EL GENERAL RAUL ISAIAS
BADUEL EN EL PARALELO DEL GENERALISIMO FRANCISCO DE MIRANDA¨
“Yo soy y seré perpetuamente, acérrimo defensor de los
derechos, libertades e independencia de nuestra América, cuya honrosa causa
defiendo y defenderé toda mi vida; Tanto porque es justa y necesaria para la
salvación de sus desgraciados habitantes, como porque interesa además en el día
a todo el género humano”. GENERALISIMO FRANCISCO DE MIRANDA. Abril.
1812
“El país se nos va de las mano, la supervivencia de nuestras
generaciones y de nosotros mismos depende de que despertemos, de que nos
informemos. Hago ese llamado a los venezolanos, de alerta. Y continuaré en el
empeño, aún a riesgo de mi propia vida, y aunque eso ocurra Raúl Baduel dará
siempre su contribución como venezolano que ama a su país.” Exhorto grabado del GENERAL RAUL BADUEL. 2021 desde la prisión. Caracas.
La historia es la única
que reivindica a los grandes hombres y los
transforma en próceres de la patria. Ella trasluce la verdad de los
acontecimientos, despeja las manchas y emerge claro y prístino el significado
de un ideario patriótico y nacionalista. Como es conocido por todos el General
Raúl Isaías Baduel ha muerto en las cárceles del régimen dictatorial que
padecemos todos los venezolanos y venezolanas. ¿Quién le puso fin a la vida del compadre de Hugo Chávez Frías?
Parece obvio la respuesta, pero no lo es, más aún cuando hay quienes opinan que
el busco su propia muerte por su decisión del 13 de abril de 2002. De tal
manera que es importante refrescar la memoria de los hechos recientes, por
cuanto no tengo la menor duda que la gloria del
GENERAL RAUL ISAIAS BADUEL
crecerá en las próximas décadas en la historia venezolana, como ha crecido la
del GENERALISIMO FRANCISCO DE MIRANDA.
El General Baduel, fue un llanero guariqueño, que en
los inicios de la década de los años setenta ingresa a la carrera militar
siendo un adolescente de 17 años y
continúa sus estudios en la Academia Militar del Ejército donde egresa como
Licenciado en Ciencias y Artes Militares en la promoción de 1976. Raúl Baduel
ya no es un joven imberbe sino que relaciona su formación militar con la
historia de Venezuela, sus próceres más importantes y la situación del país. Es allí donde
contribuye a formar una especie de Logia Bolivariana identificada con las
siglas MBR200 (Movimiento Bolivariano Revolucionario 200), el cual aparece como
momento fundante histórico el 17 de
diciembre de 1982 en el Samán de Güere
ubicado por la carretera Maracay-Turmero del Edo. Aragua. Allí hicieron un
juramento sagrado, emulando el juramento del Libertador Simón Bolívar en el
Monte Sacro: “Juro por el Dios de mis
padres, juro por mi patria, juro por mi honor que no daré descanso a mi brazo
hasta no ver rota las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los
poderosos”. Baduel, Chávez, Urdaneta Hernández y Acosta Carles son los
visibles en ese grupo de origen clandestino. ¿Que los unía?: el fervor nacionalista y bolivariano, la critica a
los males de la Democracia Representativa de los gobiernos adeco-copeyanos, la
alarmante corrupción administrativa, la intervención clientelar partidista en
la vida de las instituciones democráticas y de justicia más la pobreza
creciente de la población. Pensaban que la Institución Armada, formada por
hombres y mujeres al servicio de la nación no podía cruzarse de brazos y ser
indiferentes. En sus orígenes no tenían ni una identificación ideológica dogmática
ni una salida golpista como tal. A
diferencia de Hugo Chávez, Raúl Baduel elevó su formación institucional,
histórica y democrática, esencia de un pensamiento nacionalista, muy en
sintonía con el General Isaías Medina Angarita. Por ello Baduel no participa en
el golpe de estado de estado del 4 de febrero de 1992 y se mantiene al margen.
Además ese intento golpista, al igual que el de noviembre del mismo año fueron
de contenido militar exclusivamente. Raúl Baduel asume posiciones de mando en el Ejército
Venezolano, concentrándose en el Cuartel de la Cuarta División de Maracay. Y
viene a tener una posición de mando y liderazgo en el regreso de Chávez el 13
de Abril de 2002, producto del golpe de estado conocido como “El Carmonazo”. Este suceso está enmarcado
en grandes críticas y debilidades por cuanto el empresario Carmona Estanga se
auto juramento y eliminó de un solo plumazo todos los poderes. Era un regreso,
a todas luces, a pactos del viejo modelo puntofijista que estaba en
crisis. Baduel expresa: “No regresé a Chávez, lo que hice fue el
regreso de la Constitucionalidad porque todos los poderes fueron revocados.
Regresé a los diputados, gobernadores, alcaldes, concejales y al presidente de
la República, no me arrepiento, lo volvería a hacer”. Al General Baduel
le correspondió coordinar la logística para traer nuevamente a Chávez de regreso a Caracas, por lo que se
le atribuye el haberlo retornado al poder, sin embargo hay que recordar que los
comandantes que en las primeras horas apoyaron a Pedro Carmona Estanga, y ya
antes del anochecer, habían regresado al
apoyo a Chávez. El lapso de tiempo entre
2002 y 2007 es quizás uno de los más discutidos por cuanto allí se ve un
notorio respaldo de Baduel a Chávez, tanto por el ascenso (merecido por demás)
a General en Jefe y posteriormente Ministro de la Defensa. Pensaba,
equivocadamente el General Raúl Baduel
que se recuperaría el hilo democrático y la Constitución de 1999 seguiría
siendo la columna vertebral del gobierno y del “novísimo” Socialismo del Siglo
XXI. En ese transcurso el General Baudel pudo calibrar que la procesión iba por
dentro, sobre todo con la intromisión cubana, hasta que estallo con el
asunto del paquete de reformas a la
Constitución Bolivariana que el mismo
Chávez consideraba “la mejor Constitución del mundo”. Ya había marcado un punto de distancia con el
lema “Patria Socialismo o muerte”, a
lo cual le expreso posteriormente a su abogado: “Ni lo dije, ni participe, ni acepte ese lema en la Fuerzas Armadas.
