lunes, 20 de diciembre de 2021

UN CUENTO DE NAVIDAD VENEZOLANO

 

UN CUENTO DE NAVIDAD VENEZOLANO



PARA MI MADRE Y MI HERMANA MAYOR QUE SE FUERON CALLADAMENTE

En homenaje a ese gran escritor inglés CHARLES DICKENS (1812-1870) escritor de sabia combinación de contrastes risa- llanto; pobreza-riqueza; bondad-perversidad, egoísmo-solidaridad, siempre con un mensaje aleccionador. Charles Dickens tenía una convicción en el ser humano y sus capacidades innatas de mejorar su vida.



TODO SUCEDIO en aquel  modesto barrio donde sus habitantes celebraban la navidad como el regalo más grande enviado desde el cielo, la natividad de Cristo Jesús. Las calles se llenaban de luces coloridas, las casas pintadas con sus arbolitos y nacimientos. La eterna diatriba entre San Nicolás o el niño Jesús que llegaría la noche de pascuas. En cada casa, por más humilde que fuera, en la mesa se encontraban unas hallaquitas, dulce de lechosa, pan de jamón y hasta en algunos la llamada torta negra y el pernil de cochino. La idea era pasar la noche en abundancia, con mucha alegría y solidaridad en el compartir, con la intención que el próximo año fuese mejor. Y no faltaba la música navideña, los aguinaldos y gaitas. La gente cantaba aquella vieja canción de una famosa orquesta de guaracha: “Navidad que vuelve/ tradición del año/ Unos van alegres/ otros van llorando/… hay quien tiene todo/ todo lo que quiere/ y sus navidades/ siempre son alegres/ la vida que vuelve/ vuelve la parranda/ en noche de reyes/ todo el mundo canta”. En realidad la gente se arropaba hasta donde le llegara la cobija, pero la celebración era general.



Ese optimismo y entusiasmo se fue apagando en los últimos años por la falta de los alimentos, además del costo  de los mismos con unas monedas y billetes que no valían nada. Hasta que llegó el año D, identificado por una tragedia tras otra y una peste universal venida de un país oriental, que no paraba en la posibilidad de controlarla y la mayor exigencia era evitar el contacto entre las personas y quedarse en casa para resguardarse de este azote mayor.

Aparte de la pandemia que azotaba a pueblos y ciudades, sin distingo de colores y posición social, toda la nación atravesaba por una profunda crisis social, económica y política por una dictadura que gobernaba el país desde hace muchos años y poco le importaba el sufrimiento del pueblo. Los desaciertos de sus medidas  causaron una gran calamidad y hambruna en la población, que hacia recordar tiempos históricos donde “los dientes estaban de más”. En esos años,  millones de personas, entre jóvenes, adultos y niños, preferían dejarlo todo y aventurarse un mejor destino en otras naciones hermanas. Ese año fue el peor de todo con la emigración, en muchas casas se quedaban los ancianos y mayores de edad en una soledad absoluta mientras los jóvenes probaban suerte en otro país.  La gente estaba al borde de la locura, vendían todo lo útil que tuvieran en casa, hacían trueque por alimentos y los más pobres revisaban contenedores de basuras para ver que encontraban para vender o comer. La parca se había apoderado de pueblos olvidados,  los niños perdían peso y no los motivaba el colegio. Quizás lo bonito del asunto es que estaban dispuestos a resistir, a ajustar los exiguos presupuestos con las remesas que llegaran del extranjero, algún trabajo extra  para ganarse el pan de cada día. Otros empezaron a sembrar y a criar gallinas y conejos en casa para garantizar el sustento diario.  El pueblo se llenó de expresiones populares, desde su ignorancia y cristiandad:   esto se lo llevo quien lo trajo”, otros se santiguaban y decían “Ave María Purísima sin pecado original”, “Dios aprieta pero no ahorca”. Los más optimistas decían “hay que tener paciencia, esto se va a mejorar”. Mientras otros se echaban a morir en sus casas, esperando la caridad divina. Todos ansiaban un nuevo gobierno pero no hallaban que hacer, entonces lo que quedaba era luchar por la subsistencia.



En aquel barrio, otrora prospero, había una  casita como la del nacimiento del niño Jesús,  donde  sucedieron los hechos que a continuación voy a relatar.

Era  el mes de diciembre,  con un presagio muy triste que nadie advertía, los vecinos se disponían a ver que hacían para no dejar que muriera la navidad. Como les decía, todo ocurrió en aquella  casita blanca que se  llenaba de verdor y guirnaldas para mostrar la magia de esos días. La hija despertaba a su madre y le decía: - “Mamá, mamá, ya entró el mes de diciembre y no hemos nada en la casa, como todos los años”.  La madre soñolienta le responde: - “Hija este año he estado muy enferma, además que preocupada por la salud de tu abuela. Además tus hermanos se fueron del país y solo quedamos tú y yo,  y la abuela Mela que viene en las tardes, ya nadie viene por aquí, la peste ha empeorado todo 

La hija cavila y se hace un silencio que rompe con una petición: “Y el cuento de navidad que me lees todos los años…”. La madre, ya un poco más espabilada le responde: “ah se me había olvidado hija, de verdad perdóname, acuérdame mañana para buscarlo en la biblioteca”.  La hija resignada le responde:  “-está bien mamá

Esa tarde, como la abuela Mela no se acercaba a la casa, le dijo a su hija que se arreglara para visitarla, aunque a decir verdad no había ni que salir a la calle porque por el solar había una puerta que se comunicaba. Llegaron allí y la vieron sentadita en una mecedora de mimbre con la mirada extraviada. Asombrada le pregunta en voz alta por la sordera: -“¿Qué te pasa mamá que no fuiste a tomar café como siempre?”. La abuela Mela se queda como si no fuera escuchado y al final le responde ante una segunda insistencia: “-Es que tú no tienes azúcar, y sabes que no me gusta el café amargo”. La hija le dice: “-Abuela, abuela, la vecina nos regaló un poquito.” Y la madre le dice: “-Vente, vamos a tomar café,  que me quedó como a ti te gusta, vamos”. La abuela accede y lentamente, paso tras paso se van caminando a la casa contigua.



Esa noche, como  siempre lo hacía, acompañó a su hija a su cuarto, le preparó el sedante para dormir, un beso en la mejilla y le dio la bendición con amor. No se sentía bien, los problemas de la tensión, los dolores en las piernas, ya casi no veía por un ojo y para colmo se le estaban olvidando las cosas. Se acostó en su ancha cama y se puso a pensar en el reclamo de su hija esa mañana. No pasó mucho tiempo que conciliara el sueño y bajo un cántico de villancicos estaba allí sonriente y alegre por la llegada de la navidad. Soñaba con el  cuento de Charles Dickens representado en una obra de teatro y las lecciones de los tres fantasmas de la navidad. Lo curioso es que en la representación estaba su hija como un personaje infantil que le gustaba celebrar la navidad y molestaba al Señor Scrooge. También su abuela haciendo el papel de la Sra. Dilber, una lavandera. Y hasta ella se vio retratada en la Señora Fezziwig, digna esposa del señor Fezziwig. Al final la celebración de la navidad con comida en abundancia, hallacas, torta negra, pasapalos, el tradicional pernil y el infaltable pan de jamón. Incluso no faltó la celebración con un buen vino que un tío  trajo de Buenos Aires.



