lunes, 5 de octubre de 2020

GOODBYE MAFALDA

 

GOODBYE  A  MAFALDA

 


“Mis temáticas preferidas tienen que ver con la relación entre el poder y la gente, la indiferencia frente a los dramas sociales, la burocracia, la corrupción… cosas que me indignan. Muchas de las cosas que le molestan a la gente son las que me molestan a mí, entonces la forma de protestar es a través de mis dibujos. Por eso cuando a veces me preguntan de que hablaría Mafalda, digo que los mismos temas que le preocupaba a ella y que me preocupan a mí son los que aparecen en las páginas de humor que publico actualmente”  Entrevista a QUINO. Revista Ñ. Argentina. 2004.



“Mafalda es una verdadera heroína <<rebelde>> que rechaza al mundo  tal cual es. En verdad tiene ideas confusas en materia política: no consigue entender lo que pasa en Vietnam, no sabe porque existen los pobres, desconfía del Estado y está preocupada por la presencia de los chinos. Tiene en cambio una única certeza: no está conforme”.  UMBERTO ECO. Prólogo a la primera edición de Mafalda en italiano. 1969. 

 

El pasado 1 de octubre de 2020 el diario CLARIN de Argentina tenía en su portada la caricatura ya universal de Mafalda y el gran titular “Adiós, Quino. A los 88 años, murió el creador de Mafalda y un gigante de la cultura”. Esta noticia era la misma de todos los diarios del mundo. Igual se extendió por las redes sociales. El titiritero Alejandro Jara escribe por las redes sociales un breve mensaje: “Que maravilla el maestro Quino con Mafalda (un sencillo personaje) y sus colegas sensibilizo, hizo pensar y divirtió a millones. ¡Que sea alto su vuelo!” Esto es cierto, Mafalda se transformó en un fenómeno social para la década de los años sesenta y setenta, que trascendió a su tiempo. Quino explica que si <<Mafalda sigue vigente es porque el mundo sigue teniendo los mismos problemas>>. Aunque ya no con la fuerza de aquellos años que se desplegó por todo el mundo en más de 20 idiomas y se convirtió en una marca registrada. Nos acostumbramos a convivir con los problemas que ella y sus amigos denunciaban. Ya lo señalaba el mismo QUINOesas situaciones humanas se vienen repitiendo desde que el hombre es hombre. La ferocidad está dirigida contra la condición humana y se ha desarrollado a través de cinco mil años. No veo que pueda cambiar. Por eso creo que el humor no sirve. Pero bueno es lo único que yo tengo Esa sinceridad del maestro Joaquín Lavado no le quita el valor a su obra, más bien lo enaltece y en segundo lugar el contexto de Mafalda está muy claro: La modernidad con sus valores y antvalores.

 



El elenco está conformado por MAFALDA (curiosa, cuestionadora de las convenciones de los adultos, rechaza las injusticias y las guerras, no le gusta la sopa)  y sus entrañables amigos FELIPE (soñador y tímido), MANOLITO (ambicioso y materialista pero de gran corazón), SUSANITA (egoísta, prejuiciosa, siente repugnancia por  los pobres, detesta las reflexiones de Mafalda, chismosa ),  LIBERTAD (socialista como sus padres, cariñosa, amor por la limpieza y la gente común) MAMÁ y PAPÁ (clásico matrimonio de clase media, pasivos, limitados y levemente fracasados), GUILLE (hermano de Mafalda, representa la edad de la ternura y de los eternos descubrimientos infantiles, el único que crece en las tiras cómicas)  y MIGUELITO (ingenuo y con ganas de filosofar, es una combinación de inocencia y  excentricidad. Representa la ilusión y la inocencia. Pero es explosivo y a veces parece tener la arrogancia de ciertos argentinos.) QUINO pudo meterle la lupa a la sociedad moderna emergente tomando como referente a Argentina y países europeos con sus valores y antivalores, con sus sensibilidades y convencionalismo, con las preguntas y reflexiones  que nadie quiere abordar. Apartó las trampas de los discursos ideologizados de los grandes relatos y se dispuso a través de sus personajes desnudar realidades de conductas humanas y sus comportamientos societarios de los estamentos culturales, políticos y económicos. El sarcasmo y la ironía inteligente fueron su arma, nadie se  sentía agredido al leerla. Tuvo su impacto en Argentina y de allí se extendió como reguero de pólvora por toda Europa, los países latinos y los Estados Unidos y Canadá. QUINO y su creación MAFALDA perteneció a una época de mucho malestar social y político, de posguerra y reparto del mundo entre dos potencias mundiales. También de la guerra de Vietnam y los movimientos insurreccionales en América Latina, de los movimientos contestatarios de los jóvenes, de los hippies y Los Beatles. Fue una época esplendorosa del mundo capitalista e industrial con sus contradicciones de clases sociales , los efectos y consecuencias de la alienación por los medios de comunicación, en especial la televisión, las secuelas de la grandes luchas de la Reforma Universitaria de Córdoba en Argentina, la educación laica, el Mayo Francés de 1968 y sus grandes desafíos de los estudiantes contra el autoritarismo, la burocracia, la guerra de Vietnam, el poder oficial, marcada por aquellas consignas libertarias “Seamos realistas, pidamos lo imposible”, “Prohibido prohibir. La libertad comienza por una prohibición”, “Todo el poder corrompe. El poder absoluto corrompe absolutamente”. Todo este panorama de índole libertaria y cuestionador conformó el ideario político de QUINO, anticlerical y anarquista,  que lo desarrolló a través de una tira cómica y que con MAFALDA solo duro diez años (1964-1973). En la entrevista de la Revista Ñ señala que “algunas de estas tiras dibujadas hace más de cuarenta años todavía pueden hacer referencia a cuestiones de hoy. Por ahí con otros nombres como el Sida, la ecología, la manipulación genética… La Mafalda de hoy está mucho mejor informada a través de los medios de comunicación que la Mafalda de los 60. Pero después de todo si se sigue leyendo como antes  ¿para qué seguir dibujándola?”.   

