CARTA
POSTUMA A ALEXEI
NAVALNI
Dostoievski dijo en una
ocasión: “Sólo temo una cosa: no ser digno de mis sufrimientos” y estas palabras retornaban una y otra vez
en mi mente cuando conocí aquellos mártires cuya conducta en el campo de
concentración, cuyo sufrimiento y muerte testimoniaban el hecho de que la
libertad intima nunca se pierde. Puede decirse que fueron dignos de sus
sufrimientos y la forma en que lo soportaron fue un logro interior genuino. Es esta libertad, que no se puede
arrebatar, lo que hace que la vida tenga sentido y propósito.
Tomado del libro EL HOMBRE EN
BUSCA DE SENTIDO de Viktor Frannkl. Pag. 66/67. Ediciones de
Grandes Obras. Argentina. 2018
“Tengo
mi país y mis convicciones. No quiero renunciar a mi país ni traicionarlo. Si
tus convicciones significan algo para ti, debes estar dispuesto a defenderlas y
hacer sacrificios en caso necesario. Y si no estás preparado para hacer eso,
entonces es que no tienes convicciones. Solo crees tenerlas. Pero eso no son
convicciones y principios; son pensamientos en tu cabeza…” Tomado del libro PATRIOTA Memorias de Alexéi Navalni. Pag. 612. (Diario 17
de enero de 2023) Ediciones Ariel Argentina.
Diciembre 2024.
“¡BASTARDOS!” publicó
en el Facebook ruso en ocasión de la muerte del líder opositor ruso, Alexei
Navalni. Vadim Stroikin, cantautor ruso un músico muy popular
identificado con el deshielo cultural soviético de la década de los sesenta y
la posterior popularidad de sus
canciones protestatarias. El régimen de Putin le cerró un programa de radio y
se ganaba la vida dando conciertos caseros y clases de
guitarra. Stroikin se enfrentaba a
una pena de hasta 20 años de prisión si era acusado y condenado por participar
en una organización terrorista de apoyo al ejercito ucraniano. Invento del
régimen por expresar su desacuerdo con la guerra en Ucrania. Muere tras caer de la ventana de su
apartamento en el piso 10. Suicidio o Crimen. 6 de febrero de 2025. Saquen
ustedes sus conclusiones.
En un apartado lugar de un campus
universitario de Buenos Aires, donde
reina el silencio, mis recuerdos están dirigidos
a ti. En diciembre pasado adquirí tus memorias de 620 páginas sin prólogo, bajo
el sugestivo título PATRIOTA. Fue el
regalo que me hizo mi esposa y me dispuse a leerlo detenidamente bajo un método
de leer y parar a conveniencia para tomar notas y reflexionar sobre tu pensamiento
y acción. No es un libro para teorizar ni buscar ayuda, lo es para comprender
el drama político y estructural de tú
amado país y tu incidencia y resoluciones entre las viejas ideas y las nuevas,
entre los fracasos y tus pequeñas victorias que fueron marcando derroteros
definitivos imposibles de detener. Con ese libro PATRIOTA estás haciendo historia porque cierras el pasado
estalinista y te centras en las ideas democráticas que fueron emergiendo a
partir de la disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(diciembre de 1991), la apertura económica y el estrechamiento de relaciones
con Occidente. Además de la caída del Muro de
Berlín en 1989 era un antecedente de gran trascendencia para la
liberación e independencia de los países que estaban bajo el control soviético,
que ya venían rebelándose.
