VENEZUELA:
LA
TAREA INCONCLUSA
“Por aquí paso,
compadre, / hacia aquellos montes
lejos. / Por aquí vestida de humo / la brisa que cruzó ardiendo / fue
silbo de tierra libre / entre su manta y sus sueños. /… Aquí va su estampa
sola; / grave perfil aguileño, / arzón de cuero tostado, / tordillo de bravo
pecho / De bandera va su capa, / su caballo de puntero, / baquiano, volando
rumbos, / artista, labrando pueblos, / hombre retoñando patrias, / picando
glorias, tropero. /… Por aquí pasó, compadre, / dolido, gallardo, eterno. /
El sol de la tarde estira / su perfil sobre el desierto”. Fragmentos del Poema POR AQUÍ PASO del poeta Alberto
Arvelo Torrealba en homenaje al Libertador (Barinas, 1905 –
Caracas, 1971)
“Madre, voy a partir
más pronto en calma / Y sin decirte adiós, que eternamente / me habrá de
acompañar en esta vida / Tú has muerto para el mundo indiferente, / más nunca morirás, madre del alma, / para el hijo
infeliz que no te olvida”. Poeta Juan Antonio Pérez
Bonalde (1846 – 1892). Tomado del poema VUELTA A LA PATRIA.
“Una última pregunta
que da para un análisis posterior: - Una línea de algún poema suyo que pueda
describir la Venezuela actual. El poeta Rafael Cadenas responde: - No recuerdo
ninguno, pero hay un verso de Eugenio Montejo que suelo citar: “Este país no termina de enterrar a Gómez”.
Tomado del Diario Tal Cual. 11 de mayo de 2014. Entrevista de Elisabeth Fuentes al poeta Rafael Cadenas.
A comienzos de este mes, septiembre de 2023, vuelo nuevamente
a La Argentina para encontrarme con la familia. Un año estuve por mi patria, y
es más que suficiente para tener un diagnóstico de su realidad y las posibles
salidas a corto y mediano plazo. No fue fácil tomar esta decisión de volver a
irme por un tiempo definido, porque en
Venezuela nací; me levanté desde una infancia pobre pero feliz; de juventud
díscola y reflexiva; aquí estudie y me gradué de
Profesor en Ciencias Sociales en el IUPEMAR;
me enamoré, fracasé, me volví a enamorar; tuve
tres hijos, uno de ellos se lo llevo la parca muy joven y fue mi primera tragedia
que llevo en mi alma; obtuve con mi
trabajo algunos bienes; desempeñé una de las profesiones más noble como es la
de educador de escuela básica; fui titiritero de plaza, parques y escuela; milité por muchos años en la izquierda radical
(hoy de capa caída); Di los primeros pasos en las artes visuales con dos
exposiciones; escribí un poemario; un
libro de crítica política documental y mantengo una columna de ensayos y
crónicas en mi blog La Discordante Nota.
