CRONICA DE UNA SAGA: PADRE E HIJO,
MILITARES DE LA FUERZAS ARMADAS VENEZOLANAS.
“Mi papá es un hombre
de familia, licenciado en Ciencias y Artes Militares, primer piloto de
helicópteros de Venezuela. En mi casa
jamás se nombró un golpe de Estado. Mi papá es inocente” Victoria Naranjo. Hija del General Pedro Naranjo Suárez.
“Tengan piedad, por
favor. Temo por su vida, no sé si lo volveré a ver. Y él también teme por su
vida” María Elena Machado. Madre del
Teniente Pedro Naranjo, ante la certidumbre de su deportación a las cárceles
venezolanas.
“Llega a un país
democrático con la esperanza de que le van a dar un asilo y lo entregan a un
capo. En el 2020 el Departamento de Estado de EEUU ofreció una recompensa de 15
millones de dólares para quien brinde información que permita la captura del
mandatario venezolano, acusado de cargos de narcoterrorismo” Ernesto Ackerman. Presidente de la
organización Independent Venezuelan American Citizens (IVAC)
Venezuela no deja de ser un asombro. Las noticias y los
acontecimientos se producen de tal manera que es una cascada, un río
incontenible, muy a nuestro pesar en su mayoría negativas, que no hay tiempo para digerirlas y por los
efectos de estos tiempos posmodernos, de redes digitalizadas informáticas, el
impacto se pierde frente a otro hecho que viene detrás. La consecuencia es la
deshumanización y el olvido, o en todo caso aprendiendo a convivir con la
tragedia a nuestro lado. En el caso venezolano, desde el inicio de siglo ya el
país se escribe al revés: ALEUZENEV. Los inmigrantes, el hambre, la dictadura,
las torturas, la dolarización, la devaluación de nuestra moneda, la falta de
gasolina, los asesinatos, las
condecoraciones infames, las
expropiaciones, los fraudes electorales, la mejor Constitución del mundo
pisoteada por sus creadores, los milicianos , la corrupción roja rojita, la
quiebra de PDVSA, los enchufados, la nueva boliburguesía, el asalto de las
instituciones, el engaño del Esequibo, Oscar Perez ,el General Baduel, etc. Es una caracterización genérica de un ex país, término empleado por el historiador Agustín Blanco Muñoz para definir a un país que ya no es. Es decir
una nación donde la clase política gobernante enterró sus valores republicanos,
secuestro sus instituciones y construyo un código de funcionamiento basado en la
sumisión y perversión al poder jamás visto. Y lo peor es que pretende borrar su pasado golpista chavista.
La familia venezolana Naranjo Suarez, hoy consume un trago amargo y no precisamente de café sin azúcar. Formada en la Democracia Representativa, el padre Pedro José Naranjo Suarez se fue en la carrera de las armas, demostrando competencias, destrezas, profesionalismo y amor por las Fuerzas Armadas Venezolanas y los valores patrios, llegando a cargos destacados sin necesidad de la injerencia política-partidista. Su último nombramiento data de 2017: Comandante del Comando Aéreo del Segundo Comando y Jefatura del Estado Mayor Aéreo de la Comandancia General de la Guardia Nacional Bolivariana. Tiene esposa y dos hijos. Su hijo mayor, del mismo nombre Pedro Naranjo Machado de 27 años ha emulado al padre en la carrera militar, siendo en la actualidad Teniente de la Fuerzas Aéreas Venezolanas. Su amor de hijo, su lealtad aprendida en el hogar y en la Institución lo llevó a desertar para acompañar a su padre en la fuga del país por unas acusaciones sin fundamentos legales ni militares, tan solo por no plegarse a la barbarie que cometía sus inmediatos superiores y mantener una discreción extrema. Acusado con cargos infames fue llevado a la cárcel militar de Ramo Verde y posterior casa por cárcel motivado a su deteriorado estado de salud. Ante los rumores ciertos que iba a ser llevado de nuevo a Ramo Verde y el temor de las torturas, decidió tomar dicha determinación. Se iba solo, y así no comprometer a más nadie y mucho menos pensaba en que su hijo lo acompañara para no dañarle su carrera militar, no obstante la determinación de Pedro Naranjo (hijo) fue tajante: “No puedo dejar a mi amado padre solo ante tanta maldad e saña, me voy con él a donde haya que ir a reclamar justicia y su inocencia. De llegar a pasarle algo en esta expedición a la suerte no me lo perdonaría jamás”. Así que a mediados del año 2022 emprendieron esta odisea internacional, que el mismo General Pedro Naranjo cuenta.