Al día siguiente no recordaba nada del sueño, pero su ánimo había cambiado. Temprano despertó a su hija y juntas revolvieron las cajas donde guardaban las partes del pino navideño, las luces de colores y otros adornos alusivos a la navidad que hace años le habían llegado del Norte. También la caja enorme del nacimiento, que guardado con mucho celo, lentamente sacaban las casitas, el papel marrón para las montañas y el verde para los valles, además de  los personajes principales. Su hija encantada le hacía preguntas sobre la celebración de la navidad y ella le respondía amablemente. Al final la sala principal cambio y un ambiente de alegría envolvía la casa. La hija le recordó que en la noche, antes de dormir, comenzará a leerle el cuento de Charles Dickens, a lo que ella respondió afirmativamente con mucho agrado. Al fondo de la casa se escuchaba una canción de la radio, cuya letra era cantada por   una voz femenina muy bella que decía: Venezuela/ tan bonita Venezuela/ La Virgen de Coromoto/ sabe que llorando estás/ Venezuela/ Venezuela/ Venezuela/ Nuestro Santo Tío Simón/ habla tú con papá Dios/ dile que traiga la libertad y la limpieza de tú amor/ mientras tanto/ yo le canto tu plegaria Tío Simón…” A la madre se le asomó unas lágrimas que no quiso que su hija la viera para no entristecer el bonito momento.

En la tarde llegó la abuela de su casa vecina y vio sorprendida el cambio en la sala principal y la alegría que había en el semblante de su hija y la nieta. –“¿Qué te parece abuela? ¿Te gusta como quedo el nacimiento y el arbolito?”  La abuela le contesto: -“claro nieta, está muy bonito, en esta casa llegó la navidad”.  Entonces la madre le dijo: -“Espera que voy a preparar un café, como a ti te gusta y un pan dulce”.  Al final se sentaron en el pasillo a conversar mientras la hija se ocupaba de los detalles del arbolito.

-“¿Mamá  te acuerdas las celebraciones que hacíamos en los años pasados cuando toda la familia se juntaba?” Y la abuela Mela respondía: -“Claro que me acuerdo, las cenas navideñas, el 31 nos quedábamos hasta tarde, aunque yo me iba a dormir después del cañonazo”.  –“Si mamá, nunca nos faltó nada, y no éramos ricos, pero siempre le poníamos corazón a las cosas” le contesto ella. La abuela interrumpió  -“Pero estos últimos años todo ha empeorado y con la peste ya nadie está seguro de la vida”. -“Así es mamá, este año va a ser más triste, pero hasta ahorita no nos hemos acostado sin comer, esperemos que podamos llegar hasta el final de este año porque tampoco es que tenemos mucha salud”. –“Si  hija este año estamos solas, y que Dios guarde a nuestros hijos…  Me voy para mi casa, descansa, mañana es otro día… Dios proveerá”, dijo la abuela

Esa noche la madre acompañó a su hija hasta su cuarto, y abrió el libro Cuento de Navidad  de Charles Dickens y comenzó a leer frente a la hija interesada y en pleno silencio:

“-Cuento de Navidad / Prefacio.  He procurado en este pequeño libro de fantasmas, dar del espectro una idea que no inquiete a mis lectores ni respecto a ellos mismos, ni con sus semejantes, ni con las festividades sagradas,  ni conmigo mismo…” (La hija interrumpe): “-Mamá, mamá,  ¿tú crees en los espectros?” La madre le responde: “-Si hija, son espíritu que cuando tu menos lo piensas te pueden aparecer. Hay fantasmas benignos y también los hay malignos. En este caso los espectros que le aparecen al señor Scrooge son aleccionadores, es decir le dejan una enseñanza. Pero eso siempre me lo preguntas hija.” Entonces la hija le responde: “-Es que siempre me gusta recordarlo”.  La madre continua: “-Que vague por su casa placenteramente, y que no le vengas ganas de quedarse en ella. Vuestro sincero amigo y servidor. Charles Dickens. Diciembre de 1843.” Exclama la hija: “- Mamá ese cuento es viejo y siempre se recuerda, no pasa de moda”.  Ella le responde: “-Si hija, este cuento ha sido llevado al cine y al teatro muchas veces. Incluso nuevas versiones con personajes que no les gusta la navidad. Lo que pasa es que la navidad está llena de amor, encuentro, compartir, dar y recibir regalos. Y hay gente que no es así, que es demasiado egoísta, huraño, que no trata a nadie, que solo esté  interesada en hacer dinero y tener propiedades. Pero déjame continuar mi amor para avanzar un poco esta noche.” La madre empezó a leer el primer capítulo y al cabo rato observó que su hija se estaba cerraba los ojos, en señal de sueño. Como sabia, que  aún  escuchaba siguió leyendo por un rato,  hasta que decidió detenerse en la Segunda Estrofa para ir a descansar.



Al día siguiente la madre se despertó con un poquito de entusiasmo, aunque con sus dolencias acuestas. Su hija seguía durmiendo y decidió acercarse a la casa de su madre. Al llegar, todo estaba en silencio y la puerta cerrada. Se preguntó  “-¿Pero si mamá siempre se despierta temprano, qué estará pasando? Voy a llamarla en voz alta: Mamá, mamá, mamá…” Asustada repitió hasta que escuchó una vocecita: “-ya voy, ya voy”. Se paró lentamente de la cama y trastabillando llegó hasta la puerta de la cocina y su hija angustiada le dijo: “-Madre, que te pasa, no te sientes bien, tengo rato llamándote y no respondías, tu siempre te levantas primero que yo, pensé que te había pasado algo” Ella le responde: “Hija no la pase muy bien, en la noche me desperté varias veces y tuve un sueño raro… “-Y lo recuerdas” interrumpió ella. “-Si claro, eran unos ángeles que  nos venían a buscar para cenar con Dios, imagínate que fantasía, al final desperté cuando se disponían a llevarnos”. Entonces ella le respondió: “-Me asombra tu sueño mamá. Bueno me alegra que estés bien, vamos a tomar café del tuyo, el día está un poco frio por la navidad y me provoca un café con un pedazo de pan.”

