miércoles, 15 de octubre de 2025

EL ROSTRO OCULTO DE CRISTÓBAL COLÓN

 

                      


    EL  ROSTRO OCULTO  DE  DON  CRISTÓBAL  COLÓN

 

“…Ni era codicioso ni avaro. Conocía perfectamente el valor de la riqueza y le daba toda la importancia que tiene. Puso el empeño en adquirirla y en esto no dejo de cometer errores de tacto y aún de ética a causa de su carácter tenso e impaciente, pero Colón no sentía ligazón y última con la riqueza; la deseaba tan solo como instrumento de poder y de gloria, su ambición, aunque no santa, era espiritual, no era santa porque era egoísta, pero era espiritual porque aspiraba satisfacer en un plano más elevado que el de la carne.”  Tomado de VIDA DEL MUY MAGNIFICO SEÑOR DON CRISTOBAL COLON. Salvador de Madariaga. Editorial Hermes México-Buenos Aires. 1952. Pág. 500.



“Grandes indicios son estos del Paraíso Terrenal, porque sitio es conforme a la opinión de estos santos é sanos teólogos, y asimismo las señales son muy conformes, que yo jamás leí, ni oí  que tanta cantidad de agua dulce fuese así adentro é vecina con la salada; y en ello ayuda asimismo la  suavísima temperancia, y si de allí del Paraíso no sale, parece aún mayor maravilla porque no creo que se sepa  en el mundo de rio tan grande y tan fondo” DIARIO DE CRISTOBAL COLON.  Transcrito  textualmente  por Salvador de Madariaga. Pág. 457-458.  3er. viaje de Cristóbal Colón en la que pudo tocar tierra firme Golfo de Paria, la llamó Tierra de Gracia.

 

Hace poco, al lado de un contenedor de basura, encontré botado varios libros viejos, bastantes gruesos y de tapas duras conservadas. Uno de ellos me llamó la atención: Vida del muy magnifico Don Cristóbal Colón de Salvador Madariaga. Recordé que este libro es una joya, altamente recomendado en mis tiempos de estudiante universitario en las Ciencias Sociales, por su profundidad de análisis, por citar fuentes bibliográficas autorizadas y porque intenta no tomar partido en defensa del personaje, sino poner frente al lector la historia documental de una época. El autor Salvador de Madariaga (1886-1978) fue un diplomático y escritor español de una vasta trayectoria en funciones públicas, cultivó diversos géneros como escritor: ensayos históricos y políticos, crítica literaria, novelas, biografía y poesía.



 ¿Qué me condujo a leerlo?  El poco conocimiento que tengo sobre el personaje, las especulaciones e ignorancia que existe sobre el mismo y lo que actualmente se ha puesto de moda que significa vituperar y culparlo  de todos los males que sufre la América a partir del descubrimiento de este Continente, desconocido  por Europa  hace más de 533 años atrás. Para algunos estudiosos del tema  Cristóbal Colón no ha debido llegar a estas tierras y mucho menos buscar establecerse.  La Corona Española no ha debido colonizar y enfrentarse a  los indios, causando muertes, desolación y exterminio de culturas florecientes como Los Aztecas, Los Mayas, Los Chibchas y tantas otras culturas   diseminadas a lo largo y ancho del área del Mar Caribe y hacía el norte. Para otros fue lo mejor que le pudo pasar a este Continente desconocido por Europa y demás naciones del mundo, porque trajo la civilización y los adelantos frente al atraso y la barbarie en que vivían estos grupos humanos que hasta practicaban ceremonias de sacrificios humanos y algunas tribus eran caníbales, además del humanismo cristiano.

 En lo particular no estoy de  acuerdo con ninguna de las dos posiciones extremas. Si bien la historia de la humanidad ha estado signada por la ley del más fuerte, de invasiones y conquistas, de colonizaciones, mezclas de razas y segregaciones racistas, es parte de la naturaleza humana en el proceso civilizatorio que perdura hasta hoy. Aunque halla procesos que la regulen y el mundo moderno  es otro, sin embargo tenemos en la actualidad la invasión de Putin al pueblo de Ucrania con el afán  de  convertirla en colonia rusa dejando  una estela de destrucción y sangre, mientras Ucrania resiste y busca ayuda en el mundo libre de Europa y Norteamérica. El caso de la masacre de Hamas al pueblo israelí en aquel fatídico 7 de octubre de 2023 con más de mil personas asesinadas y cientos de rehenes secuestrados, muchos de ellos también asesinados por odio, lo cual trajo como respuesta la invasión y miles de asesinados producto de la ofensiva israelí  sobre el pueblo de Palestina, casi al borde de desaparecer. Aunque me fui muy lejos, volviendo al tema, me interesa ver los acontecimientos históricos de hace siglos más con la mentalidad de los hombres de ayer y no con los de hoy. Es decir me aparto de ese sentimiento pueril de lo que pudo pasar y no  fue, es decir prefiero contextualizar esos hombres y mujeres y los acontecimientos a finales del siglo XV. 



El escritor y pensador latinoamericano Carlos Rangel en su libro clásico Del Buen Salvaje al Buen Revolucionario señala lo siguiente: “Así vio Colón a los nativos de las islas del mar Caribe, y así los describió en sus cartas a los Reyes Católicos: <<Certifico a sus Altezas que no existe mejor tierra ni mejor gente: aman a su prójimo como a ellos mismos y hablan la lengua más suave del mundo>>” Pág. 35.  Fueron estas unas primeras impresiones que se llevó Cristóbal Colón, cuando piso tierra en la Isla de Guanahni, que Colón llamó San Salvador,  y colocó  la bandera de Castilla en señal de toma de posesión. Para los habitantes originarios fue también una sorpresa, quizás le dieron un carácter mágico y hasta espiritual, ver a esos hombres barbudos, vestidos con indumentarias extrañas y un lenguaje ininteligible, quizás pensaban que venían a compartir su modo de vida y a respetar sus creencias y cultura.



De ese primer contacto el 12 de octubre de 1492, Colón duró unos meses en labores de reconocimiento y descubre  otras islas que le colocó el nombre de La Española (hoy  Haití y Santo Domingo). Allí puso su primer asentamiento convirtiendo la nao Santa María en una fortificación improvisada ya que había naufragado y era imposible recuperarla, bajo el nombre de “Fuerte Navidad”. Deja allí 39 hombres bajo el mando de Diego de Arana y el cacique Guacamarix, con el que había establecido amistad y controlaba a la tribu. En enero de 1494 regresa al Reino de Castilla con una importante cantidad de oro,  frutos tropicales, papagayos (guacamayas) y un grupo de indígenas. Esto fue de gran impacto aunque seguía pensándose que Colón había descubierto Las Indias.  El rey Fernando de Aragón y la Reina Isabel La Católica admiran y quedan perplejos ante el informe de Colón: abundancia de oro, fertilidad y riqueza de las islas, proximidad al Catayo y  al Gran Can, los indios eran dulces, nobles  y hasta cobardes, facilidad de convertirlos y someterlos, etc.  Así que se  decide un segundo viaje al frente del Almirante Cristóbal Colón, reconocido ahora por la Corona como Almirante del Mar Oceana, Virrey y Gobernador de los territorios de Las Indias. Los Reyes de España ya  no les interesaban explorar sino también colonizar. Así que para este segundo  viaje equiparon 14 naves de mayor capacidad, 1500 hombre aproximadamente, formados por colonos, artesanos, albañiles, carpinteros, médicos, clérigos y hasta presidiarios que le conmutaban sus penas judiciales.

