los aviones no poseen carga explosiva, de
tal manera que es de carácter simbólica, de exhibición, según fuentes oficiales. A última hora La Casa Blanca norteamericana
que este viernes 14 regresaran a su país de origen.
Surgen muchas preguntas al respecto: ¿Es una reedición de la
guerra fría entre Estados Unidos y
Rusia?; Si el Ministro de la Defensa ha dicho que es para defender a Venezuela,
¿De quién tenemos que defendernos?; ¿Tiene alguna relación con la ilegitimidad de
régimen a partir del 10 de Enero de
2019?; El Presidente Maduro ha señalado que hay un plan orquestado entre el
gobierno colombiano y los Estados Unidos para asesinarlo y que hay paramilitares
preparándose para actuar en los próximos días estimulando manifestaciones y
conflictos de calle. Entonces ¿estos
aviones de guerra son para decirle a los Estados Unidos, nos estamos preparando
para un conflicto de carácter geopolítico
con el poderío militar ruso?;
¿Qué intereses defiende Rusia en Venezuela? Cabe interrogar ¿Estamos a la puertas de un conflicto bélico
mundial en Venezuela como centro de las operaciones militares?; ¿Qué papel
juega Cuba en torno a la asesoría al Gobierno Venezolano tratando de reeditar el histórico “Crisis de
los misiles” en la Cuba de 1962.
En los anales de la historia contemporánea vale recordar el
acontecimiento político-militar y diplomático entre la URSS y Los Estados
Unidos conocido como “La Crisis de los
Cohetes” en el año 1962. Para ese
año ya el régimen de Fidel Castro se perfilaba como la punta de lanza de la
URSS para disputarle territorios a los Estados Unidos en América Latina. En ese
particular comienza a construir una base militar con cohetes de largo alcance
en la isla cubana, y es en Octubre de ese año que el presidente Kennedy
ordena bloqueo naval contra Cuba, pone en alerta nuclear a las fuerzas armadas
estadounidenses, y exige se retire de la isla esta base militar nuclear
aportada por los soviéticos. Fidel moviliza a millones de cubanos y en un acto
de soberanía señala que no entregará la base militar y que es para defenderse de una eventual
invasión norteamericana. Sin embargo ante la inminente amenaza de una
confrontación mundial y la firmeza del Pentágono en su petición de retirar
inmediatamente esta base de cohetes nucleares, el premier Nikita Jruschov , decide
firmar un acuerdo para retirar los misiles, sin consultar con Fidel Castro, el cual se llena de ira,
cuestiona la medida porque se viola su soberanía, pero termina aceptándola. Lo
que demuestra la verdad de aquella celebré frase de Simón Bolívar que “una vez
hecho el pacto con el fuerte es eterna la obligación del débil”. Recordamos este hecho histórico porque si bien Fidel Castro
no pudo mantener una posición soberana aún con respaldo popular absoluto y con
un carisma indiscutible, el caso de Nicolás Maduro es totalmente diferente, no
solo porque carece de respaldo popular, sino también porque ni a Rusia ni a China le
conviene una guerra de esta naturaleza. Todo se decide en la mesa de negociaciones
Trump-Putin. Maduro no cuenta y mucho menos el régimen cubano. La presencia de
estos bombarderos de manera simbólica es parte de un show mediático que busca
ganar tiempo y amedrentar a los factores opositores.
La última intervención pública de Nicolás Maduro es una vulgar copia de Fidel Castro en sus mejores
momentos. Atacando al Imperialismo Norteamericano, exacerbando el patriotismo y
la soberanía venezolana, instando a preparar las fuerzas militares y sociales, señalando
que hay un plan para asesinarlo, etc. La gran diferencia es que carece de
pueblo, que está aislado internacionalmente por violación flagrante a los
derechos humanos, a la Constitución y a las leyes de la Republica. Que tiene
pavor a medirse en elecciones verdaderamente democráticas porque no solo las
perdería, sino que se vendría a pique todo este régimen dictatorial y corrupto
soportado por la elite militar y política. Jamás se refiere a los grandes
problemas de país. No habla de los
peloteros grandes ligas Luis Valbuena y
José Castillo, asesinados por el hampa de las carreteras. No se refiere a
la hiperinflación que está causando fuertes estragos alimentarios y mucho menos
a la espantosa devaluación de la moneda venezolana. No habla del cierre de más
de dos mil industrias en su gobierno. No habla de los pacientes que se mueren a
las puertas de los hospitales porque carecen de las medicinas. No habla de la
diáspora que supera los cuatro millones. Para él, no existen los presos políticos. Para él, que haya sido asesinado el indigena Charlie Peñaloza de la tribu Pemón por agentes encapuchados de
la DGSIM no es nada importante. Lo que le importa es mantenerse en el poder
apelando a la mentira y a los discursos grandilocuentes que nadie cree.
La estrategia esta develada. La presencia militar rusa es un
trapo rojo que lanza para provocar, mientras mueve sus fichas por la vía
diplomática. Arenga con discursos patrioteros para avanzar políticamente en su
único interés de quedarse con el poder seis años más. Aspira que el gobierno
chino y ruso no lo abandone en el
tablero de juego. Pretende ganar tiempo con un supuesto dialogo pero la
presidencia es intocable. Ofrece migajas al pueblo para tratar de neutralizarlo
y tener nuevamente el apoyo. Sabe que
tiene sus días contados, que la
capacidad de maniobra se le está
agotando y lo único que le queda es el
poder de las bayonetas para una masacre popular si es necesario. ¿Quién lo
acompañará en esta aventura sangrienta? No
lo sabemos. Por otra parte Nicolás Maduro habla de soberanía nacional y por
otro lado entrega nuestros recursos mineros a transnacionales capitalistas chinas, rusas e iraníes fomentando una nueva
dependencia económica y política. Somete a país a nuevos empréstitos con Rusia
y China haciendo añicos nuestra soberanía. Nicolás Maduro y todo su equipo de
gobierno, siguiendo el patrón cubano, ha ido demasiado lejos, porque quedamos a
expensas y arrodillados a este nuevo esquema de dominación mundial, comparado
con los sesenta años de dominación soviética sobre Cuba. Al final un país
empobrecido, pisoteado por la bota rusa-china y distanciándonos cada vez más de
una verdadera independencia nacional.
Los próximos días de Enero de 2019 nos traerá nuevas
sorpresas. Ojala que podamos llegar a un proceso de transición y cambio de gobierno
en paz y que no a una guerra fratricida
entre hermanos.
Me encanto la cita que haces de Fidel Castro porque el mismo confirma el hecho que Rusia es un imperio.
ResponderBorrarSabes que tus publicaciones siguen una linea intelectual para la liberdad de Venezuela. Excelente fuente para todos nosotros.
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