Cuando regresó a su casa, sorprendió a su hija leyendo el Cuento de Navidad y como a ella le gustaba leer pasó casi todo el día leyendo entretenida y ya en la noche, le preguntó  a su Madre: “-¿mamá, mamá, la abuela Mela no vino esta tarde, se siente mal? La madre le respondió: “-Tú sabes que ella esta quebrantadita de salud, tu abuela Mela tiene 93 años, hay que estar pendiente de ella. La hija le dice: Si mamá, mañana me voy a quedar con ella, vamos a leer el final del cuento que me gusta muchísimo.”     La madre exclamó: “-Sé que te gusta, ya perdí la cuenta de tantas veces que te lo he leído y siempre hay una pregunta nueva cada año, vamos” Y comenzó a leer modulando la voz de acuerdo a los personajes y el contexto:



“-El final de todo. ¡Sí! El pilar era el suyo. La cama era la suya. La habitación, su propia alcoba. Pero lo mejor y más feliz era que todo le pertenecía: el tiempo que tenía ante sí era suyo, y podía introducir en él las enmiendas que apeteciera. -¡Viviré en el pasado, en el presente y en el futuro! –Repetía Scrooge, bajando de la cama- .Los espíritus de los tres han hecho todos los esfuerzos posibles dentro de mí. ¡Oh, Jacob Marley! ¡El cielo y las navidades sean benditos por ello! ¡Lo digo postrado de rodillas querido Jacob, sobre mis rodillas!” La hija la interrumpe. “-Imagínate que arrepentido estaba el Señor Scrooge  que le aparecieron primero el fantasma de su niñez y juventud, segundo el de rico y avaro mercante, y el tercero le mostraba  lo que sería su futuro de continuar así. ¿Y será que pudo cambiar al final de sus años mamá?” Ella le escuchaba atentamente, le  respondió: “-Mi amor, ser un verdadero cristiano significa que al darse cuenta de tus malas actuaciones y conductas, puedas cambiar de actitudes tanto para ti como para el prójimo. Al Señor Escrooge se le reveló los tres espíritus y el último le señaló que le esperaba de continuar así al morir.” Continúo su lectura, y cuando llegó al fin,  su hija, que esta vez no se durmió, le hizo una pregunta que nunca le había hecho: “-mamá, ¿abuelita y tú  no se parecen al Señor Scrooge verdad, no tiene de que arrepentirse?”  Ella le contesto: “-Hija tanto tú abuela como yo, que soy la mayor de mis hermanos, hemos tenido una vida digna, de trabajo, de entrega a la familia que hemos levantado con mucho amor y cariño, compartiendo los momentos malos y buenos de la vida. No ha sido fácil hija mía. Tu abuela levantó cinco hijos y yo cuatro, ambas nos sentimos orgullosas de ellos aunque en estas navidades no estén a nuestro lado por las razones que tú conoces. Claro que hemos cometido fallas, pero nada como ese Señor Scrooge, hemos sido madres sacrificadas, desprendidas y también hemos recibido amor de nuestros  hijos, cada uno a su manera. En ese cuento de Charles Dickens hay familias como nosotros, humildes y pobres, que superan los avatares de la vida y crecen celebrando las navidades como el mejor momento de encuentro familiar.” Ya era tarde, su hija cerraba sus ojitos, por lo que terminó de hablar y se fue a su habitación.  

Ya acostada se durmió plácidamente hasta que una intensa iluminación cubrió la habitación y ella se tapaba con los brazos para no cegar su vista. Lo extraño es que no sintió miedo, y una voz suave e infinita le habló: “No temáis, soy enviado de Dios para anunciarte que el día del nacimiento de Jesús, estarás con nosotros en la eternidad. No debes revelárselo a nadie. Han sido seleccionadas por el Señor para estar en la corte celestial y cenar con nosotros.”  Después volvió lentamente la oscuridad de la noche y un manto sagrado cubría su piel. Ella siguió durmiendo en un sueño profundo y muy luminoso.

Víspera de la navidad, todo cambió en aquella casa. Algunos vecinos le regalaron ingredientes para hacer unas hallacas y una ensalada de gallinas. La abuela Mela mejoro un poco de salud y compartía todas las tardes el cafecito con su hija. Un día antes de la navidad le dijo: “Estoy sintiendo que está llegando nuestra hora de partir hija, ya nuestra misión en la tierra se está cumpliendo” Ella le respondió: “-Madre, estoy resignada, los designios de la Santa Palabra son sagrados y hemos cumplido con nuestros deberes. Bienaventuranza  en lo que está por pasar madre”.  




Y llegó el día señalado, 24 de diciembre, muy temprano la hija se despierta y le dice a la madre: “-Mamá, mamá, tuve un sueño muy bonito.” “-¿Qué soñaste hija? Le pregunta la madre. “- Con el cuento de Panchito Mandefua que fue a cenar con Papá Dios”. La madre exclama: “-Guao, que bueno, ese cuento es  del escritor venezolano José Rafael Pocaterra,  lo hemos leído alguna vez, y dime que recuerdas del sueño”. La hija le responde: bueno cuando a Panchito Mandefua lo atropella un carro y queda inconsciente en plena calle y  sube al cielo a cenar con Dios. Imagínate que distinción para ese niño limpiabota mamá”. “-Claro hija, porque a los ojos de Dios no hay diferencia, todos somos iguales: Negros, blancos, pobres, ricos, ancianos, jóvenes. Como el cuento de La Iguana  Rosada de una poetisa venezolana de nombre Margarita Berroterán que termina así …” La interrumpe la hija, “- déjame decirlo a mí que esa fábula  la leíamos  en la escuela y hasta una obra de títeres hicimos:  Por ese lindo color/ que tienes amiga buena/ todos hemos acordado/ que de aquí serás la reina/ Se organizó una gran fiesta/ con comida y golosina/ en aquel bosque moderno/ carro, jacuzzi y piscina/Y este cuentito moderno/ con alegre final acaba/ un trono de bellas flores/ para la Iguana Rosada/ Esto demuestra al mundo/ que no importan los colores/ porque a los ojos de Dios/ todos tenemos valores.”  La madre le dice: “-Bueno hija ya es navidad, vamos a casa de la abuela Mela a ver que está haciendo, pero me dejas hablar a solas con ella que tengo que decirle algo, que tú no puedes saber.”  -Está bien mamá…no te preocupes…vamos.

En la casa la abuela Mela está sentada como siempre en su mecedora y se nota apacible escuchando el canto de los pájaros. “-Mira hija que bella está la planta de navidad, sus hojas rojas en señal de navidad.” Ella le responde: “- Si madre, también es conocida como Flor de Pascua, en mi casa también floreo hermosa. Voy a aprovechar que hablemos sobre el asunto de esta noche, yo tengo planeado que celebremos temprano en la casa con lo que tengamos y antes de las doce a dormir, ya todo está, listo con mi hija. Mañana cuando despierte una amiga la viene a buscar, mientras vienen sus hermanos- Madre es triste despegarse del plano terrenal,  pero siento que ha llegado la hora, en el fondo lo que hago es aparentar, porque no me siento bien de salud. ¿Cuéntame y tu cómo te  sientes?  La madre, escuchando  con atención,  le responde: “- Ay hija, nada bien de salud, pero con una alegría inmensa, siento que ya cumplí con mi deber y no tengo más nada que hacer aquí, y ahora menos con todo esto que estamos viviendo. Ya mis hijos crecieron y son hombres y mujeres de bien, y tú ni se diga hija, a pesar que  no te crie cuando estabas chiquita, pero tú sabes, éramos muy pobre y yo tenía que ver como hacía con los otros, tú eras la mayor, por eso te dejé unos años con tu madrina de confirmación”. Ella le interrumpe: Madre no sigas afligiéndote por eso, que yo lo comprendí y mi alma esta curada de resentimientos. Pensemos en este largo viaje, que es definitivo, ya cumplimos con nuestra misión aquí en la tierra.  Me voy para la casa, te espero esta noche para compartir y pasarla bien, nada de llorar, debemos  estar serenas  y tranquilas, con mucha paz en nuestros corazones.” “- Es así hija, vete tranquila” responde la abuela Mela.