Cuando Colón llega a La Española en su segundo viaje,  noviembre de 1493,  la escena fue desoladora: El Fuerte Navidad incendiado, sus  hombres muertos. El Almirante se dio a la tarea de averiguar qué había pasado antes de tomar una determinación contra los indígenas, llegando a la  conclusión que todo fue producto de abusos de la hospitalidad indígena por parte de los colonos establecidos y decidió no tomar represalias contra los caciques y sus tribu sino que buscó un nuevo lugar para establecerse con todo lo que traía de España. Funda La Isabela en honor a  la reina Isabel I de Castilla situada en el norte de la Isla La Española, hoy parte de la Republica Dominicana, el 6 de enero de 1494.



Una vez establecido los colonos, al paso de los primeros meses empezaron los problemas. Los colonos estaban desencantados  de la aventura, pues ni había en la tierra el oro que se esperaba ni el clima se parecía al de España; ni el casabe era el pan y el  mosquito no dejaba de dormir y, en fin, las enfermedades y no tener como curarlas. Además había que racionar la comida que se llevó de España, pues los indios, que no esperaban a los españoles, no podían multiplicar sus viandas de un mes para otro. En la Isabela llegó a sufrirse tanta hambre, que los españoles, tuvieron que comer culebras, lagartos y hasta perros que habían llevado de España. El ambiente era hostil  entre indios y los colonos. Los conquistadores empezaron a demandarse de los indios, le quitaban sus mujeres y los forzaban a buscar comida, cuestión que en muchos caso los indios se negaban. Colón se fue de La Isabela sin resolver estos conflictos que se agravaron, y de dedicó a explorar y descubrir nuevas islas. Al regresar el 29 de septiembre de 1494 se sorprendió con el estado de desorden general de la colonia y se alarmo con la noticia que los indios estaban matando españoles. El almirante, tal vez presionado por los colonos, mando a hacer un ejemplo con el cacique Guatiguaná y su pueblo, y efectivamente se hizo. La  matanza de indios  fue grande, de los que quedaron vivos, fueron llevados a la  Isabela como prisioneros. Colón los tomó por esclavos y los envió a España para que fueran vendidos, además se ordenó matar cien indios por cada español muerto a manos indígenas.



Cuenta el historiador Juan Bosch en su libro titulado “De Cristóbal Colón a Fidel Castro” que “como la violencia genera violencia, la respuesta de Los Tainos fue un levantamiento encabezado por Canoabó. Después de varios combates el cacique decidió retirarse a su caserío. Allí fue a tener el conquistador  Alonso de Ojeda para hacerle proposiciones de paz, logrando ganarse la confianza del Canoabó. Pues resulto que en su última visita le llevó un regalo que le enviaban los reyes de España que consistía en un par de esposas que colocó en los pies del caudillo. Así lo inutilizó e inmediatamente lo hizo montar en la grupa de su caballo y se lo llevó a La Isabela, solo protegido por una escolta de nueve españoles. Los cronistas de esos días refieren que Canoabó se ponía en pie siempre que Ojeda entraba en su celda. Lo hacía en señal de admiración por la audacia y el coraje del capitán español”. Pág. 69. Se puede notar el uso de la mentira, el ardid y la trampa ante la mentalidad inocente de los indios.



Después de la prisión de  Canoabó, el Almirante se puso al frente de una columna de ciento ochenta hombres de a pie y veinte montados, con 20 perros bravos que ya habían sido enseñados a perseguir indios. Esto sucedía a fines de marzo de 1495. La columna fue atacada, muchos indios fueron acuchillados, las bajas indígenas fueron mayores y su jefe el cacique Guarionex cayó prisionero. Los españoles cuentan que cuando los indios quisieron quemar una cruz de madera que habían plantado los conquistadores, apareció sobre la cruz la Virgen de Las Mercedes, lo cual aterrorizo a los indios y les hizo hui. Esto desde luego es una leyenda construida por los españoles para que los indios pensaran en el carácter sagrado de este símbolo cristiano. Finalmente el 10 de  marzo de 1496 el Almirante embarcó para España con esclavos, oro, pájaros raros, y dejó el gobierno de la colonia en manos de su hermano en manos de su hermano Bartolomé. Se dice que en ese viaje iba Canoabó  y que murió antes de llegar a España.



El tercer viaje del Almirante Cristóbal Colón se inicia el 30 de mayo  de 1498, partiendo de Sanlúcar de Barrameda, con seis barcos, tripulado por 226 hombres. Al mismo tiempo una serie de expediciones privadas rumbo a Las Indias, autorizadas por Los Reyes Católicos. Igual se autorizó los llamados “viajes menores comandados por personajes como Vicente Yáñez Pinzón, Alonso de Ojeda, Américo Vespucio, Juan de la Cosa y Pero Alonso Niño. De esta manera se desconocía los privilegios concedidos originalmente a Cristóbal Colón, y la Corona Española adquiría una dimensión Imperial.  Para este viaje la flota se dividió en dos. Tres barcos  partían  hacía La Española y las tres restantes al mando del Almirante Colón se dirigieron al sudoeste hasta las islas de Cabo  Verde, buscando la tierra firme en la línea ecuatorial. Alcanzando La isla de Trinidad en julio de 1498 y finalmente atravesó el Golfo de Paria, que indicaba la presencia de un caudaloso rio que venía de tierra adentro y se encontraba el mar (el Orinoco). Para Cristóbal Colón estaba en frente del Paraíso Terrenal donde escribe en su diario una especie de mezcla entre una visión renacentista y la otra cristiana. Veamos: “… al Paraíso Terrenal no puede llegar, salvo por voluntad divina”; y añade: creo que pueda salir de allí esa agua, bien que sea lejos y venga a para allí donde yo vengo”; y finalmente:  “Grandes indicios son estos del Paraíso Terrenal, porque el sitio es conforme a la opinión de estos santos é sanos teólogos, y asimismo las señales son muy conformes, que yo jamás leí ni oí que tanta cantidad de agua dulce fuese así adentro é vecina con la salada; y en ello ayuda la suavísima temperancia, y si de allí del Paraíso no sale, parece aún mayor maravilla, porque no creo que se sepa en el mundo de río tan grande y tan fondo”. Transcripción  del Diario de Cristóbal Colón, por Salvador de Madariaga. “Vida del muy magnifico señor Don Cristóbal Colón”. Pág. 457/58.   