Tú naciste
en las postrimerías del siglo XX (1976) y creciste en las subsiguientes décadas de
la renovación del pensamiento y los aires de una nueva Rusia que se abría paso
a la democracia y al pensamiento liberal, dejando el comunismo como historia
pasada. Lo que nunca esperabas es que
tras seis décadas de comunismo y totalitarismo quedaban todavía representantes
conservadores que podían restituir la vieja dominación. El muerto no estaba muerto. Y así
fue como apareció en el escenario político aquel personaje gris, ex funcionario
de la siniestra KGV y posteriormente
del FSB (Servicio Federal de
Seguridad) que salto a la palestra política de la mano de
Boris Yeltsin con el cargo de primer Ministro en agosto de 1999. Después de
la renuncia de Yeltsin fue nombrado
Presidente Interino y en menos de cuatro meses después fue elegido en forma
absoluta y se mantiene hasta hoy gracias a la fabricación de un sistema
corrupto, terrorista y dictatorial que
ha impuesto desde la legalidad jurídica y con el apoyo de la elite rusa. En tus
memorias PATRIOTA señalas el arrepentimiento
del apoyo juvenil a Boris Yeltsin
hasta mediados de la década de 1990, quién terminó entre lujos y propiedades: “Yeltsin carecía de una autentica motivación
ideológica. Lo único que lo movía eran las ansias de poder. Era un hombre de
enorme talento, un político verdaderamente intuitivo capaz de captar el sentir
popular y saber cómo aprovecharlo. Y no tenía reparos en actuar con decisión y
osadía cuando convenía, pero en su propio interés y en el de su propio poder,
en lugar de en el pueblo o de su propia nación. Escribo esta denuncia vehemente
de Yeltsin, en parte porque lamento haber sido un ciego admirador suyo y haber
pertenecido a esa fracción de la sociedad rusa que apoyó sin fisuras todo lo
que hizo y con ello allanó el terreno a la anarquía en la que vivimos hoy”.
Igual pasó conmigo y el respaldo que le dimos a Hugo Chávez Frías cuando irrumpe
a través de un Golpe de Estado en 1992, lleno de promesas de restaurar
la democracia con sus valores y praxis,
para luego traicionarla cuando finalmente llegó a la presidencia.
Así que no
te cruzaste de brazos, comprendiste que la lucha era contra Vladimir Putin y su
sistema corrupto. La intención del nuevo Zar
estaba velada: Copar los poderes públicos y políticos, captar a la elite
económica ofreciendo prebendas y ventajas de
negocios. Vladimir Putin había estudiado la sociedad rusa y comprendió
que esos fantasmas del terrorismo de Estado no estaban muertos, la vieja
hegemonía estalinista estaba viva, solo necesitaba de levantar de nuevo la red
de inteligencia policial y de seguridad del estado y los funcionarios
incondicionales los tenía. Además de unas Fuerzas Armadas obedientes al Poder
Ejecutivo. Todo estaba allí a la disposición de un gendarme, solo se necesitaba coraje y no titubear en las
ejecutorias. Sentiste y así lo expresaste que “hubo una reencarnación del autoritarismo, ligado a una horda impía de
ladrones, hipócritas y escorias.”
En el registro de tus memorias, un poco antes de regresar a Rusia, ya superado el envenenamiento por tratamiento médico en Alemania, escribiste: “Hace tiempo que he renunciado a analizar y predecir el comportamiento de Putin y el Kremlin. Es demasiado irracional. Putin lleva en el poder más de veinte años y su cabeza, como la de cualquier otro dirigente de la historia que ha pasado tanto tiempo en esa posición, está llena de obsesiones mesiánicas, todo eso de <<sin Putin no hay Rusia>> que se ha oído proclamar abiertamente desde el estado de la Duma estatal. El verdadero equilibrio de poder entre los distintos grupos del Kremlin también se desconoce, independientemente de lo que decidan escribir los analistas políticos. Así que es inútil tratar de determinar lo que <<ellos>> harán a continuación; Tenemos que hacer lo que nosotros consideramos que es lo correcto.”
Y a eso te habías dedicado, a la construcción de un movimiento democrático,
de pensamiento liberal, de igualdad, justicia y libertad. Tu constancia fue
como una bola in crescendo con la incorporación de muchos ciudadanos rusos
en todo el país. Escribes en tus memorias: “El
año 2012 estableció un patrón en mi
vida, un círculo vicioso infinito que duraría muchos años: concentración de
protesta-detención, otra concentración de protesta-otra detención. Era
desagradable sin duda, pero no me iba a detener…”. Más adelante agregas “mis
casos penales son un buen ejemplo de cómo funciona el sistema de judicial. Se
inventan los cargos, tal como suena, y designan a las víctimas sobre la marcha.