Aquí, en el año 2021, estando en Buenos Aires,
se me murió lo más preciado, mi
madre Manuela Cabrera y mi hermana mayor Rosalía Cabrera, de noble corazón ambas. Más dolor aún del que
puede soportar mi corazón si le agregas la tragedia venezolana. Así que he llegado a los setenta años y siento
que ahora es cuando hay que hacer por este hermoso país, de muchos recursos y riquezas naturales, de
grandes valores culturales, de pujanza en su gentilicio, pueblo joven, de noble
espíritu pueblerino, pero, por un lado,
lo persigue su vieja historia colonial con la sumisión y el disimulo
hacia el poder político y el
caudillismo del siglo XIX, y por el otro, demasiado maltratado por las elites políticas,
la burocracia partidista, los sectores económicos y las clases dirigentes. A
pesar de todo, veníamos bien en los resultados de los cuarenta años de
democracia, producto de los grandes
aportes de la pléyade generacional del 28 en un sistema democrático imperfecto
pero perfectible, regido por la Constitución de 1961. Solo había que introducir
profundas reformas en el pacto institucional democrático, superar grandes
escollos en la vía de la modernización contemporánea y ciudadana y abrirnos
pasos hacía el siglo XXI. Pero, fue todo
lo contrario, entre Chávez-Maduro y la clase gobernante destruyeron la vida republicana democrática y
económica, asaltaron las instituciones democráticas, se construyó una nueva
Constitución (1999) que a lo largo de estos años desconocieron y la
convirtieron en letra muerta. Ensangrentaron sus calles con sangre joven, establecieron
un sistema de terror creando nuevos aparatos represivos y los llamados
colectivos, crearon programas de dadivas
y de pedigüeños, contribuyeron a expulsar millones de personas hacia el
extranjero, crearon milicias con personas de la tercera edad adscritas a la
FAN. Como bien señalaba un periodista venezolana que el chavismo representa
todas las taras y antivalores que se han venido acumulando a todo lo largo de
nuestra historia patria. En fin volvimos
a la vida pobre de su gente, de sobrevivencia y enormes desigualdades sociales
entre los que disfrutan del poder chavista-madurista y el pueblo pobre que
deambula por las calles o en la diáspora; entre los llamados enchufados y el
pueblo que sobrevive con un bono y el
CLAP. Y lo peor, un sistema político piramidal donde la cúpula gobernante
chavista-madurista decide lo que se debe
hacer para mantenerse en el poder cueste
lo que cueste desde las instituciones, gobernaciones, asamblea nacional y un
sistema de justicia incondicional cuyo TSJ obedece las ordenes de Miraflores.
Han hecho de la falsa política su razón
de vida, a través de triquiñuelas,
trampas, corrupciones, controles, manipulaciones, chantajes, maletines de
dólares, etc. En lo que va de este año,
los tentáculos del poder se mueven desde intervenir la Junta Directiva
de la Cruz Roja hasta cambiar el Comité Político del viejo Partido Comunista de
Venezuela porque no obedece a sus designios. Recientemente votaron a un
periodista de Globovisión porque era “demasiado crítico” en las entrevistas
matutinas a dirigentes del PSUV. Con todo que ese canal televisivo está
controlado por el oficialismo. El Fiscal General Tarew William Saab aprobó la
sentencia condenatoria a 16 años de cárcel
contra seis dirigentes sindicales del Partido Bandera Roja por estimular
las luchas obreras por un mejor salario, ya que el actual está completamente
depauperado. Y por si fuera poco el escándalo de corrupción de los 21 mil millones de dólares
desaparecidos, y todavía Tarew Aissami nada que aparece.
En estos últimos años el madurismo ha venido perfeccionando
un esquema de control y funcionamiento del poder, echando mano de cualquier
cosa que le sirva para mantenerse. Leyendo una interesante novela del escritor Arturo
Uslar Pietri titulada OFICIO DE DIFUNTO, ambientada en la
época de Juan Vicente Gómez, se puede hacer un paralelo entre la dictadura
gomecista y la actual, tomando elementos de nuestros propios dictadores y
caudillos militares en sus procedimientos más viles y canallas. El dialogo se
produce entre el Secretario de Gobierno Y JVG. Veamos:
“Monroy describe con
burlones detalles la sumisión y la debilidad en que habían quedado los viejos
caudillos, diciendo: Ya esa gente ha quedado para asustar muchachos. Y Juan Vicente
Gómez, que en la novela se llama Aparicio Peláez le responde: “No, compadre, no
se engañe. Con esa gente no hay tregua. Están tranquilos por el momento, pero
después van a empezar los inconvenientes. No ve que cada uno de ellos quiere
estar en mi puesto, entonces ¿cómo podemos ponernos de acuerdo?”