  Al regreso del Almirante Cristóbal Colón a La Española encontró un panorama en ruinas y cosas nuevas que tuvo que aceptar. Su hermano Bartolomé, para ganarse la voluntad de los colonos,  les concedió el derecho de tener esclavos indígenas. Hasta ese momento los esclavos eran destinados a la venta para levantar fondos y no se daba a los colonos. Colón aprobó lo que había hecho su hermano y cuando la reina lo supo se disgustó tanto, que se le oyó preguntar quién era el Almirante para regalar a sus vasallos como si fueran bestias (Como se sabe, la reina fu tan tenaz en su oposición a  la esclavitud de los indios, que hasta en su  testamento pidió que se respetara esa voluntad suya, como si temiera que Don Fernando y su yerno pudieran aceptar lo que ella rechazaba con toda su alma). Las cosas no mejoraron, cada día era más tensa, rebeliones y alzamientos de los españoles  contra la autoridad de Colón, españoles presos  y tratos crueles, alzamiento de los indígenas con apoyo de españoles (caso de Francisco Roldan), pobreza y hambre generalizada. Se le acusaba de mal gobernante, permisivo, no cumplir con los pagos e impedir el regreso de los colonos frustrados, etc. hasta que la  reina de Castilla Isabel La Católica mando otro gobernador a tomar el control de Las Indias y someter al Almirante y a todo aquel que se opusiera. Al final el  nuevo gobernador Francisco de Bobadilla, el 15 de septiembre de  1500,  hizo conocer a Cristóbal  Colón las cartas reales en que era desplazado de Gobernador y las rechazó aduciendo que él también tenía cartas reales que lo acreditaban como Gobernador y que nadie podía pasar por encima de él. Cuenta Salvador de Madariaga en el libro citado que “Francisco de Bobadilla decidió ir al bulto: hizo detener a Don Cristóbal y a Don Diego y echarles grillos”…  Bobadilla venía prevenido para que guardase los ojos bien abiertos y estuviese preparado a toda eventualidad; se le había dado poderes para tomar el cuerpo, detener y enviar a España a cualquier persona, fuera quien fuere, sin excepción alguna, que creyese necesario alejar de la isla, provisión que prueba sin duda alguna que los Reyes habían considerado la posibilidad de tener que arrestar al propio Colón y desterrarlo de su feudo; se le había avisado que observase los indicios que hallase de crueldad contra los españoles (no, como con razón observa Las Casas, contra los indios) por parte de los tres hermanos, y lo primero que vio, aún antes de desembarcar, fue  las dos horcas con dos españoles “ahorcados frescos”, y sabía que  Colón había dado instrucciones a sus aliados indios de que se aprestasen a caer sobre Santo Domingo Pág. 489-490.



Hacia fines de noviembre llegó Colón a Cádiz. Había hecho la travesía entera sin consentir que le que le quitasen los grillos. Su orgullo, su arrojo y valentía la mantenía firme, sabía que todo era producto de calumnias y  envidias, pero respetaba a sus reyes. Cuenta Salvador de Madariaga que “el 17 de diciembre de 1500 al comparecer ante la presencia de los Reyes, el Almirante enmudeció, presa de honda emoción, cayo de rodillas y rompió a llorar y a sollozar; los Reyes le hicieron ponerse de pie, y Colón, al oír el tono cordial de la voz de Don Fernando y Doña Isabel, recobró ánimos y habló largamente, haciendo protestas de lealtad y explicando que había cometido sus errores de buena fe”. Sus dos hermanos  Don Bartolomé y Don Fernando no se arrodillaron ni lloraron. Don Cristóbal no era un hombre de tan metálica composición. Había en su alma fluida y tormentosa  mucho más cielo y océano. Llevaba la cabeza en las naves y aún sus pies se sentían más a gusto sobre los puentes de las carabelas zarandeadas por el mar que en los pedregosos senderos de la tierra de la tierra o en los pulidos suelos de los palacios reales. En cuanto al papel de los Reyes, podían entender al Almirante y pasión por el mar y las tierras descubiertas con ese carácter hasta sagrado de haber visto el paraíso terrenal, pero La Corona estaba claro que su interés por esas tierras descubiertas iba más allá de visiones románticas, era el oro, sus riquezas y la expansión colonial lo que les interesaba a partir del rasgo imperial más allá de los reinos de Castilla y Aragón, unidos en una sola causa.

El  cuarto y último viaje de Cristóbal Colón estuvo marcado por muchas dificultades en el océano.  El primero frente a la Isla La Española, donde no le  permitieron llegar por órdenes de los Reyes Católicos y aunque informó de posibles huracanes y tormentas no le hicieron caso y tuvo que retirarse mar adentro. La noche del 30 de junio de  1502 se desato la tormenta y sus naves se dispersaron y no sufrieron los embates de la tormenta, no así para las embarcaciones que estaban por partir a España de la isla de La Española. El mar había hundido 29 de los 30 barcos del nuevo gobernador Nicolás de Ovando y murieron 500 personas, entre los cuales estaba Francisco Bobadilla, que había arrestado a Colón dos años antes. Colón siguió su exploración en las áreas del Caribe, recorrió Jamaica, toda Centroamérica, reconoció  nuevos territorios por informaciones de los indios, comenzó la ruta y llegó al Istmo de Panamá porque los indígenas le habían dicho que había abundante oro. Colón trabo amistad con los nativos locales, los guaimíes, pero con el tiempo surgieron fricciones al ver los nativos que el Almirante permanecía allí y quería convertirlos al cristianismo  y saquear sus riquezas, tras lo que se produjo un combate entre los guaimíes y los marineros de Colón. Aunque los indios eran mucho más, las armas más potentes como los arcabuces y las espadas de metal le hicieron ganar la batalla, sin embargo los indígenas contraatacaron matando algunos españoles, que huyeron hacía los barcos. Al final  Colón comprendió que no podía instalar una colonia allí y decidió regresar, sin embargo sus embarcaciones estaban fue afectadas y en junio de 1503 logran llegar a duras penas a la Isla de Jamaica, y sus embarcaciones naufragaron. Allí en la isla se dedicó a escribir una extensa carta mística y religiosa dirigida a los Reyes Católicos, fechada del 07 de julio de 1503 donde hace un balance de sus viajes y la condición de ser  enviado de Dios para estos viajes de descubrimiento. Termina su carta de esta manera: “Yo no vine a este viage a navegar por ganar honra ni hacienda: esto es cierto, porque estaba ya la esperanza de todo en ella muerta. Yo vine a V.A con sana intención y buen zelo y no miento. Suplico humildemente a V.A que si a Dios place de me sacar de aquí me haya por bien mi ida a Roma y otras romerías. Cuya vida y alto estado la Santa Trinidad guarde y acresciente. Fecha de las Indias en la Isla de Jamaica a siete de Julio de mil quinientos y tres años.”  Carta de Cristóbal Colón a los Reyes Católicos. Transcrito  por Salvador Madariaga. Pág. 531.



En la Isla de Jamaica el Almirante duró aproximadamente un año y tuvo que pedir auxilio  al Gobernador de La Española para que le enviase una nave. Durante ese año se le presentaron conflictos con los marineros y los indios, ya que los aborígenes se negaban a darles bastimentos y además por los abusos con las indias. Se produjo una lucha por el liderazgo y los hermanos Francisco y Diego  Porras causaron estragos en las relaciones con los españoles, robando a los aborígenes, violando a una indígena y poniéndolos contra Colón. Esto terminó causando una batalla entre los marineros leales a Colón y los del bando de Porras, de lo cual hubo una pelea a espada entre Bartolomé y Francisco de Porras, ganada por el primero pero le perdono a la vida. De esta forma termino el motín.  