En la noche había un ánimo de compartir en todo el barrio, pese a todo, y cuando estaban allí las tres mujeres  reunidas, tocaron a la puerta. ¡Que sorpresa! De una camioneta se bajaron varias personas conocidas. ¡Albricias! Fueron entrando uno a uno por el amplio pasillo. ¿Quiénes eran esos personajes?: Una joven de Canadá que ella había recibido en su casa por varios meses con su pequeña hija, Cinco amigos familiares de la abuela Mela, que había alojado en  su casa en tiempos distintos, cuando era más joven. Todos al unísono dijeron en coro: “¡GRACIAS POR TODO. NUNCA LAS HEMOS OLVIDADOS!”  Y con ello entregaron regalos y comida. Hablaron de sus experiencias y al final destaparon una botella de champagne francesa y cantaron unos aguinaldos. Llegó la camioneta a buscarlos nuevamente.

Todo era felicidad hasta que llegó la hora de despedirse y las tres mujeres se dieron un largo abrazo, dijeron: “¡FELIZ NAVIDAD!” y cada una se fue a su cuarto a descansar.




En la madrugada, pasada un poco más de la medianoche, ya en ambas casas se sentía un vacío y un silencio sepulcral que indicaba la partida. El misterio se había cumplido.  Nunca más se supo de este par de honorables damas y algunos  vecinos afirman que hay una luz en ambas casas que parpadea al amanecer por algunos instantes cada 24 de diciembre al amanecer.

Angel Gustavo Cabrera. Diciembre de 2021.

lunes, 29 de noviembre de 2021

EL DRAMA DE FATIMA GALINDO Y SUS CINCO HIJOS

 


EL DRAMA DE FATIMA Y SUS CINCO NIÑOS


Gente pobre, gente pobre/ su corazón no lo es/ la luz venía y marchaba/ volvía y se iba otra vez/ Anoche se fue llorando/ y no la hemos vuelto a ver/…Un aire fresco/ nos daba/ besos de flor en la piel/ vino un vendaval de fuego/ y se lo llevo con él/… Hay tiene la luz su ira/ luz del aire que se fue/ quedó el día de rodilla/ la noche sigue de pie/… Cantautor Xulio Formoso. 1980

“Mi niñez fue pobre, pero nunca fue triste. Nunca nos faltó el pan, techo, educación y salud. Y el juguete en navidad” Ángel Gustavo Cabrera. Memorias de un inadaptado. 2015

 

FATIMA, como la conocen todos en aquella pequeña comunidad del sector Andrés Bello de El Tigre, Edo. Anzoátegui, Venezuela,  salió como a eso de las cuatro de la tarde a buscar un poco de leña y si conseguía un poco de plástico desechable en el vertedero de basura. No le quedaba de otra, nada que ver con la bombona de gas a más de 20 dólares y solo tenía en la alacena un poco de arroz crudo y los niños clamando que tenían hambre. Ese domingo 21 de Noviembre, día de las elecciones de gobernadores y alcaldes, pero que iba a estar pensando en ir a elecciones si lo que había era  hambre en su rancho. De tal manera que decidió cargar al más pequeño de un años y le dijo a los cuatro restantes que la acompañaran a buscar leña y plástico para vender. Pasada casi una hora llegaron al lugar, una zona boscosa y retirada del caserío y el mayor de 13 años la ayudaba mientras los otros jugaban  bajo un árbol frondoso. Ya casi como a las seis, todavía el tiempo estaba claro pero Fátima siente  unas mínimas gotas de lluvia y le dice a la mayor de 10 años que se fuera con los otros más pequeños por el camino donde habían venido, que ya ellos conocían, mientras ella se quedaba con el mayor buscando leña y unas botellas de plástico desechable.



FATIMA regresa al rancho y se da cuenta que sus pequeños hijos no están. Los busca por los alrededores, en casa de algunos vecinos y nada. Alarmada y desesperada se dirige al día siguiente a la policía y al Cuerpos de Investigaciones (CICPC). Pasan los días, crece la angustia y la tristeza porque se piensa lo peor. Pasado seis días, en horas de la mañana, con el uso de cámaras aéreas en una zona periférica logran encontrar a tres de los cuatro hermanos en estado de agonía por la debilidad alimentaria y la deshidratación severa, llevándolos a una clínica cercana. ¿Y el que faltaba de apenas 1 año de edad? ¿Dónde estaba? Al final muy  cerca de allí el cuerpecito sin vida y sin señal de haber recibido atropello alguno. Los hermanitos habían pernotado en una finca abandonada en Caico Seco, cerca del Hotel Palma Real. Estaban a 25 kilómetros de su domicilio.  

Las preguntas que yo me hago, de este hecho tan doloroso, es ¿Se ha podido evitar esta tragedia? ¿Quién o quiénes son los responsables? ¿Es un hecho trágico aislado del contexto nacional? ¿La pobreza extrema venezolana es endémica? ¿Será que no estamos acostumbrando a estos hechos trágicos?



Voy a partir de una situación personal e histórica para luego llegar a la situación actual. Yo nací en el año 1954 en una zona rural conocida como Los Anaucos, como dicen en pleno campo,  rumbo a La Colonia Tovar del Edo. Aragua, jurisdicción Costa de Maya. Mi madre tenía apenas 26 años y cuatro hijos. La mayor de 10 años la dejó en casa de una tía y los más pequeños se los llevó caminando desde la madrugada hasta bien entrada la noche por caminos boscosos hasta llegar a casa de una comadrona amiga, que al día siguiente atendió el parto. En la Semana Santa regresó a La Victoria con la angustia de no tener una casa donde vivir, desempleada y sin dinero para mantener a sus pequeños hijos. Estamos hablando del año 1954, férrea dictadura de Marcos Pérez Jiménez, pero lo interesante fue que consiguió por la solidaridad de una amiga  una casona vieja  en préstamo  donde vivir, un empleo en casa de familia, colegio público para sus hijos y casa cuna para el recién nacido. Mi madre, siendo analfabeta, comprendió que debía abandonar el campo por la ciudad donde se abría más   oportunidades para  ella y sus hijos a partir de trabajo, educación, salud y vivienda (en el gobierno de Raúl Leoni en 1967  consiguió vivienda propia). Estamos hablando de un proceso ascendente que comenzó con dictadura y con la democracia completo su sueños: Todos sus hijos formados, profesionales y con familias constituidas. Nunca hubo desnutrición ni puerta cerrada, a pesar de que cuando llegó a La Victoria del Edo. Aragua no conocía a nadie. Y se me olvidaba que en la misma pobreza siempre hubo poder adquisitivo para alimentar a sus hijos, vestirlos y hasta comprar los  juguetes en navidad. Una economía que ofrecía estado de bienestar y seguridad educativa.