 



DEL IMPACTO DE MAFALDA, por allá por la segunda mitad del siglo XX hasta el 2020  existe un trecho largo.  El mercado y el consumismo absorbieron a las vanguardias del pensamiento y su  praxis ideologizada, el sentir profano  y la revolución digital terminó asumiendo el mando de las conductas humanas. Las tabletas, el celular y sus múltiples posibilidades de comunicación, las redes sociales y su mundo icónico táctil influyeron e influyen en las nuevas generaciones donde se legitiman la mediocridad, la libertad de ser como soy, de perder el temor a expresarme, de validar mi rostro y mi imagen, del todo vale. Ese mundo banal y vacío es el que identifica el filósofo Zygmunt Bauman en la llamada “modernidad liquida” caracterizado por la inestabilidad, el consumo de la estética, las imposturas validadas en la imagen digital, la personalidad liquida se concentra el hiper-individualismo, las relaciones personales, familiares y amistades  son mucho más frágiles y ahora se expresan por las redes sin la solidez de otros tiempos, las relaciones de pareja son mucho más fugaces a conveniencia y el amor hace tiempo que rompió con el viejo romanticismo. Todo se concentra en un momento. Dice BaumanLa cultura de la modernidad líquida ya no tiene un populacho que ilustrar y ennoblecer, sino clientes que seducir” y “La tendencia a olvidar y la vertiginosa velocidad del olvido son, para desventura nuestra, marcas aparentemente indelebles de la cultura moderna líquida. Por culpa de esa adversidad, tendemos a ir dando tumbos, tropezando con una explosión de ira popular tras otra, reaccionando nerviosa y mecánicamente a cada una por separado, según se presentan en vez de intentar afrontar en serio las cuestiones que revelan.”   

 


El arquetipo de la posmodernidad tiene un signo clave: las relaciones humanas se construyen  desde el algoritmo digitalizado. Las transformaciones post utópicas que se ejecuta por las redes sociales tienen el objetivo de cambiar radicalmente los hábitos de millones de seres humanos, validar nuevas conciencias éticas y estéticas. De esa manera se fortalece un capitalismo digitalizado, dejando en visiones clásicas todo el andamiaje cultural de la modernidad. Además con la velocidad de estos tiempos la reflexión y el pensamiento pasan a ser tratados como el pariente pobre. Facebook, Google, YouTube y toda la plataforma digital tiene toda una filosofía liquida dirigida por emprendedores, expertos, ingenieros que trabajan para estas empresas (el documental de Netflixel dilema de las redes sociales” evidencia lo que afirmo). Cada vez estamos menos conscientes del túnel en que nos hemos metidos, pero como los seres humanos somos muy dados a las innovaciones, mucho más si no tienen costo alguno, entonces caemos fácilmente en su trampa. Por ejemplo con el fallecimiento de QUINO, la noticia se regó por las redes y empezaron a circular tiras cómicas de Mafalda a granel. Incluso el libro TODO MAFALDA de 647 páginas, alguien me lo envió por las redes sociales completamente gratis, igual yo lo envíen a personas conocidas. ¿Cuantos lo están leyendo?, ¿Cuántos están reflexionando sobre su contenido?, ¿Qué reflexiones filosóficas nos deja su autor? Se leerá de a ratos porque lo acelerado de la vida no permite más. Por ello sostengo que MAFALDA, a pesar que sus decires iracundos, irreverentes y protestatarios se quedó en una época. Hoy su figura quedó plasmada en una  taza de café, un suvenir, una franela, un álbum, una gorra,  una fotografía con la escultura de Mafalda ubicada en la esquina de chile y defensa en San Telmo de Buenos Aires, incluso a escasos metros una tienda autorizada para la venta de infinidades de objetos y banalidades con la figurilla de Mafalda y sus amigos. El odiado capitalismo más vivo que nunca. Mafalda en la era liquida. GOODBYE  MAFALDA.  

 


Dibujante y moralista del siglo XX. En sus viñetas ha dado una visión lunática y surrealista de los aspectos cotidianos de la vida ínfima de nuestro tiempo.”  Umberto Eco.



“Mafalda era una niña independiente y aguda, pero adecuada al espacio social y moral donde vivía su familia. No avanzaba sobre territorios incomodos. Era distinta pero no ofensiva; critica, pero no una rebelde sin causa.”  Beatriz Sarlo. Escritora Argentina. Diario El Clarín. 01/10/2020.