El historiador argentino Ricardo Felipe Pigna recuerda en una breve nota periodística del Diario El Clarín que Colón estaba convencido que los nativos se dejaban engañar con el hombre blanco. Cuenta una crónica que estando varado en la isla de Jamaica, a la espera del auxilio, amenazo a los nativos de que si no traían alimentos.., ¡les robaría la luna! , y agrega: “El Almirante era un conocedor experimentado de los signos de  la naturaleza y la astronomía, estaba al tanto de un inminente eclipse lunar y apeló a ello para proferir su ultimátum. Efectivamente, esa noche, del 29 de febrero de 1504,   se produjo un eclipse y los aterrados indios vieron el fenómeno. Desde entonces volvieron a satisfacer con alimentos y frutas a el Almirante”.  Finalmente llegó la carabela y que haría una primera escala en La Española, de los 110 miembros de la expedición que quedaron vivos, 38 hombres decidieron no volver a embarcar y se quedaron en La Española. El 11 de septiembre de 1504 Cristóbal Colón y su hijo Fernando se embarcaron en una carabela privada, para viajar de La Española a España, pagando sus pasajes. Cristóbal Colón  había perdido en la práctica todos los títulos, era solo eso un ciudadano español. Tenía 53 años y regresaba muy enfermo a su patria. No volvería a deslumbrarlos aquellos parajes míticos de lo que se llamaría posteriormente América



Al final de este ensayo histórico uno se pregunta ¿Quién fue realmente Cristóbal Colón? Fue un marinero audaz y valiente, temerario, un genovés con descendencia judía, un fervoroso creyente católico que se consideraba un predestinado por Dios para esa aventura, un iluminado que descubrió el paraíso terrenal, un hombre del renacimiento entre la ciencia y la cristiandad, un navegante que si le importaban los títulos y el oro para España y la Corona pero  con una visión desprendida, en fin un hombre de su tiempo, vasallo de La Corona ante el Nuevo Mundo descubierto, un hombre lleno de contradicciones entre su cultura civilizatoria y una civilización distinta sin apego al oro y lo material, no obstante estaba consciente de hacer valer la superioridad del hombre blanco y su condición de ser vasallo de la Corona.  Algunos lo condenan porque descubrió esos territorios y  se los entregó a  la ambición desmedida de la España carente de esas riquezas y en decadencia. ¿Fue esa su intención?  Con los ojos de hoy respondería que sí. Con el mundo de 1492 respondería que no. Hay que tomar en cuenta que no habíamos llegado a la modernidad con derechos humanos individuales y ciudadanos, los territorios descubiertos pertenecían a quienes lo descubrieran con títulos reconocidos y por supuesto súbditos de los Reyes.  La esclavitud, aunque condenada por La Iglesia no resolvió el ser tratado como “vasallos de La Corona” que significaba un sentido de propiedad legítima.  Por eso la historia, el legado, lo escrito es un verdadero testimonio de esa época. De allí el valor del libro de Salvador de Madariaga VIDA DEL MUY MAGNIFICO SEÑOR DON CRISTOBAL COLON cuya Quinta edición fue publicada en junio de 1952. México-Buenos Aires.

Finalmente dejo para la consideración de mis lectores este importante párrafo,  que sirve de presentación de la novela LOS PERROS DEL  PARAISO, escrita por Abel Posse (1934-2023) escritor argentino, ganador del premio Internacional Rómulo Gallegos 1987.  Monte Ávila Editores 1987.



A FINES DEL SIGLO XV una pareja de príncipes adolescentes, Isabel de Trastamara y Fernando de Aragón, unidos por un feroz erotismo y una extraña voluntad de poder, fundan, quizás sin sospecharlo, un imperio Cristiano en donde nunca se pondrá el sol y el cual, en cierto modo, perdura hasta nuestros días. En medio de su ambicioso camino aparece la figura de un visionario llamado Cristóbal Colón, cuyo único deseo es hallar un edén terrestre donde reinen la pureza y el amor. De la conjunción  de tales ambiciones y  sueños, surge un viaje transoceánico y el descubrimiento de un mundo remoto que Colón anexa a la Corona española  como el “Paraíso Terrenal”. Pero mientras el marino genovés se esfuerza por conservar la idílica vida “preadánica”  del Nuevo Mundo, el Imperio de Isabel y Fernando tienen otros intereses: el saqueo  de sus tierras a costa del indiscriminado genocidio de sus habitantes. Los Perros del paraíso nos relata, pues, los fantásticos y trágicos aconteceres que rodearon al descubrimiento de América; pero, tas la reinvención de esta parte de nuestra historia, escuchamos también el llamado a una licita esperanza: el paraíso que soñó Colón, un mundo feliz de justicia e igualdad.

viernes, 3 de octubre de 2025

PUEBLO, PODER POLITICO Y CRIMINALIDAD EN LA HISTORIA DE VENEZUELA. (1era parte)

 


PUEBLO, PODER POLITICO Y CRIMINALIDAD EN LA HISTORIA DE VENEZUELA   (1era parte)

 

“La ONG Monitor del Uso de la Fuerza Letal (MUFLVEN) registró 361 muertes relacionadas con las fuerzas de seguridad entre el 1 de enero y el 22 de agosto de 2024. Dicha ONG señala que la Policía Nacional Bolivariana (PNB) estuvo involucrada en el mayor porcentaje de casos, seguida de cerca por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), las Fuerzas Armadas y las policías regionales y locales.”    Informe de país sobre prácticas de derechos humanos 2024: Venezuela. Misión Internacional Independiente de Investigación de la ONU. 12 de agosto de 2025. Washington.



El 28 de julio de 2024 quedará grabado en la historia de  Venezuela como el día en que el pueblo, incluso en los bastiones del régimen, habló con claridad. Desde las zonas populares hasta las oficinas de los ministerios, los venezolanos demostraron que su voluntad de cambio es indetenible, incluso frente al hostigamiento, el fraude y la represión”. Eduardo González. LA GRAN ALDEA. 28 de enero de 2025.

“El chavismo viene siendo la de un malhechor. Hay que buscar los orígenes y está en la parcela del Gomecismo. Ahí está el abono que lo sembró.  Juan Vicente Gómez como el Ángel tutelar, representación del mal, la negación de la república, la encarnación de la anti-republica.  Entrevista al historiador Elías Pino Iturrieta. 2023. “El chavismo es la última representación del Gomecismo.

 


El desmembramiento del Estado Venezolano y sus instituciones ha sido total. Los valores republicanos que tanto costo forjar desde 1830 hasta 1999, hoy están  secuestrados por una elite delincuencial secundado por toda una vasta red criminal, policial y militar que cumple con el terrorismo de Estado implantado desde 2014 en adelante y que no se ha detenido en su carrera criminal y represiva, con la complicidad de todo el entramado de la justicia y una burocracia que se conforma con las migajas del reparto del botín. El Estado que se ha configurado posee una estructura corporativa donde entran personeros del mundo político, militar, económico y empresarial,  y cuyo espíritu de cuerpo es lo que lo sostiene, por eso es que de caer el trio Maduro/Padrino/Cabello, todo se viene abajo, con una especie de efecto cascada. Esto indica que la gangrena del Estado  es completa  y  explica porque cometieron el mayor fraude de la historia en las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 y el nivel de complicidad con aquellos dirigentes políticos que le quieren pasar la página al  dictador.    


Recientemente culminé un importante Diplomado de Historia de Venezuela y su porvenir auspiciado por el Centro de Investigaciones Humanísticas y el Comando Con Venezuela-Chile, el cual puso énfasis en la problemática sistémica e histórica de Venezuela con temas diversos desde 1810 hasta nuestros días con intelectuales y políticos venezolanos  de alta calidad y compromiso en la comprensión de la realidad venezolana y su historia. Me propongo exponerlos en sus resúmenes y aporte personal en varias entregas. En esta primera edición (1era parte) voy a abordar dos temas. El primero titulado: El concepto de Pueblo y Poder en la Historia de Venezuela, cuyos ponentes fueron el Dr. Eloy Torres y el Prof. Juan Vicente Carrasquero. El segundo tema (segunda parte) titulado: La criminalidad en la historia de Venezuela y su porvenir, cuyos ponentes fueron Alexander Gavidia y  el Dr. Fermín Mármol León.