 



De 1954 a 2021 han transcurrido 67 años y la comparación  de mi madre Manuela Antonia Cabrera (26 años)  y Fátima Galindo (28 años)  entre  un país de oportunidades que se abría a la modernidad al  actual,  representado en la peor de su tragedia: El llamado Socialismo del siglo XXI que comenzó con Chávez en el año 2000 y ha seguido por el mismo sendero destructivo de su economía con el dictador Nicolás Maduro. Su saldo es catastrófico:   expulsar a más de seis millones de venezolanos en un éxodo histórico jamás visto. No hay empleo ni fuentes de producción.  No existen programas de alimentación y atención a las familias de extrema pobreza para evitar la mendicidad y la desnutrición. Una economía dolarizada y el bolívar hace años que perdió su poder adquisitivo devaluado en tres oportunidades historicas.  El  CLAP llega cada seis meses y es utilizado a través de chantaje y manipulación. La industria petrolera en quiebra y la producción petrolera por debajo del millón de barriles diarios. Veamos lo que dice  el sociólogo Pedro Luis España acerca de la pobreza según investigaciones reciente,  Coordinador del Proyecto Pobreza de la UCAB: “Según las Encuesta de Condiciones de Vida (ENCOVI) del 2021, todos los estratos sociales redujeron sus gastos en alimentos. El estrato social más pobre fue el más afectado con una reducción de 13,3 %. Tres de cada cuatro venezolanos viven en pobreza extrema. 76 % sufren de pobreza extrema de un 94, 54 % de pobreza”. (Septiembre 29, 2021). Ya no pueden decir que la culpa es del anterior gobierno anterior porque tienen veintidós años gobernando. Ahora la culpa es del Imperio por las sanciones, cuando en realidad este desastre comenzó muchos años atrás con las expropiaciones y la bestial corrupción, del cual Alex Saab es la mayor muestra de ello, del pollo Carvajal y de Rafael Ramírez, ex ministro de energía. Y sin señalar la horrenda violación de los Derechos Humanos por lo  cual Nicolás Maduro y su plana mayor  están  acusado de cometer crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional (CPI). Dos Venezuela, aquella que se fue edificando en un marco ciudadano democrático y la actual en franca caída,  de miseria y pobreza, sometida a los designios del poder cubano y de una elite roja estatal como la hay en Rusia y Cuba. 





En Enero de 2020 escribí un artículo para LA DISCORDANTE NOTA titulado “Los niños del Cañaveral” relacionado con una tragedia donde perdieron la vida 12 personas entre niños y adolescentes, hecho acaecido en una zona agrícola conocida como La Carpiera en Cagua, Edo Aragua,  a consecuencia de buscar caña de azúcar para chuparla. Al final una tragedia que nunca se investigó ni se detuvo a los responsables. En dicho  artículo escribí: “Estamos viviendo momentos muy difíciles donde la máquina de la muerte no se detiene y parece que nos estamos acostumbrando a que después de un caso, más adelante viene otro y así sucesivamente. Incluso ya ni siquiera hay prensa libre, uno se entera es por las redes sociales. Esto es muy peligroso para una sociedad donde la abulia y  el miedo reinen, caldo de cultivo para la negligencia y que todo pase. El derecho a la vida es letra muerta.”

Agreguemos el caso de la tragedia de Güiria Edo. Sucre,  en diciembre de 2020, donde perdieron la vida 19 personas entre mujeres, hombres y niños, cuando se dirigían en una embarcación hacia Trinidad-Tobago en búsqueda de un destino mejor, un lugar que les provea trabajo y sustento para la familia. Prohibido olvidar.



Como colofón esta anécdota del caso a que da lugar este trabajo. La abuela Ismenia González declara por las redes que por favor  no juzgaran a su hija por la desaparición de los cuatro niños y clamaba en oración cristiana por la salvación de los tres pequeños que se encuentran recluidos por deshidratación severa.  Sabemos que la desesperación y la necesidad pueden crear un estado emocional crítico.  Los hogares y familias en pobreza extrema no pueden estar en sus mejores cabales de normalidad. Salir a buscar leña y algo para vender y alistarse con ellos para ir al lugar, y luego enviarlos solos de regreso, es una conducta que por lo general no se piensa en sus consecuencias por la situación tan precaria y apremiante. Si el Estado Venezolano tuviera Instituciones para atender la infancia de menores recursos y estudios sociales  de las zonas en mayor peligro de desnutrición, lo más seguro es que esa madre no fuera desesperada a buscar leña y a recoger plásticos. Esa es la realidad. Cuando era muy chico no solo fui beneficiado por políticas hacia la infancia, sino que en toda mi escolaridad básica y de bachillerato conté con comedores escolares. La realidad es que todas esas políticas han debido ser retomadas por un gobierno que clamaba que los niños iban a ser su prioridad por la  llamada “deuda social”,  de lo que supuestamente no cumplieron en la Cuarta República. 

 


Este es el saldo de 22 años de revolución socialista……y lo que falta hasta ver la luz de un anhelado cambio democrático.

martes, 26 de octubre de 2021

EL GENERAL BADUEL Y FRANCISCO DE MIRANDA

 


EL GENERAL RAUL ISAIAS BADUEL EN EL PARALELO DEL GENERALISIMO FRANCISCO DE MIRANDA¨

 

“Yo soy y seré perpetuamente, acérrimo defensor de los derechos, libertades e independencia de nuestra América, cuya honrosa causa defiendo y defenderé toda mi vida; Tanto porque es justa y necesaria para la salvación de sus desgraciados habitantes, como porque interesa además en el día a todo el género humano”.   GENERALISIMO FRANCISCO DE MIRANDA. Abril. 1812



“El país se nos va de las mano, la supervivencia de nuestras generaciones y de nosotros mismos depende de que despertemos, de que nos informemos. Hago ese llamado a los venezolanos, de alerta. Y continuaré en el empeño, aún a riesgo de mi propia vida, y aunque eso ocurra Raúl Baduel dará siempre su contribución como venezolano que ama a su país.” Exhorto grabado del GENERAL RAUL BADUEL. 2021 desde la prisión. Caracas.