Como se sabe, Gómez duro 27 años en el poder con una justicia
entregada a sus designios, manteniendo a raya a sus opositores y si no los
podía neutralizar comprándolos, entonces los metía preso o los desaparecía,
estableciendo un sistema de terror personalista que “o se estaba a favor de él
o en contra”. La pregunta es tajante, el poder no se le podía disputar. Hoy
pasa igual, quien le dispute el poder no las tiene fácil, así tenga el
consentimiento popular mayoritario. El
caso de María Corina Machado es el mejor ejemplo. Aunque todavía falta por
saber que va a pasar en los próximos meses, todo el mundo sabe que el chavismo
- madurismo perdió la calle hace mucho tiempo y lo único que le queda es la
represión y la patraña. Todo el andamiaje moral y ético de nuestro sistema
político está ausente.
Voy a La Argentina, que es una caja de pandora, con los
resultados electorales primarios que favorecen a un outsider de la política, Javier Milei. De mantenerse esa
tendencia en las elecciones presidenciales de este año (octubre) el ganador
será este joven argentino de porte estrafalario, poco experimentado en lides
presidenciales y derrotara nada más y nada menos que al peronismo que se ha
entronizado en el poder por más de cuarenta años. Se ha dado a conocer
denunciando de manera contundente y sin ambages el sistema
peronista-kirchnerista y toda la perversión, burocratización y clientelismo
político, arruinando al país y su sistema productivo. Ha prometido, desde una
derecha radical devolverles la plena
libertad a los argentinos desde una concepción política-económica-social de
índole liberal. Plantea la reducción del Estado, eliminar el Banco Central,
privatizar la educación paulatinamente e invertir el contenido de la llamada
justicia social peronista por justicia y equidad. Particularmente pienso que
tiene este candidato un hueso duro de roer porque cualquier ajuste radical
puede volvérsele en su contra. Claro está que una cosa es una campaña electoral
y otra gobernar desde la Casa Rosada este país inmenso, con grandes riquezas
naturales, pero con un alto número de pobreza acumulada. De ganar esta
tendencia de derecha, podría estar marcando un fuerte viraje político, con
influencia hacia el resto de América Latina.
En el caso de
Venezuela, cuando me refiero a que la tarea esta inconclusa, significa que seguimos atascado en
los viejos errores desde que somos República, 1830, bajo la presidencia de José Antonio Páez. El
caudillismo, la anarquía, las divisiones, una población que no se le cumplió
con las promesas de la independencia y se le escamoteo sus
derechos políticos ciudadanos hasta muy entrado el siglo XX, los intereses egoístas
de la oligarquía y los grandes hacendados que se poco a poco se transformaron
en capitalistas, y un largo etcétera con las nuevas dependencias extranjeras en
el tránsito de la economía agrícola a la minero-extractiva. María
Corina Machado ha señalado que en la Venezuela del siglo XXI hay responsabilidad de las elites políticas y
económicas porque en esta difícil coyuntura, un sector importante se ha
dedicado a pactar con la dictadura, de espaldas al país, en ese sistema llamado
de “cohabitación”.
Además con la diáspora hemos perdido un capital humano importantísimo que le
costó al país formarlo en más de
cuarenta años. Asombra saber que el Estado Venezolano haya
caído en una decadencia terrible y que la sumisión, el incondicionalismo,
el disimulo, los intereses subalternos y personales suplanten la ética, la
moral, la justicia, los derechos humanos, la división de los poderes, una
educación de calidad a todos los niveles
y demás aspectos que forman parte de un país republicano del siglo XXI. Lo que
nos está sucediendo es culpa del
latrocinio chavista – madurista, qué duda cabe. Sin embargo, ya teníamos profundas deformaciones y vicios en el sistema democrático que no fueron
corregidos a tiempo y que el rentismo petrolero, lo que hacía era tapar esas
grandes anomalías y corruptelas. Nada se pudo avanzar con aquella Comisión
Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE)
que se designó bajo el gobierno de Jaime Lusinchi a finales de los años ochenta.