Esto suele no ser fácil explicárselo a quienes viven en países donde se respeta
el Estado de Derecho”. A lo mejor
sabes, que en países de América Latina como Cuba, Nicaragua y Venezuela es como
una copia al carbón de esos procedimientos judiciales.
Llama poderosamente la atención cuando
escribes en tus memorias sobre el fraude electoral cometido por el Partido
Rusia Unida en las elecciones de la Duma de 2011 directamente por el Kremlin
recurriendo sin manía a amañar los resultados. El fraude electoral no tenía precedentes por aquel entonces: votantes
fraudulentos a los que llevaron en
autobús a múltiples colegios electorales, papeletas duplicadas,
recuentos manipulados. Por supuesto que el
Partido Rusia Unida de Putin obtuvo la mayoría, provocando la mayor
oleada de protesta de nuestra historia reciente.” Cualquier comparación con Nicaragua y
Venezuela más recientemente en las elecciones presidenciales del 28 de julio de
2024 no es coincidencia. Además para mi asombro eso que escribes de la
detención de los observadores electorales sucedió recientemente igual en Venezuela
en las elecciones presidenciales: “En las
protestas del fraude me detuvieron y vi en La
Comisaria que la mayoría de mis
compañeros de celda había sido observadores electorales que habían visto todo
lo que pasaba en los colegios electorales el día anterior y se habían lanzado,
indignados a la calle”.
Alexei, ese
liderazgo emergente que fuiste construyendo con una base popular
democrática, sin precedentes en la historia política de Rusia de este siglo XXI
iba a contra corriente con la conducta fascista y totalitaria de Vladimir Putin. Eras su verdadero enemigo y por
ello te declaró la guerra hasta llevarte a las peores cárceles del régimen. Por
eso no te permitió entrar normalmente al aeropuerto donde te esperaba una
multitud y en tres años te fue aumentando la dosis de extrañamiento carcelario,
de encierro silente, de lo cual solo
queda este registro y diario de prisión, que hoy los lectores podemos leer y
asombrarnos de tu hidalguía, valor, capacidad, valentía y honestidad a toda prueba. Por eso en tu
registro del diario de prisión escribes una expresión lacónica y lapidaria: “Todo
lo que leéis sobre los horrores y los delitos fascistas de nuestro sistema
penitenciario es cierto. Con solo una salvedad: la realidad es aún peor”
(12 de enero de 2023). Se busca transformar al ser humano en un
guiñapo, reducirlo a una condición
animal que no se exprese, que no se sienta, que no se escuche, que solo obedezca cuando se le
llame, que soporte el mal trato, el ruido y la luz incandescente de las
torturas y hasta la administración del sueño en los tugurios reducidos. Frente
a ese submundo te las ingeniaste para no derrumbarte, mantenerte incólume,
desarrollando tus capacidades mentales, el intelecto, la escritura y el humor
para no abatirte y manejar el estrés, desarrollar la imaginación, los
recuerdos, las gratitudes y hasta el traslado de tu pensamiento a zonas
imaginarias y paisajes vividos
esperanzadores. Nunca perdiste la libertad interior, del cual es muy fácil
escribirlo y pensarlo, y otra llevarlo a la práctica en esos momentos cruciales
e indefinidos. Nunca te doblegaste ni te
arrodillaste frente a tú enemigo.
Recordaste
la invasión a Ucrania en tus memorias desde la cárcel. El 20 de
febrero de 2023 escribiste un
extenso documento de 15 tesis sobre los problemas políticos y económicos que
hay en Rusia y el deseo de Putin de
aferrarse al poder a toda costa y su obsesión por su propio legado histórico de querer ser <<el zar
conquistador>> y <<el coleccionista de tierras rusas>>. Es
una guerra de invasión injusta contra Ucrania con pretextos ridículos. El
pueblo no lo apoya en su mayoría y no hay casi voluntarios, así que ha tenido
que recurrir a presidiarios y a movilizaciones forzosas. Rusia está sufriendo
una derrota militar en una guerra que ya
lleva dos con la propaganda que <<Kiev caerá en tres días>>. La
vida de decenas de miles de soldados rusos ha quedado arruinada y la derrota
militar definitivamente podría retratarse a costa de la vida de miles y miles
de soldados movilizados. Decenas de
miles de ucranianos inocentes han sido asesinados, y millones han padecido
dolor y sufrimiento. Se ha cometido crímenes de guerra. Ciudades e infraestructuras ucranianas han sido
destruidas. Al final exhortas a
desmantelar el régimen de Putin y su dictadura, idealmente con la
celebración de elecciones generales libres y la convocatoria de una Asamblea
Constitucional. Y tú gran sueño: Establecer
una República Parlamentaria basada en la alternancia de poder a través de elecciones justas, tribunales
independientes, y del federalismo, el autogobierno local, la absoluta libertad
económica y la justicia social. Y cierras con el número quince en el
reconocimiento que somos parte de Europa
y seguir el camino del desarrollo europeo.”