El General Pedro José
Naranjo Suarez escribió una carta explicando en
detalles su situación, que bien vale la pena trascribir completa. Es una carta
que le va a servir a la posteridad para entender el viacrucis que le toco vivir
confiando en la justicia internacional, sorteando obstáculos y un poco de
suerte, que al final se vio truncada por lo menos que podía imaginar.
“Soy el General de División de las Fuerzas Armadas de Venezuela Pedro José Naranjo Suárez. Mi hijo es el Teniente Pedro Naranjo Machado. Mi hijo y yo, tuvimos que huir de Venezuela a Colombia, luego que se me otorgara por parte de un Tribunal una medida cautelar por condición médica, ya que siendo preso político del régimen de Maduro fui brutalmente torturado, quedando pendiente el juicio que me adelantan por Rebelión y delitos contra el decoro, ante la inexistencia de autonomía de los Poderes Públicos en nuestro país”
Haciendo un poco de
historia el año 2018, este General y otros oficiales fueron llevados a prisión militar, acusados de supuesta conspiración para asesinar a
Maduro, sembrar el caos y perturbar las elecciones presidenciales de ese año.
Se le acusa de una llamada “Operación
Armagedon” con cargos de rebelión militar y traición a la patria. Lo cierto es que ya
Nicolás Maduro venia violando la Constitución Nacional, no solo en los actos
violentos y criminales contra los estudiantes y demás manifestantes, sino en la
espuria Asamblea Constituyente y el adelanto de las elecciones presidenciales
fraudulentas, además del desconocimiento de la Asamblea Nacional electa en
2015.
En el año 2021 El General Pedro José Naranjo en plena
pandemia fue hospitalizado de emergencia tras sufrir un derrame cerebral en
prisión. Debido a su delicado estado de salud y su lenta recuperación, por la
presión internacional, incluido el Jefe de la Organización de Estados
Americanos, se le permitió completar su sentencia en casa.
Pero, continuemos con
la carta:
“Analizando mis opciones,
opte por irme al exilio, al visualizar que todos los generales que habían sido
llevados a juicio, habían sido condenados: General
Lozada Saavedra, General Pérez Gámez, General Héctor Hernández, General Miguel
Sisco. Todos, sin que haya elementos de convicción para su enjuiciamiento y
menos para condenarlos. En virtud de ello, me
exilié en Colombia para tramitar desde allí protección internacional ante ACNUR, la Embajada de España, la Embajada de Los Estados Unidos, y la Embajada
de Países Bajos, resultando infructuosas todas las diligencias.”
Así las cosas, aun saliendo del país en forma exitosa, no
podían cantar victoria por los argumentos que esgrime a continuación:
“Ahora bien, ante la
evolución del Gobierno de Colombia (aliado político del régimen) y el espacio
ganado por la guerrilla colombiana (aliada ideológicamente del régimen en
Venezuela), me vi en la necesidad de abandonar
Colombia, ya que no era seguro para mí, ni para mi familia, sin otra opción
que cruzar el Darién, ya que mi
pasaporte y el de mi hijo, están vencidos y anulados por el régimen, además de
estar bloqueados para su renovación. Por lo que otra opción de viaje era
absolutamente nula e inviable.
Ya estando en México, escribí una nota vía correo
electrónico al cónsul de los Estados
Unidos en Matamoros, solicitando ayuda y protección. Tampoco funcionó, viéndome obligado ante la presión de tener en
México un gobierno de Izquierda en donde hace vida el DGCIM y el SEBIN en apoyo al embajador chavista Arias Cárdenas”
Toda una proeza, entre otros con regímenes adversos a la
justicia y al derecho internacional. Nótese
que estamos hablando de dos militares que desertaron de una dictadura que tiene
sus tentáculos en varios países. Por otra parte una odisea llena de riegos. El
General Pedro Naranjo sabe el terreno que está pisando, acompañado de su hijo.