La población se fue acostumbrando y quizás reaccionó demasiado tarde cuando Ali
Baba (léase Chávez) y los cuarenta
ladrones ya se habían apoderado del poder y se buscaron unas alimañas de una Isla
para que los asesoraran para perpetuarse
en el poder. Aun así, la resistencia ante tanto bandidaje de la
dictadura y una vulgar oposición entreguista se ha expresado en incontables
oportunidades ante el desmontaje de la democracia representativa y sus
instituciones. María Corina Machado
ha sido una de esas nuevas generaciones políticas, una tenaz y valiente defensora de los derechos
democráticos que le ha roncado en la
cueva identificándolos como unos vulgares delincuentes, y planteándole al país un proyecto de centro liberal-democrático
que supere al viejo sistema rentista
petrolero y libere las fuerzas productivas en el campo y en la ciudad, sobre la
base liberar la economía estatista por el mercado y la propiedad privada.
Garantizar la libertad de expresión y el Estado de Derecho, como ley cardinal
para el desarrollo de un país. Algo así como lo que planteaba Teodoro Petkoff: La eficiencia
económica esta basada en más mercado del que se necesite y menos Estado
posible, en el marco de un Estado Democrático.
Está por verse hasta dónde puede llegar MCM y
su partido Vente Venezuela frente a la dictadura que pretende cerrarle el
paso con trampas e inventos legales que nadie se come el cuento. Ella está decidida a llegar “HASTA
EL FINAL” y eso significa que llegar hasta el final es con las fuerzas
de todos los ciudadanos desatados y en movimiento. La ruta ya comenzó con las
primarias en esta nueva etapa y esperamos llegar
hasta 2024 con las presidenciales.
La lógica de la dictadura es crear desesperanza en la población, promoviendo el
enemigo silencioso de la anomía social y la indiferencia. Pero la persistencia
y la fe no detienen a esta mujer valiosa que representa el clamor de todo un
pueblo. Así es la política y mucho más cuando se pelea en un terreno no democrático
y tan desigual.
A Buenos Aires me voy, más o menos por un año para
recuperarme de salud y compartir el cálido aroma de la familia. Allí seguiré
estudiando nuestra historia venezolana para profundizar en lo que somos, en
nuestros mitos vivientes que no nos abandonan y que muchas veces hacen un daño
terrible. Ojala logremos terminar la
tarea y podamos recuperar nuestra democracia. Será una gran lección para no
volver a escuchar cantos de sirena, y mucho más que vengan de un militar
resentido y atrasado políticamente. Que
renazca en el horizonte de la patria el grito de libertad, blandiendo nuestra
bandera nacional y la majestad de nuestro himno nacional, hoy pisoteado por los
que han traicionado la patria.
Me llevo en mi corazón la hermosa letra/canción de Simón Díaz titulada SABANA, que ha sido cantada por grandes
intérpretes nacionales e internacionales
Sabana, sabana / Con tu brisa de mastranto, / Tus espejos de
laguna, Centinelas de palmeras / Que se asoman con la luna / Aquí me quedo
contigo / Aunque me vaya muy lejos / Como tórtola que vuela / Y deja el nido en
el suelo. / Se me aprieta el corazón / No ver más tu amanecer / Ni el cimarrón,
ni la mata, / Ni la garza que levanta. /
Con el cabresto te dejo / Amarrado mis amores. / Gota a gota que te cuente /
Mis penas el tinajero. / Ya tu arestín mañanero / No me mojará los ruedos / Ni
el humo de leña verde / Hará que mis ojos lloren. / Mañana cuando me vaya / Te
quedarás tan solita, / Como becerro sin madre, / Como morichal sin agua. /
Sabana, sabana /…
¡HASTA PRONTO
VENEZUELA! ¡NOS VOLVEREMOS A ENCONTRAR!