EL CONCEPTO DE PUEBLO Y PODER  EN LA HISTORIA DE VENEZUELA

El concepto de pueblo y poder, pasa por el tamiz de la historia. El historiador  Elías Pino Iturrieta sostiene que hay un hilo conductor a partir de Las Constituciones Sinodales de 1687, cuya primacía debe imponerse para el bien de los vasallos: “los indios, los negros y los hombres nacidos de su mezcla carecen de  aptitud para conocer los misterios del templo y para asumir en términos racionales las normas del régimen civil, debilidad que aconseja su fiscalización por los asistentes criollos de la autoridad hasta la consumación de los siglos”. Es decir la casta de los Blancos Criollos serán los “padres de familia” sobre la población inferior, conocida como “multitud promiscual”. Además de la sociedad de casta promovida por la Corona Española a sus colonias.  Por eso vemos que la declaración de la independencia es dirigida por la aristocracia caraqueña y lo que se desató posteriormente fue una guerra civil entre dos bandos, los patriotas y los realistas, alimentada por la población, unos querían seguir bajo la sujeción de la Corona Española, mientras que los otros con la oligarquía criolla. Simón Bolívar lo afirma en el año 1813 como un  preámbulo  al Decreto de Guerra a Muerte: “Vuestros hermanos y no los españoles han desgarrado vuestro seno, derramado vuestra sangre, incendiado vuestros hogares y os han condenado a la expatriación. Vuestros clamores deben dirigirse contra esos ciegos esclavos que pretenden legaros a las cadenas que ellos mismos arrastran…”. Y agrega: “…con la llegada del Ejercito Expedicionario de Morillo, se ve claramente cómo después que pisan tierras los españoles combatientes de Napoleón, comienzan a brotar patriotas de aquel suelo que parecía agostado por el caballo de Boves”.  




Con la derrota final de los realistas viene otra lucha por el Poder Político, ahora conformada por los caudillos y las oligarquías de lo que se llamó La Gran Colombia, cuya separación  era inminente,  después del fracasado Congreso Anfictiónico de Panamá en 1826. Le corresponde al General José Antonio Páez echar las bases de la República en 1830, creando instituciones de gobierno con las mismas bases coloniales y sin una conexión de mando centralizada, de tal manera que tenemos una República de caudillos sostenida por los terratenientes, la iglesia y la población en general, tanto es así que la abolición de la esclavitud en Venezuela fue en 1854 por vía ejecutiva porque ya era una mano de obra diezmada e incluso el gobierno de José Gregorio Monagas pago en compensación a los terratenientes. Los caudillos y jefes militares representaban los nuevos “padres de familia”.  Posterior a la cruenta  Guerra larga se firma el Pacto de Coche (1863) entre conservadores y liberales, y es a partir de 1870 con Antonio Guzmán Blanco en la presidencia, quien por tres periodos consecutivos intenta la conformación de un Estado Nacional, el cual no va ser posible por los caudillos locales. Es a partir de la llamada “Revolución Restauradora” bajo  el lema “Nuevos hombres, Nuevos ideales, Nuevos procedimientos” dirigida por Cipriano Castro y  Juan Vicente Gómez, que combaten y derrotan el caudillismo disperso y unifica al país bajo un solo caudillo. Y es bajo el mando de este último, que en buena medida va echar las bases del Estado nacional con los aportes iniciales de la renta petrolera. Señala el historiador Kleber Ramírezque muchos Intelectuales apoyaron a Gómez en su periodo “democrático” (1909-1914) y luego se distanciaron de él, como Rufino Blanco Fombona o el Dr. Paúl Rojas; otros siempre lo adversaron, como José Rafael Pocaterra, Leoncio Martínez y Francisco  Pimentel; otros se hicieron la  vista gorda como Teresa de la Parra y Enrique Bernardo Núñez; otros publicaron obras manteniéndose a distancia, como Rómulo Gallegos, nombrado director del Liceo de Caracas” (Tomado de Venezuela La 4ta República, 1961. Pág. 34). Incluso no se metió con el mantuanismo de aquella sociedad, y esta lo aceptó. Agrega el historiador que Gómez desarrolló políticas paternalistas del Estado beneficiando a quienes les eran leales, lo cual representó una variante de la corrupción administrativa. Consolida la unificación del país, forma el Ejército Nacional, las estructuras de mando administrativo, la hacienda pública. Mientras tanto toda función política opositora es reprimida y el pueblo llano, atemorizado, prefiere “no meterse en política”. Esto va a variar con la llamada “Generación del 28”, conocida así por ser una generación de jóvenes universitarios que se expresan con vivas protestas exigiendo libertad en el año 1928 y posterior a la muerte del dictador van a jugar papel estelar en lo que se conoce como la era democrática, la cual tuvo su interrupción con la nueva dictadura del General Marcos Pérez Jiménez entre 1948 y 1958, destacando la importante actuación de los partidos políticos democráticos y el partido comunista más la participación del pueblo, sobre todo el papel fundamental de los estudiantes y sindicatos de trabajadores.


Con la llegada de la


democracia en 1959
, se fortalecen los partidos políticos de diferentes tendencias democráticas y de izquierda, aunque vale la pena acotar la visión sectaria de Rómulo Betancourt al promover el Pacto de Punto Fijo (1958) excluyendo al Partido Comunista de Venezuela, quien posteriormente se le alza en armas y promueve dos Golpes de Estado, que son derrotados por las Fuerzas Armadas leales, además de las guerrillas que cesan a finales de los años sesenta. Crece  la participación popular, sin embargo la estructura y el concepto de ese Estado Nacional fuerte, heredado del Gomecismo, va a seguir imperando. Veamos lo que afirma Kleber Ramírez: “El Estado venezolano nació y siendo centralista, todopoderoso, único, paternalista, represivo con la sociedad, pero cómplice con sus cohortes, asentado siempre en los más incondicionales amigos del Presidente y no de los mejores ciudadanos, ligados a intereses extranjeros y con los demás entes conformadores de su estructura: Congreso, Judicatura, Contraloría, Fiscalía, Ejército, Policía, etc.    , como dependencias subalternas del Ejecutivo.” Pág. 45. Claro está, que este planteamiento tiene sus variantes a todo lo largo de los cuarenta años de las diferentes gestiones administrativas, sobre todo en los dos últimos periodos de Rafael Caldera y Carlos Andrés Pérez. Con la llegada del Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, la visión estatista hegemónica es total y se mantiene en la dictadura totalitarista  que ejerce Nicolás Maduro. No obstante, en el  largo periodo  democrático de cuarenta años  se logran grandes avances en materia de salud pública, justicia,  educación pública y gratuita a todos los niveles, universidades en todo el país, desarrollo industrial por la política de Estado de las sustitución de importaciones y las industrias básicas, grandes obras de infraestructura. Sin embargo la dependencia del Estado es absoluta, como lo afirma el Dr. Arturo Uslar Pietri: “Este es país estatizado hasta el fondo, todo en Venezuela está en manos del Estado, toda la actividad en Venezuela está subvencionada por el Estado, vive  de la renta petrolera manejada en manos del Estado que la gasta a su real y entender y que ha creado un Estado monstruoso que ha aplastado a la Nación…” (1980). Este proceso democrático va adolecer de una verdadera educación de civilidad democrática ciudadana que respete la legalidad Constitucional por lo que se le abre las puertas al clientelismo político, al populismo de Estado y a la corrupción administrativa que va a minar toda la institucionalidad democrática con efectos en la población que clamaba por cambios estructurales. Se formaron fracciones de poder, cada quien defendiendo sus intereses (los grupos económicos, los partidos políticos y sus seguidores, los sindicatos, el sector militar y policial, la justicia y los grupos de poder en el alto tribunal de la República) ¿Cómo podía desarrollarse un país así, halando cada quien para su lado? Sin importar las consecuencias. Sin olvidar que desde la presidencia de Jaime Lusinchi (1984-1989) se creó la COPRE (Comisión Presidencial para la Reforma del Estado), con importantes líderes políticos e intelectuales, logrado la elección uninominal de los gobernadores y alcaldes, pero dejando intacto los vicios clientelares que habían tomado cuerpo en el Estado Venezolano.   Así llegamos o regresamos al caudillo, un militar, que en vez de trabajar por unir las diferentes partes del conglomerado venezolano en el concepto de República y la formación de republicanos, tomar en cuenta los papeles de la COPRE, etc.   Se dio a la tarea de destruir lo existente bajo una visión dogmática y ortodoxa, de dividir la sociedad, despertar odios y resentimientos, propia del modelo cubano/ruso. Para esto declara una limpieza en la administración pública bajo un lento proceso de cooptación, de cambios institucionales, ahora la incondicionalidad al régimen y la adulancia era y son el pasaporte del cargo. Al final un Estado Totalitario, represivo, delincuente y criminal sostenido  por un funcionariado venezolano que perdió su formación democrática, unas Fuerzas Armadas dominadas por una elite militar y la creación de un estado represivo absoluto. Incluso se interviene la vida de los partidos democráticos mediante la coacción, la compra de conciencia de la manera más vulgar posible. Esto contribuye a una dirigencia política democrática en el exilio más la diáspora  que ya supera los ocho millones de venezolanos. La resistencia del pueblo lo ha pagado con creces con represión, criminalidad y cárcel. A esto se agrega la formación de los llamados “miliciano”, que es una especie de paramilitarismo con personas humildes, ignorantes  obligadas por los ofrecimientos alimentarios, acostumbradas a las migajas que les ofrecían.  