Alexei, el 4
de junio de 2024 cumpliste 47 años y llevas
tres años ininterrumpido en
prisión. Pero no cualquier cárcel. Fuiste pasando de una cárcel a otra, hasta que te llevaron a la peor, cercana al
Círculo Polar Ártico, conocida como Lobo Polar. Y aun tienes espacio para el humor. Escribiste ese día: Hoy es
mi cumpleaños. Al despertarme, me he
dicho a mí mismo, para quitarle hierro, que ahora puedo añadir la SHIZO
a la lista de lugares en los que he celebrado a lo largo de los años (el
15 de agosto describiste ese tipo de celda castigo como la peor ya que es
utilizada para atormentar, torturar y asesinar a los presos. Es un agujero
negro de hormigón de dos por cinco metros, con espacio para tres presos, te
dejan en ropa interior en un sótano frío y oscuro, colocan música a todo
volumen y a todas las horas. En teoría es para evitar que los presos que están
en las distintas celdas puedan hablar entre ellos; en la práctica es para ahogar
los gritos de quienes están siendo
torturados…)
Alexei, es
imposible que en esta carta póstuma, que ya estoy terminando, no transcriba
completa la página 597, donde, como decía estabas de cumpleaños:
Hoy cumplo cuarenta y siete años, uau, he pensado en mis logros en este último año y cuáles son mis
planes para el que viene. No he logrado gran cosa, como resumió muy bien el
otro día el psicólogo de nuestra colonia penal. El reglamento exige que antes
que te envíen a la SHIZO, te examine un funcionario médico (para comprobar si
serás capaz de resistirlo) y un psicólogo (para asegurarse de que no vas a
ahorcarte). Pues bien, tras la reunión,
el psicólogo dijo: -Esta es la decimosexta vez que te metemos en
la SHIZO, pero sigues haciendo broma y estas de mucho mejor humor que los miembros
del Comité.
Entonces escribiste en tu diario: Eso
es verdad, pero la mañana de tu cumpleaños tienes que ser sincero contigo
mismo, así que me pregunto, así que me pregunto: ¿Estoy de verdad de buen humor
o me obligo a mí mismo a sentirme así?
Mi respuesta
es que lo estoy de verdad. A ver, seamos
sinceros, claro que me gustaría desayunar hoy con mi familia, que mis hijos me
dieran un beso en la mejilla, desenvolver regalos y decir: <<¡Oh, es
justo lo que quería!>>, en lugar de
despertarme en este agujero infecto. Pero, tal y como funciona la
vida, el progreso social y un futuro mejor solo pueden conseguirse si un cierto
número de personas están dispuestas
a pagar un precio por el derecho a tener
sus convicciones. Cuanta más gente así haya, menos tendrá que pagar todo el
mundo. Y llegará el día en que decir la verdad y abogar por la justicia será de
lo normal en Rusia y no tendrá nada de peligroso. Pero hasta que llegue ese día, no veo mi
situación como carga pesada no como un yugo, sino como un trabajo que debe
hacerse. Todos los trabajos tienen aspectos desagradables, ¿Verdad? Así que
ahora me toca la parte desagradable de mi trabajo favorito.” Al final das las
gracias en tu cumpleaños a todas las personas conocidas, a las buenas por
haberte ayudado y seguir ayudándote. A las malas porque te han dejado alguna
enseñanza. A tu familia por estar siempre ahí.