 



La historia es la única que reivindica a los grandes hombres y los transforma en próceres de la patria. Ella trasluce la verdad de los acontecimientos, despeja las manchas y emerge claro y prístino el significado de un ideario patriótico y nacionalista. Como es conocido por todos el General Raúl Isaías Baduel ha muerto en las cárceles del régimen dictatorial que padecemos todos los venezolanos y venezolanas. ¿Quién le puso fin a la vida del compadre de Hugo Chávez Frías? Parece obvio la respuesta, pero no lo es, más aún cuando hay quienes opinan que el busco su propia muerte por su decisión del 13 de abril de 2002. De tal manera que es importante refrescar la memoria de los hechos recientes, por cuanto no tengo la menor duda que la gloria del  GENERAL RAUL ISAIAS BADUEL crecerá en las próximas décadas en la historia venezolana, como ha crecido la del GENERALISIMO FRANCISCO DE MIRANDA.



El General Baduel, fue un llanero guariqueño, que en los inicios de la década de los años setenta ingresa a la carrera militar siendo un adolescente  de 17 años y continúa sus estudios en la Academia Militar del Ejército donde egresa como Licenciado en Ciencias y Artes Militares en la promoción de 1976. Raúl Baduel ya no es un joven imberbe sino que relaciona su formación militar con la historia de Venezuela, sus próceres más importantes y  la situación del país. Es allí donde contribuye a formar una especie de Logia Bolivariana identificada con las siglas MBR200 (Movimiento Bolivariano Revolucionario 200), el cual aparece como momento fundante histórico  el 17 de diciembre de 1982 en el Samán de Güere ubicado por la carretera Maracay-Turmero del Edo. Aragua. Allí hicieron un juramento sagrado, emulando el juramento del Libertador Simón Bolívar en el Monte Sacro: “Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor que no daré descanso a mi brazo hasta no ver rota las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos”. Baduel, Chávez, Urdaneta Hernández y Acosta Carles son los visibles en ese grupo de origen clandestino. ¿Que los unía?: el fervor nacionalista y bolivariano, la critica a los males de la Democracia Representativa de los gobiernos adeco-copeyanos, la alarmante corrupción administrativa, la intervención clientelar partidista en la vida de las instituciones democráticas y de justicia más la pobreza creciente de la población. Pensaban que la Institución Armada, formada por hombres y mujeres al servicio de la nación no podía cruzarse de brazos y ser indiferentes. En sus orígenes no tenían ni una identificación ideológica dogmática ni una salida golpista como tal. A diferencia de Hugo Chávez, Raúl Baduel elevó su formación institucional, histórica y democrática, esencia de un pensamiento nacionalista, muy en sintonía con el General Isaías Medina Angarita. Por ello Baduel no participa en el golpe de estado de estado del 4 de febrero de 1992 y se mantiene al margen. Además ese intento golpista, al igual que el de noviembre del mismo año fueron de contenido militar exclusivamente. Raúl Baduel  asume posiciones de mando en el Ejército Venezolano, concentrándose en el Cuartel de la Cuarta División de Maracay. Y viene a tener una posición de mando y liderazgo en el regreso de Chávez el 13 de Abril de 2002, producto del golpe de estado conocido como “El Carmonazo”. Este suceso está enmarcado en grandes críticas y debilidades por cuanto el empresario Carmona Estanga se auto juramento y eliminó de un solo plumazo todos los poderes. Era un regreso, a todas luces,  a pactos del  viejo modelo puntofijista que estaba en crisis. Baduel expresa: No regresé a Chávez, lo que hice fue el regreso de la Constitucionalidad porque todos los poderes fueron revocados. Regresé a los diputados, gobernadores, alcaldes, concejales y al presidente de la República, no me arrepiento, lo volvería a hacer”. Al General Baduel le correspondió coordinar la logística para traer nuevamente  a Chávez de regreso a Caracas, por lo que se le atribuye el haberlo retornado al poder, sin embargo hay que recordar que los comandantes que en las primeras horas apoyaron a Pedro Carmona Estanga, y ya antes del anochecer,  habían regresado al apoyo a Chávez.  El lapso de tiempo entre 2002 y 2007 es quizás uno de los más discutidos por cuanto allí se ve un notorio respaldo de Baduel a Chávez, tanto por el ascenso (merecido por demás) a General en Jefe y posteriormente Ministro de la Defensa. Pensaba, equivocadamente el General  Raúl Baduel que se recuperaría el hilo democrático y la Constitución de 1999 seguiría siendo la columna vertebral del gobierno y del “novísimo” Socialismo del Siglo XXI. En ese transcurso el General Baudel pudo calibrar que la procesión iba por dentro, sobre todo con la intromisión cubana, hasta que estallo con el asunto  del paquete de reformas a la Constitución Bolivariana   que el mismo Chávez consideraba “la mejor Constitución del mundo”.  Ya había marcado un punto de distancia con el lema “Patria Socialismo o muerte”, a lo cual le expreso posteriormente a su abogado: “Ni lo dije, ni participe, ni acepte ese lema en la Fuerzas Armadas. Chávez lo dijo en un acto en la Plaza Bolívar  de Caracas frente a los cadetes de la Academia Militar para hacer proselitismo político, y en ese momento me baje de la tarima presidencial. Nunca estuve de acuerdo con ese lema



El General Raúl Baduel no podía seguir callando frente a las intenciones veladas de Chávez y habiendo  estudiado el proyecto de enmienda constitucional que iba a ser sometido a referendo ese mismo año 2007, aprovecho el acto de entrega del cargo de Ministro de la Defensa para expresarle su posición en un brillante discurso leído: No podemos permitir que nuestro sistema se transforme en un capitalismo de Estado, donde sea el Estado el único dueño de los grandes medios de producción. Un país puede cometer el error de nominalmente llamarse socialista y en realidad practicar un capitalismo de Estado”. Además de expresar sus reservas acerca del modelo socialista y el quiebre definitivo con Chávez y el modelo cubano inminente, cambiando el estilo y la forma, pero el mismo sistema que es la isla lleva sesenta años y su origen ruso: La construcción del socialismo del siglo XXI es una teoría científica de la talla de Marx y Engels, se corre el riego de colocar una humilde choza sobre los cimientos de un rascacielos, no se debe cometer los errores de los países que se identifican como socialistas como la extinta Unión Soviética. No se debe cometer los errores del Partido Comunista de la URSS, que se convirtió en una organización que desplazo a la sociedad civil, que al final terminó siendo manejada por el comité central del partido. El modelo venezolano debe ser profundamente democrático, la democracia participativa y protagónica, centrar todo en el pueblo y no al revés”.