Este cuarto de siglo con la hegemonía chavista-madurista ha dado mucho que pensar y reflexionar sobre la idiosincrasia del venezolano, nuestro modo de ser, la debilidad de nuestras instituciones secuestradas hoy por la dictadura, la maleabilidad de un poder político adecuado a intereses partidarios, la división de la población y de sus liderazgos políticos, el poder de la sumisión al cargo público, la corrupción endémica que permeo toda la sociedad venezolana,  el obedecimiento policial y  militar a recibir y cumplir órdenes contra la población indefensa de parte del Poder Ejecutivo, la descomposición social y la organización de pandillas de delincuentes, milicianos de los barrios, etc. contra la propia población civil, como la que ya se vio con los actos terroristas de la madrugada del 29 de julio de 1924, cuando la población en masa desconoció el fraude electoral y rodaron las cabezas de las estatuas de Chávez en diferentes partes del país. Sin embargo hay que ser autocritico de los errores que hemos cometido, aparte de estos aluviones de lucha social reclamando lo legitimo de la soberanía.  La  pregunta que ronda es ¿Qué nos  pasó en los cuarenta años de la democracia representativa que terminó entregándole el Poder Político a un personaje que atentó contra la Constitución Nacional, sus instituciones y la democracia mediante  el voto popular?,  un personaje que conspiro y dio finalmente un golpe de Estado con la venia del propio Poder Legislativo en sus dos Cámaras (Senadores y Diputados) , claro que hubo quienes pedían “muerte a los golpistas” pero era pasar por encima de la ola popular desatada  y los golpistas solo pasaron  dos años presos con, respetándole sus derechos humanos y comunicación abierta con los medios de comunicación, hasta que  finalmente fueron  absueltos por indulto  presidencial dado por él presiente Rafael Caldera a comienzos de su segundo período.  Al Teniente Coronel Hugo Chávez Frías se le respetaron  todos sus derechos políticos, porque según,  era lo que pedía la población. Ahora sabemos  que esa democracia representativa termino en una democracia bobalicona, y que uno de los padres fundadores, me refiero al Dr. Caldera, termino enterrándola, legitimando el golpe de Estado provocado por un grupo de militares insurrectos el 04 de febrero de 1992.



Señala el Dr. Eloy Torres que “todos somos culpables de lo que está viviendo el país”. Es razonable si vemos por el espejo retrovisor lo que dice Kleber Ramírez del poco cambio que sufrió  el Estado Gomecista, La Venezuela saudita, las facilidades de vida que nos ofrecía el rentismo petrolero, el estado del Laissez-Faire o dejar hacer/dejar pasar  de la sociedad venezolana frente a los grandes problemas del país y sus instituciones, el comportamiento vulgar y corrupto de nuestra clase política.  Parece ser que hoy  estamos pagando muy caro ese alto nivel de inmadurez y descuido. Hay quienes sostienes que la mayor responsabilidad recae sobre una elite ilustrada que no atendió o no quiso enderezar esos grandes entuertos que de corregirlos a tiempo no hubiéramos  llegado a este Estado de decadencia, de deterioro y de desolación. El Dr. José Vicente Carrasquero señala que “el tránsito del Estado clientelar al Estado autoritario chavista  no se dio por ruptura sino por continuación”, es importante tomarlo en cuenta para entender que nos pasó en el sentido de las grandes deficiencias del Estado Democrático Representativo, sus represiones militares y policiales, su intensa corrupción administrativa y burocrática. Además que ese Sistema Democrático a partir de la Constitución Nacional de 1961 nace de arriba para abajo, del poder al pueblo, y no lo contrario como ha debido ser, por tanto las bases populares nunca lo sintieron como suya en la construcción de ciudadanía, más bien la tendencia fue paternalista, porque seguramente consideraban al pueblo como inepto para decir como gobernarse, de allí la tesis del historiador Elías Pino Iturrieta de “la pesada herencia que tenemos de un pueblo que no se puede gobernar por sí mismo debido a su  ineptitud, según la Ley Canónica de 1687 que significó que por mandato divino estamos condenados a ser gobernados por los padres de familia sobre los defectos de la multitud promiscual” (Son las Constituciones Sinodales que permanecen de manera invariable hasta 1904).  Es decir para una explicación más sencilla, el pueblo llano (pardo, negro e indio) debía ser gobernado y conducido por los padres de familia, representado en los blancos criollos, después en los caudillos y jefes  militares, más reciente en los partidos políticos, para regresar de nuevo a un caudillo moderno o un representa civil de la genuina multitud promiscual, representado en la triada Maduro-Cabello-Padrino. Este tema lo explicaremos más  a fondo en el próximo título: La criminalidad en la historia de Venezuela.  

    


sábado, 6 de septiembre de 2025

PIRATAS DE PLENILUNIO. NOVELA TOTAL DE EDISON MARTINEZ

 


PIRATAS  DE  PLENILUNIO.  NOVELA  TOTAL  DE  EDISON  MARTINEZ

“-Traes la luna pegada en las espaldas… Parece que viene  persiguiéndote… ¡Buen viaje!… dice concluyente en un tono desinteresado, tan desenfadado, en el que pareciera no tener conciencia del valor estético de la afirmación que acaba de hacerTomado de Piratas de Plenilunio. Pág. 11. Autor Edison Martínez, 2022.

“Vienen de regreso en una nave sin velas ni talismán, conjurando los avatares de una travesía que habría merecido mejor destino Tomado de Piratas de Plenilunio. Pág. 15.  Autor Edison Martínez. 2022.

-¿Y mientras tanto dónde guardo, entonces, los sueños que no quiero que sean una fantasía una vez que haya pasado el tiempo?- replica Alberto, percatándose ahora, como quien  despierta de un trance, del vaso de agua todavía reposando en manos de su madre.”  Pág. 68. Tomado de Piratas de Plenilunio. Autor Edison Martínez.

“Cada libro tiene su propia alma, su magia particular para encontrar su lector preciso, inténtalo conmigo, quizás encuentres en mis libros o en alguno de ellos esa conexión que antes desconocías”. Edison Martínez. 2025.