Pero tu agradecimiento más grande
y el mayor homenaje son para los presos políticos de Rusia, Bielorrusia y otros
países (como Venezuela, Nicaragua y Cuba). Escribes que muchos de ellos lo tienen más difícil que yo. Pienso en ellos a toda
hora. Su resiliencia me inspira todos los días.
Alexei,
saber que cumpliste con tu palabra de verdadero cristiano. Que infundiste e infundes terror en los tiranos, que como Vladimir
Putin es un verdadero cobarde protegido por las bayonetas y su palacio del
Kremlin. Que siguen ahogando en sangre a los hermanos ucranianos en una
guerra desigual e injusta que solo la sufre seres inocentes. Tiemblan como
cobardes que son ante la historia y no soportan tu franqueza, tu naturalidad,
tu mirada honrada sin manchas, y sobre todo tu moral y ética de ciudadano.
Tienes la humildad y la entrega a la lucha del bien contra el mal, y eso nunca
muere. Te me pareces a un personaje de Los
Hermanos Karamazov, novela escrita por Fiódor
Dostoievski, de vida cristiana, ingenua y honrada Alekséi Karamazov era el menor de los tres hermanos y con una
fuerte influencia cristiana del monje
sabio stárets Zosima.
En esta
fecha 16 de febrero de 2025, cuando recordamos con honor y grandeza tu nombre y tu acción,
recordamos al mundo que todavía existen hombres y mujeres que se inmolan por
una causa en este siglo XXI lleno de tanta banalidad e individualismo, siglo de guerras y de regreso de barbarie. Miles de ciudadanos,
asediados por el régimen de Putin se acercaron con un ramo de flores hasta tu
tumba para rendirte un homenaje, muchos están perseguidos en el exilio y tu
fundación proscrita y tildada de extremista, pero aun así el pueblo ruso
mantiene firme sus ideales que enarbolaste. Tú esposa expreso: “Soy
Yulia Navalnaya, esposa de Alexei Navalni, veo que el nombre de Alexei inspira a personas de todo
el mundo, se dan cuenta que nuestro país no es solo un país de guerra,
corrupción y represión. También es un país de gente que como tú y como yo no se
calla, de los que siguen luchando, se con certeza que un día sus ideas
prevalecerán y nos llevaran a la hermosa Rusia del futuro, con la que él soñó y
por la que está luchando”.
Este asesinato
que todavía sigue sin culpables y se aduce a causas naturales, algún día
aparecerá la verdad, cuando el pueblo ruso recupere su libertad. El fantasmas
del viejo dictador José Stalin siguen rondando el Kremlin, representado en ese
personaje nefasto e inmutable llamado Vladimir Putin.
Excelente trabajo!
ResponderBorrarHonor a Navalny. Y a los disidentes rusos Honor también a los mártires de Rusia y Ucrania que han perecido por la Libertad.
ResponderBorrarPutin es un tirano cuyos asesinatos llegan más allá de las fronteras de Rusia. Honor a Navalnaya. Que en el exilio enarbola la antorcha de la Libertad en memoria su marido héroe para la Historia
En Venezuela estamos viviendo una historia similar tenemos anuestros mártires que han dado sus vidas por la Libertad y actualmente casi dos mil presos políticos que en este momento están siendo torturados. Nancy Rebolledo Hoyer. Exiliada en resistencia
BorrarNancy Rebolledo Hoyer exiliada venezolana en la Resistencia
ResponderBorrarSacaremos a Maduro del Poder alcanzaremos la Libertad y vendrá el efecto dominó. para los pueblos hermanos de Cuba y Nicaragua
ResponderBorrarDespués de leer el libro patriota de este gran luchador Navalni,quedé inmensamente conmovida de ver en un hombre tanta hidalguía en base a sus convicciones ,tanta entrega por ver liberado a su país Rusia ,de ese régimen oprobioso liderado por putin.Q el viera como hay dictaduras en otras latitudes como la de cuba,Venezuela y Nicaragua,pero q estuviera además convencido q no durarían para siempre ,debe llenarnos de esperanza pero también interpelarnos ,que estamos haciendo para seguir su ejemplo de lucha ?Navalni vivirá por siempre y más temprano q tarde sus sueños de ver a una Rusia libre llegará.
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