Este interesante discurso de varias páginas, fue aplaudido por los sectores democráticos e incluso por una facción de oficialistas que al final decidieron abstenerse a la hora de votar y contribuyo a la derrota de Chávez con una leve mayoría. La lectura que le hizo Chávez es histórica, llamó a Baduel traidor, lo ubica como extremista de la derecha, y lo peor lo ubica en un plano personalista, nada político, cuando señala que “está traicionando años de amistades, de solidaridades”, como si había que ser incondicional a su propuesta. El General Baduel puso el país, sus instituciones y la Constitución sus principios por encima de cualquier cosa subalterna incluso su propia libertad. Y así lo subrayó: La amistad no es una hipoteca de los principios. Por mi posición del 5 de noviembre de 2007, cuando públicamente exhorté a votar por el “NO”, fui objetos de descalificaciones y, después de los denuestos públicos del mismo Presidente, la gente coreaba <<Baudel traidor te sale paredón >> Eso va en un juicio sumarísimo



La República y los venezolanos salimos airoso de esa primera tentativa legal contra la Constitución y sus principios y leyes democráticas, más se iniciaba un calvario, un camino sin regreso por la senda de la tragedia y la muerte, nunca se pensó  que la criminalidad brutal iba a llegar a tal extremo. En Enero de 2008 Baduel fue detenido, acusado y condenado por ocho años por supuesta “sustracción de dinero de las Fuerzas Armadas”.  El odio, la canallada, la injuria y la vileza contra el decoro, la integralidad y la pulcritud de un hombre que solo quiso serle fiel a la patria y sus principios. Todo el mundo sabe de dónde viene esa falsa acusación.  Detrás está las consejas de  Fidel Castro quien pudo olfatear el peligro que representaba este General en el futuro para su liderazgo y   había que actuar rápidamente, como en efecto se hizo. Frente a ese juicio amañado el General Baduel expreso: “Mi juicio no respeto ningún procedimiento, nunca presentaron el cuerpo del delito, ni se pusieron de acuerdo sobre la cantidad de dinero que supuestamente robé. Pude haber huido pero decidí quedarme porque tengo la convicción que soy inocente”. En la cárcel militar de  Ramo Verde pasa 06 años y ocho meses, le otorgan la libertad condicional (2015) y el beneficio de casa por cárcel. Largos años en cautiverio donde el tiempo es infinito y se prueba el temple de los patriotas. En noviembre de 2012, antes de viajar a Cuba, Chávez quiso enmendar la plana con dos de sus grandes amigos que había traicionado. Uno fue Luis Miquilena y el otro Raúl Baduel. El primero se negó rotundamente, quien después de 2002 nunca más le dirigió la palabra. El segundo lo hizo a través de un emisario. Iris Varela, entonces ministra de prisiones, le ofreció un indulto a cambio de su arrepentimiento, a lo cual respondió: “La dignidad no se negocia… dígale a Chávez que es un cobarde, si quiere que venga para acá, y si no yo voy y se lo digo”. Allí estaba expresado la autenticidad sin odio ni resentimientos  de un una estirpe llanera.



El 12 de enero de 2017, a escasos dos meses de cumplir la condena, nuevamente fue encarcelado por el régimen de Nicolás Maduro. Ya el país ardía por los cuatro costados desde 2014 y había que adelantar medidas represivas más fuertes contra aquellos liderazgos que dentro de la Fuerzas Armadas y fuera de ella representaran un virtual peligro. De tal manera que la asesoría cubana era clara, Isaías Baduel no podía estar en libertad. Así que se inventó una patraña de que el general había hecho una reunión con periodistas internacionales y otras personalidades  para lanzar un golpe de estado. Ese día, agentes de seguridad del estado realizaron un allanamiento en su casa y se lo llevaron por la presunta comisión del delito de traición a la patria e instigación a la rebelión. Para completar su ensañamiento  y  demostrar a la opinión pública que iban en serio, en febrero de 2018 Maduro lo expulsó de las Fuerzas Armadas Nacional Bolivariana junto a 13 oficiales, con un mensaje claro a lo interno de la FABN. Y por si fuera poco designo como sitio de reclusión los calabozos del SEBIN (Servicio Especial Bolivariano de Inteligencia). Estos calabozos son conocidos como La tumba, se trata de una moderna prisión que el régimen ha construido en las plantas subterráneas de un edifico del centro de Caracas para torturar, con crueldad sádica y clínica a los disidentes que de verdad ponen en peligro la revolución. Allí Baduel se pasó infinidades de semanas sin hablar con nadie o ver la luz solar. Sometido a la llamada Tortura Blanca, que se aplica en celdas de 2 x 3, de paredes completamente blancas en las que nunca se apaga la luz y el aire acondicionado a temperaturas bajas para que el frio cale  en los huesos del torturado.



¿Qué hizo el General Baduel para resistir estos métodos de torturas aberrantes? ¿Hasta dónde puede llegar la capacidad física para  soportar tan monstruosa tortura? Pienso que de allí a la locura hay un paso. A mi memoria viene una fotografía del centro penitenciario  de San Francisco de Yare en el Edo. Miranda. Un Chávez sonriente en un pequeño cuarto con un televisor pequeño y un ventilador, además de libros de lectura. La diametral oposición con la situación del General Baduel, tratado peor que un delincuente sin ningún derecho. Recordemos que Hugo Chávez reconoció su alzamiento la tarde del 04 de febrero de 1992. Le respetaron todos sus derechos humanos, e incluso hasta una entrevista le hizo el periodista José Vicente Rangel desde la prisión. Es obvio la diferencia entre un régimen democrático donde la siguiente semana el parlamento prácticamente defendió el fallido golpe militar y absolvió a todos los insurrectos y el actual régimen que sigue la asesoría cubana-rusa en el tratamiento de los presos políticos e imponer un modelo totalitario. El General Raúl Baduel soportó con estoicismo  cuatro años (2017-2021) reducido a prisión por la fuerza de sus convicciones patrióticas, hoy borrada por el totalitarismo pro-cubano y por su fortaleza espiritual. Baduel era un cristiano fervoroso con inclinaciones místicas, nutrida por la filosofía budista, cuyo sustento tiene cinco particularidades integradas: La Justicia, Coraje, La Benevolencia, El respeto y La Sinceridad (Código Buchista). Eso lo llevó a soportar sin doblegarse, incluso el dolor que le causaba dos hijos en prisión, uno por participar en manifestaciones (2017) y el otro por la llamada Operación Gedeón (2019). No obstante la resistencia se agota, el cuerpo físico se enferma y las torturas hacen mella. Con absoluta razón su hija Andreina Baduel declaró al diario digital Tal Cual el 15 de octubre de 2021: “Lo de mi padre fue un asesinato en cámara lenta. Tras 12 años de tortura, desapariciones, vejaciones.” Y agrega Nayeska Baduel: “Responsabilizo al Estado por no haber dado los cuidados a mi padre. Una persona que estuvo enterrada viva, literalmente en un lugar llamado “La Tumba”, donde además sufrió tortura blanca”. El General Raúl Baduel muere, a pocos días de estar recluido en el centro penitenciario de El Helicoide en Caracas. Las autoridades del penal alegaban no tener órdenes de llevarlo a alguna clínica o algún centro de salud. Incluso para una escena patética, imagen digna para un retrato historico, Raúl Baduel muere en los brazos de su hijo Josnar Adolfo Baduel a las 6.30 de la noche del 12 de octubre de 2021.