Siempre me he preguntado ¿Qué caracteriza a una buena obra literaria?, ¿Qué es lo que sujeta al lector a mantener vivo su interés de principio a fin?, ¿Qué hace que una obra, y en este caso una novela, perdure en el tiempo?. En mi caso voy a tratar de responderla en este breve ensayo a partir de la novela Piratas de Plenilunio del escritor Edison Martínez, que para mí reúne las condiciones de ser una novela total.

El escritor elige el tema que de seguro le ha rondado en su cabeza por largo tiempo, lo acaricia como el orfebre frente a una joya hasta que se posesiona de él y empieza a darle forma. Escribe, elige como hacerlo desde su computadora o en  manuscrito, apuntando escenarios, ambientes, protagonistas, hilo histórico, diversas atmosferas, realidades que muchas veces le ofrece el mismo entorno. Son borradores inconclusos hasta que tiene las ideas claras de lo que aspira. Sí es un tema social significativo bordeará los caminos del problema, sus conflictos, los vive, los sufre y finalmente lo materializa a través de la escritura, preguntándose por el orden de la trama que no necesariamente tiene que ser secuencial. En “Piratas de Plenilunio” el autor decide comenzar desde el final del viaje, para posteriormente adentrarse en los subsiguientes capítulos en el alma de la novela. Veamos: Bajo ese primer capítulo EL REGRESO, escribe:

“Los pasajeros se han ido paulatinamente aclimatando, entregados al discurrir de las horas, esperando el arribo al despuntar el alba a sus sitios de destino. Así lo sorprende un brinco intempestivo. Los despierta bruscamente como antes. Ha sido un nuevo reductor de velocidad escondido entre la oscuridad del pavimento y la opacidad nocturna. Los ha recibido en emboscada al final de una pendiente donde la vía tuerce su rumbo hacia una curva de regular ángulo, una trampa perfecta para generar accidentes por su repentina presencia. (…) No imaginan que sería la antesala de la embestida infortunada que más adelante los detendría.” (Pág. 13) Así logra el autor crear el suspenso que mantendrá  en vilo al lector hasta que llegan los piratas de la carretera.



 

La trama de esta novela es como un bordado inconcluso que se puede tejer o destejer a la vez porque la vida en general y en lo ´particular nunca es una razón simétrica ni instrumental por mucho que se quiera. Se puede ser feliz e infeliz en segundos. Los protagonistas de esta novela viven las cotidianidades, los avatares de su tiempo y es allí donde aparece la magia de este brillante escritor al realzar la vida en su devenir diario trasponiendo su imaginación. La descripción del ambiente y personajes en la gracia, ironía y fluidez de la narración.  En el segundo capítulo LA DIASPORA vemos como pinta el panorama:

“De los amigos de infancia, en el barrio, quedaban pocos, era frecuente, luego de varios días sin que nadie lo advirtiera, de repente, percatarse de que Martha ya no atendía en la panadería, que Alfredo ya no había vuelto a la universidad, que Natalia, con su paso apurado de tacones y piernas largas, camino a la entidad bancaria donde laboraba, había desaparecido sin que nadie supiera de ella. Que los nietos de Rocco, un italiano que vino a Venezuela durante el primer Gobierno de Carlos Andrés Pérez, Marco y Fiorella, se habían marchado a Italia con sus padres porque la Pizzería San Rocco había cerrado sus puertas. Que los diques expropiados en esta ciudad acumulaban a vista de todo despojos y chatarra ferrosa que naufragaba sin tormenta a orillas del lago. De aquel paraje de lluvias y sol sin pretextos, de  tardes flameantes que alguna vez fueron destinos ciertos de tantos que llegaron atraídos por el oro negro acunado en su vientre, quedaba la ruina evidente paseándose por las calles y avenidas de una urbe a la que el mismísimo Gabriel García Márquez había dedicado unas breves líneas en sus prometedores años de impulso como narrador en su obra Cuando era feliz e indocumentado.” A continuación a su protagonista lo estructura en el  marco de un realismo irónico y lúdico: “En seis meses Alberto había perdido siete u ocho kilos. La camisa  en su cuerpo a veces daba la impresión de que le estuviera colgando, como si anduviera suspendida en el aire, zarandándosele en atolondrado agite con cualquier vientecillo repentino…” (Pág. 31) Como un cometa zarandeado por el viento.  



En el capítulo de EL VIAJE aprovechan Padre e hijo para el diálogo de sus vidas, inquietudes e intimidades  que solo interesan a ellos dos. El recuerdo de la novia y la esperanza del regreso y lo siempre inevitable, lo político, como uno de los elementos responsables de la diáspora.  Veamos:

“-¿Y cuándo terminará esto, papá? ¡Es como una locura! ¿No crees? –Insiste Alberto. La plática lentamente se fue deslizando sobre el ardoroso ámbito de la política, una de las pasiones de Simón. Su perspectiva cuestionadora de la situación del país hacia del tema un asunto que podía extenderse por varias horas de charla si Alberto no era capaz de cambiarlo

-Una pregunta de muy difícil respuesta, ¡No tengo ni la menor mínima idea! –Confiesa Simón con una inflexión de risa discreta asomándosele en la cara, mientras buscaba ofrecer algún argumento razonable-.  A ver, para no dejarte de responder con la mayor claridad posible. Se me ocurre  decir, de acuerdo con mi larga experiencia de mecánico, que esto llegará a su fin cuando los cuatro pistones que mantienen encendido el motor se terminen de fundir totalmente y, entonces el motor completo se dañara irremediablemente –detallaba sobriamente moviendo sus manos- . El miedo, la corrupción, el engaño y la intimidación son los pistones que lo conservan prendido –concluyó.” Pág. 107. Esta aseveración de Simón lo aleja del lenguaje panfletario y le imprime una esteticidad muy original y coloquial.

Por otra parte vemos  al  narrador que despliega su descripción  sobre el paisaje,  buscando unir territorio con el sentir humano, en un momento que se produce un torrencial aguacero que obligó al conductor a orillar y detener el autobús de pasajeros.  Veamos



Esta zona muerde fronteras con tres estados de la geografía nacional. Es un área de confluencias cálida, de humedad pegajosa que recibe aquellas sacudidas climáticas por sus cercanías, en alguna e sus partes, con la costa sueña del Lago de Maracaibo. En ella se avecina las faldas de la cadena montañosa de los estados Trujillo y Mérida, con la extensa planicie de la región zuliana por el occidente, conformándose así un clima tropical de insospechado comportamiento, veleidosamente susceptible a las precipitaciones y cambios estacionales. Este anticipo de invierno que los castiga con tanta violencia los acompañará durante buena parte del largo periplo  camino al primero de los puentes fronterizos: El puente internacional Simón Bolívar.

-¡Coño, está lloviendo muy duro! – lamenta Simón, cuando el conductor decide detenerse para esperar  mejor tiempo.”  Pág.84-85.

En la obra novelística “Piratas de Plenilunio”, el escritor Edison Martínez no escatima en ofrecer su desvelo por lo poético que se encuentra por doquier en el ambiente, bien sea por la musicalidad o por sus vivos colores artísticos y poéticos. Veamos dos ejemplos citados:

“Al caer la noche, un cielo estrellado sobre el inmenso fondo negro del infinito  se abre como un manto colosal. El tiritar mágico de cada punto de luz azulada se mueve acompasado como un concierto de intensidades lumínicas. Es el universo en todo su esplendor el que admiran los ojos, ahora despiertos, de Alberto y Simón. Guardan silencio, solo contemplan la noche, persiguen los fogonazos remotos que la mecánica celeste alguna vez indujo a pensar a los humanos en la creación divina. Extasiados ante la inmensidad nocturna, apenas intentan hablarse. Nunca antes la habían apreciado en tan formidables dimensiones.