No cuenta las dificultades, los trasnochos, la mala alimentación y el poco
dinero en sus carteras. El fin último, que era alcanzar la libertad, lo justificaba,
sobre todo frente a un régimen totalitario que no se le ve su caída.
Termina esta carta con mucho dolor, con una acides y una
sequedad en la garganta ante el esfuerzo, el sacrificio sin palpar el
fruto, que estaba representado en la
conquista de la libertad y el amparo de la justicia para él, como para su hijo.
Sé amigo lector, que tanto Ud. como yo, estamos persuadido que una cosa es
escribirlo y leerlo y otra vivirlo en carne propia, por ello trascribo completo
la carta.
Veamos como concluye esta carta que ya es histórica:
“El 4 de octubre de
2023 cruzamos el Rio Bravo y nos entregamos a las autoridades en Brownsville
Texas. Fecha desde la cual mi hijo permanece bajo custodia y con la amenaza
cierta de deportación, cuando el juez que conoció su causa no evaluó
conveniente concederle protección al Teniente que se vio obligado dada las
circunstancias, a desertar, para salvar su integridad física y su vida. En la
actualidad mi hijo se encuentra en Luisiana a la orden de las autoridades
migratorias
Invoco para mi hijo, lo dispuesto en la Convención contra la
Tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, que en su
artículo 3, numeral 1 reza: “Ningún
Estado Parte procederá a la expulsión, devolución o extradición de una persona a otro Estado
cuando haya razones fundadas para creer que estaría en peligro de ser sometida
a tortura”.
General Pedro José Naranjo
Suárez. Publicada 13/12/2023. 16:00 pm.
Epilogo
Mientras al padre fue aceptado su derecho al asilo, no así
para su hijo. El 14 de diciembre de 2023,
después de no poder revocar la orden de deportación de un oficial de asilo, el Teniente fue deportado a Venezuela.
Llanto amargo para toda esta familia, miedo ante lo que le espera al Teniente
Pedro Naranjo hijo. ¿Que realmente privo
para que este acto no se diera si Nicolás Maduro y su banda siguen siendo los
mismos? La respuesta es muy fácil: El gobierno de Bidem le ha tendido la
mano al régimen en las negociaciones, en los acuerdos petroleros, en las
promesas de acuerdos electorales sin dar nada a cambio de manera sustanciosa.
Mientras que el gobierno norteamericano le ha entregado la joya de la corona,
el magnate colombiano Alex Saab, presunto testaferro de Maduro, a costa de
varios presos de nacionalidad norteamericana. Sorprende esta decisión de una
nación que se dice defensora de los derechos humanos, de unos demócratas que se
comportan como viles truhanes con esa doble moral que es característica de las
dictaduras marxistoides. Los negociadores de Maduro hicieron un punto de honor
la deportación de ese militar y así lo hicieron.
La protesta ha sido generalizada acusando a Joe Bidem de ser blandengue y entreguista al régimen de Nicolás Maduro. La defensora
de los Derechos Humanos Tamara Suju
señalo en X: “es inaceptable e inhumano
lo que ha sucedido con la deportación a Venezuela del Teniente Pedro Naranjo,
hijo del ex preso político General José Naranjo, quien huyó del país luego de
haber sido torturado y de atravesar por dos países afines al régimen, llegando a EEUU el 4/10/23 por el río Bravo donde se entregó a las
autoridades migratorias con su hijo, al que no podía dejar en Venezuela y ser
víctima de la persecución que el Régimen Criminal emprende contra familiares,
más aún si es militar, cosa que conoce perfectamente” Mientras el Departamento de Edo. Negocia a sus
rehenes detenidos en los centros de tortura del régimen para sacarlos de Venezuela y que no lo sigan
torturando, DEPORTA al Teniente Pedro Naranjo y se lo entrega
a los mismos torturadores de los ciudadanos estadounidenses, violando el
derecho internacional. La esposa del Teniente presentó en una entrevista una
serie de argumentos válidos de persecución, retardos de nombramientos y
vigilancia al su esposo Pedro Naranjo hijo, no obstante nada de eso fue válido
a la hora de la defensa, que dicho sea de paso no tuvo abogado defensor.
Asómbrese, pues.
Cierro este artículo
pensando en el interesante material histórico para la posteridad, es decir esta
saga controversial, desnuda y dolorosa no termina todavía.