El ideario y praxis del General Raúl Baduel no solo choca contra la actual dictadura que no es ni la sombra de aquel proyecto jurado bajo el Samán de Güere, sino enfrenta también a una oposición democrática oficialista representada el llamado G4,  corrompida,  que en su mayoría busca cohabitar con el régimen totalitario. No han sido consecuentes con la última estrategia del llamado  Mantra (Cese a la usurpación - Gobierno de transición - elecciones libres) y vergonzosamente han reculado en momentos donde la intervención militar internacional  estaba planteada. Y yo me pregunto hasta donde el llamado Gobierno Interino ha venido cediendo terreno producto del manejo de recursos financieros y pactos a oscuras. Todo esto,  más los estragos de la pandemia del covit19,  han contribuido para frenar a  las fuerzas patriotas,  que tiene su repercusión en la inmovilización del ciudadano,  ocupado en la subsistencia y emigración.



Muy alejado de este acontecer encontramos al GENERALISIMO FRANCISCO DE MIRANDA  (1750 - 1816) Precursor de la Emancipación Americana contra el Imperio Español.  Francisco de Miranda, después de dos intentos fallidos en liberar a Venezuela, regresa en otro intento en 1810, después que Bolívar y Andrés Bello lo convencieran para un nuevo intento independentista. Es recibido con todos los honores en el Puerto La Guaira y en 1812 asumió la presidencia con poderes especiales y el rango de Generalísimo y dictador de una República aérea. Así que decide enfrentar las tropas españolas enemigas que estaban bajo el mando de Domingo Monteverde y frente a un ataque feroz Miranda  prefiere rendirse que pasar a la ofensiva, además de recibir  la noticia que se había perdido la plaza de Puerto Cabello defendida por Simón Bolívar. Dicha capitulación del 25 de julio de 1812  fue reprobada por Bolívar y un grupo de oficiales  y deciden ponerlo preso por traición a la causa libertaria. El coronel José Mires lo encerró en el Fuerte San Carlos el 31 de julio. La intención de Bolívar era fusilarlo por traición, pero al final fue encarcelado bajo el resguardo del Coronel Manuel María de Las Casas, quien finalmente lo entregó al General Monteverde. El General Miranda no vería más la luz, terminó su vida encerrado en el calabozo del penal de las Cuatro Torres del arsenal de La Carraca en San Fernando de Cadiz. Allí murió el 14 de julio de 1816, a la edad de 66 años. Y soportó con estoicismo y valentía 4 años de cárcel injusta en un lugar inmundo, lúgubre y solitario. Era el preso más culto que había allí.  Simón Bolívar nunca se refirió a este acto injusto. Hay quienes señalan que este acto sirvió para que Monteverde le otorgara a  Bolívar  un “salvoconducto” como “recompensa al servicio prestado al Rey de España con la entrega de Miranda. Hay un cuadro histórico del pintor venezolano Arturo Michelena que recoge a un Miranda pensativo, atribulado en su sitio de prisión, conocido como Miranda en la Carraca.



Las investigaciones históricas reconocen que la capitulación  de Miranda  fue producto de un conjunto de situaciones adversas que produjeron la inminente perdida de la 1era República: El terremoto del 12 de marzo de 1812 y las creencias religiosas de que ese fenómeno  telúrico  fue enviado por Dios que no quería revoluciones; la impopularidad de la causa de la independencia en la Sociedad Venezolana; las constantes deserciones que se daban en la tropa; la desventaja numérica de soldados frente al creciente número de las tropas realistas, el alzamiento de los negros en Barlovento. Por otra parte el General Francisco de Miranda venía del estilo clásico,  dirigir tropas disciplinadas, uniformadas y armadas con suficiencia, muy distinto a la caracterización de la soldadesca criolla y la poca comunicación que estableció con sus oficiales. De allí que, queda para la posteridad aquella expresión  de “Bochinche…Bochinche….esta gente lo que quiere es puro Bochinche” dicha cuando le recriminaban la capitulación.

Ha sido el tiempo quien le ha dado el reconocimiento y el sitial que se merece en la historia patria. Su pensamiento e ideario político es uno de los más avanzados. SEBASTIAN FRANCISCO DE MIRANDA Y RODRIGUEZ ESPINOZA, mejor conocido como Francisco de Miranda, deja una intensa obra basada en su experiencia militar  y sobre todo un modelo filosófico y sistémico para la América Hispana basado en la unidad americana, la democracia como sistema constitucional y republicano. Para Miranda era vital preservar los derechos individuales, pero debe evitar que se entronice el despotismo. Era contrario a que todos los poderes se concentraran en un solo cuerpo porque una parte de ese cuerpo siempre se arrogará la autoridad sobre todo el conjunto (Colombeia). Miranda nunca instigo la rebelión de clases bajas contra La Corona, tampoco fue un revolucionario social ni estuvo en su agenda promover el desorden entre las masas y la gente más desposeída. Su idea era una revolución política. Sus fuentes de inspiración estaban en la Revolución Francesa y Norteamericana, Juan Jacobo Rousseau, John Locke, Montesquieu, entre otros.



El GENERAL EN JEFE RAUL ISAIAS BADUEL estaba en ese mismo paralelo, por supuesto que adecuado a 200 años después. Sin embargo la visión republicana, democrática, de respeto a la libertad individual, una revolución para bien común y con la menor violencia posible, una revolución sin revanchismo ni odios ni resentimientos. En unas últimas palabras de un discurso grabado desde la cárcel expresó: “A todos mis compañeros de armas debemos decirles que tuvimos una insurrección cambiando el país para mal, sus grados no son nada para este régimen que controla los poderes. Vemos como pisotean a cualquier alto oficial sin importar lo previsto en la Constitución y las leyes. Vamos rumbo a la anarquía y a la desaparición de la gloriosa institución armada a través de acciones políticas tendentes a anular de hecho el accionar y las competencias formales de nuestras fuerzas efectivas… Lo que tenemos como Estado es un Para Estado, ¿Qué es un Para Estado? Es una falsificación del Estado original, verdadero y legítimo. Es antidemocrático, de inferior calidad al Estado legítimo y racional, y a mi pueblo clama y cordura con esta situación que transitaremos, estoy seguro con buen pie.  Debemos unirnos y buscar en nuestra situación actual, una salida eficiente y pacífica que nos asegure el porvenir de toda la familia venezolana. Que Dios guarde y bendiga por siempre a todos los venezolanos y venezolanas”.



“LAS PALABRAS DE UN HOMBRE SON COMO SUS HUELLAS; PUEDEN SEGUIRLAS A DONDE QUIERA QUE  EL VAYA”. General patriota Raúl Isaías Baduel.

El General Baduel se nos fue, secuestrado por sus captores, sátrapas de un régimen criminal. ¿Qué líder o lideres  emergentes  contribuirá a liberarnos de esta pesadilla, en que nos metimos?