-¡El universo tiene música – exclama inesperadamente Simón – Fíjate como encienden y apagan cado uno sus farolitos. Llevan una onda en un compás que no escuchamos…- conjeturaba -. Es una maravilla que tenemos frente a nuestra vista y está allí para que podamos disfrutarla con todos nuestros sentidos –continuaba  especulando, mientras movía sus dedos como un director de orquesta, uno de ellos apuntando en un mismo gesto orquestal al enjambre de minúsculos puntitos de luz del infinito- . Con sus trece mil quinientos millones de años a cuestas, somos los únicos seres capaces de apreciarla, de contemplarla intentando desentrañar esa oquedad sideral. Fíjate que es tan deslumbrante su magnitud que ni siquiera la palabra universo para significarla podría ser el fruto de una creación individual- sentenció con inspirada admiración.” Pág. 109-110. Asombra esta mágica escena del espacio sideral.

El otro elemento del plano artístico pictórico que me interesa destacar  es  la valoración que hace el escritor Edison Martínez en  la narrativa, intercalando una panorámica visual en medio de un dialogo común, invitando así al lector a encontrarse con otro mundo:



“La estampa capturada a primera vista por algún imaginario espectador mostraría en solitario la pequeña figura humana vistiendo camisa blanca y pantalón caqui, ocupando el centro del longevo caserón, sacudiendo reiteradamente el estuche de cigarrillos contra una de sus manos. Allí un sol ambarino bañando la fachada en resplandor festivo lo destacaría sobre el bronce apagado de las paredes, cuando una brisa tímida en súbita aparición, desarreglaría su cabello aindiado bajo el radiante brillo de aquella mañana. Primer plano espectacular del palacete diseñado con ventanales y puertas en cada nivel de construcción, sobre la que  se erige a gran altura un soberbio tejado en ladrillos desgastados, en cuya segunda planta se asienta un corredor embaldosado conectando todas sus habitaciones. Allí mismo en su entorno una regia verja color óxido con esmerados diseños de hierro forjado, la circunda protegiéndola como una fortaleza. La imagen, como inspirada en el alucinante fulgor de las pinturas de Van Gogh, se despliega espontánea en insurgente momento del azar en que la luz se descompone en apasionada armonía de amarillos; el Arlés extraviado que la distraída mirada de Simón atrapa sin querer al empinar su rostro para responder el llamado de atención. -¡Enseguida voy, Cosme! ¡No te preocupes!” Pág. 200.  El Arlés refleja la sencillez y la simplicidad de la vida vista por el pintor francés y los detalles citadinos en transformaciones de la naturaleza en primavera, los paisajes llenos de mucho color luminoso y los hombres trabajando. Además hay un cuadro llamado El dormitorio en Arlés que presenta una sensación de reposo y sueño a través de colores vibrantes.  

La  novela “Piratas de Plenilunio” tiene fuerza dramática, estilo sencillo sin exuberancias, sentimientos elementales y primarios lo que precisamente dota a esta lírica de una frescura y espontaneidad que el tiempo no marchita. Los personajes  los estudia, los escruta y disecciona con sus fisonomías y particularidades personales, sin detenerse en sus miserias y oscuridades, quizás tenga que ver con la bondad, afabilidad y genialidad del escritor, con la excepción de los asaltantes del transporte, como seres oscuros, planos, sin escrúpulos,  ni valores, aunque al final uno de ellos reflexiona sobre la vida y muerte que termina en  la nada, cada quien en su cada cual. Este último capítulo LOS PIRATAS CREDULOS el narrador crea una especie de ópera prima o un performance dramático sobre el polvo grisáceo que contiene el tan ansiado envase que capturo uno de los delincuentes y que tanto le costó quitárselo al joven Alberto (las cenizas de su padre) y que al auscultarlo pensaron que era oro en polvo,  creando  un final impresionante, reflexivo y creyente, porque al final hasta los agentes de la  maldad tiene sus santos y creencias. Veamos:



“-Miren, cada paso que se da en la vida esta perseguido por la muerte. Por eso todo entre nosotros está marcado por el eco de ese último momento a punto de atraparnos  - manifiesta en azorada meditación, hundiéndoles las pupilas como queriendo adivinar sus pensamientos - . No le tengamos miedo, no hay muerte más noble que la conseguida por propia causa. Hoy nos encontramos con ella tratando de confundirnos, pero rápidamente la despachamos; aquí llevo lo que al final queda de su emboscada –saca el envase de su lado y lo levanta señalándolo - : un cilindro vacío y, allá, por obra y gracia del destino y del Espíritu Santo, el polvo estéril que contenía, abonando la eternidad – concluye delirante.

Una vez que escuchan la confesión de Matías (el jefe), al unísono, compungidos, quizás, o sorprendidos por el insólito hallazgo, tal vez en emulación automática del jefe, se persignan con la misma fe devota de cualquier creyente de menores pecados. Así son ellos, pecadores cobardes al cobijo de la nocturnidad, piratas de plenilunio, trasgresores de cada noche que, sin importar sus acciones, encomiendan devotos a sus ángeles guardianes sus desafueros habituales. FIN”.  Pág. 234. 

 


 Me llamó la atención como nos presenta el drama de la muerte súbita de Simón y su despedida en el capítulo ADIOS AL CAMINO DE LOS LADRILLOS AMARILLOS. Veámoslo:

…”La imagen de Mercedes le flota en el aire con sus rizos de entonces. La percibe como en sus días de adolescente con aquel brillo avellanado del par de luceros en su rostro; con aquella cabellera descorazonándose en dos grandes bucles sobre sus hombros. Es su voz melodiosa la que escuchaba tarareando los estribillos de Adiós al camino de los ladrillos amarillos que alguna vez cantaron a dúo. Toda mirada tiene una historia, encerrando un mundo que, como la voz que se lleva dentro, solo pertenece a quien únicamente es capaz de sentirla desde el más severo de los silencios; desde la más incierta de las horas. Allí, despidiéndose en el misterio de tales segundos, Simón corretea detrás de un perro de pelambre abundante, acariciándolo mansamente cuando ya lo tiene entre sus manos, sobándolo con sus dedos,  como si estuviera peinándole el pecho peludo escondido debajo de su lomo negro y brillante. Es un perro grande y hermoso, disfrutando el alegre afecto del niño que le persigue en el patio descampado de sus días felices; prado abierto poblado de abundantes gramíneas, de cuyos frágiles tallos pendían unas mezquinas florecillas amarillas envueltas en un nudo de hojas dormidas. Una vez que llegaban a tocarlas, admirado, las veía despertarse de su sueño efímero, sabiendo que les llamaban adormideras en el mundo infinito de su infancia traviesa.



-¡Simón Alberto! ¡Simón Alberto! ¡Muchacho ven a comer! ¡Lávate las manos y sacude los pelos del perro!  - le grita la voz de su madre.” Pág. 211-212.  A Simón siempre le gustaron los perros desde su lejana infancia.

En conclusión estamos frente a una obra magistral, una novela total con una técnica narrativa fluida, autentica. Una obra muy rica en imágenes, en codearse con la dramaturgia y la pintura, en un realismo histórico-social que acontece. Y parafraseando a Mario Vargas llosa leer una buena novela probablemente no resuelve la vida pero como ayuda a ser quien eres y  quieres ser.