Chávez lo dijo en un acto en la Plaza Bolívar de Caracas frente a los cadetes de la Academia
Militar para hacer proselitismo político, y en ese momento me baje de la tarima
presidencial. Nunca estuve de acuerdo
con ese lema”
El General Raúl Baduel no podía seguir callando frente a las
intenciones veladas de Chávez y habiendo estudiado el proyecto de enmienda
constitucional que iba a ser sometido a referendo ese mismo año 2007, aprovecho
el acto de entrega del cargo de Ministro de la Defensa para expresarle su
posición en un brillante discurso leído: “No podemos permitir que nuestro sistema se
transforme en un capitalismo de Estado, donde sea el Estado el único dueño de
los grandes medios de producción. Un país puede cometer el error de
nominalmente llamarse socialista y en realidad practicar un capitalismo de
Estado”. Además de expresar sus reservas acerca del modelo socialista y
el quiebre definitivo con Chávez y el modelo cubano inminente, cambiando el
estilo y la forma, pero el mismo sistema que es la isla lleva sesenta años y su
origen ruso: “La construcción del socialismo del siglo XXI es una teoría científica
de la talla de Marx y Engels, se corre el riego de colocar una humilde choza
sobre los cimientos de un rascacielos, no se debe cometer los errores de los
países que se identifican como socialistas como la extinta Unión Soviética. No
se debe cometer los errores del Partido Comunista de la URSS, que se convirtió
en una organización que desplazo a la sociedad civil, que al final terminó
siendo manejada por el comité central del partido. El modelo venezolano debe ser
profundamente democrático, la democracia participativa y protagónica, centrar
todo en el pueblo y no al revés”.
Este interesante discurso de varias páginas, fue aplaudido
por los sectores democráticos e incluso por una facción de oficialistas que al
final decidieron abstenerse a la hora de votar y contribuyo a la derrota de
Chávez con una leve mayoría. La lectura que le hizo Chávez es histórica, llamó
a Baduel traidor, lo ubica como extremista de la derecha, y lo peor lo ubica en
un plano personalista, nada político, cuando señala que “está traicionando años de
amistades, de solidaridades”,
como si había que ser incondicional a su propuesta. El General Baduel puso el
país, sus instituciones y la Constitución sus principios por encima de
cualquier cosa subalterna incluso su propia libertad. Y así lo subrayó: “La
amistad no es una hipoteca de los principios. Por mi posición del 5 de
noviembre de 2007, cuando públicamente exhorté a votar por el “NO”, fui objetos
de descalificaciones y, después de los denuestos públicos del mismo Presidente,
la gente coreaba <<Baudel traidor te sale paredón >> Eso va en un
juicio sumarísimo”
La República y los venezolanos salimos airoso de esa primera
tentativa legal contra la Constitución y sus principios y leyes democráticas,
más se iniciaba un calvario, un camino sin regreso por la senda de la tragedia
y la muerte, nunca se pensó que la
criminalidad brutal iba a llegar a tal extremo. En Enero de 2008 Baduel fue detenido, acusado y condenado por ocho
años por supuesta “sustracción de dinero
de las Fuerzas Armadas”. El odio, la
canallada, la injuria y la vileza contra el decoro, la integralidad y la
pulcritud de un hombre que solo quiso serle fiel a la patria y sus principios. Todo
el mundo sabe de dónde viene esa falsa acusación. Detrás está las consejas de Fidel Castro quien pudo olfatear el peligro
que representaba este General en el futuro para su liderazgo y había que actuar rápidamente, como en efecto
se hizo. Frente a ese juicio amañado el General Baduel expreso: “Mi
juicio no respeto ningún procedimiento, nunca presentaron el cuerpo del delito,
ni se pusieron de acuerdo sobre la cantidad de dinero que supuestamente robé.
Pude haber huido pero decidí quedarme porque tengo la convicción que soy
inocente”. En la cárcel militar de
Ramo Verde pasa 06 años y ocho meses, le otorgan la libertad condicional
(2015) y el beneficio de casa por cárcel. Largos años en cautiverio donde el
tiempo es infinito y se prueba el temple de los patriotas. En noviembre de
2012, antes de viajar a Cuba, Chávez quiso enmendar la plana con dos de sus
grandes amigos que había traicionado. Uno fue Luis Miquilena y el otro Raúl
Baduel. El primero se negó rotundamente, quien después de 2002 nunca más le
dirigió la palabra. El segundo lo hizo a través de un emisario. Iris Varela,
entonces ministra de prisiones, le ofreció un indulto a cambio de su
arrepentimiento, a lo cual respondió: “La dignidad no se negocia… dígale a Chávez
que es un cobarde, si quiere que venga para acá, y si no yo voy y se lo digo”. Allí
estaba expresado la autenticidad sin odio ni resentimientos de un una estirpe llanera.
El 12 de enero de 2017,
a escasos dos meses de cumplir la condena, nuevamente fue encarcelado por el
régimen de Nicolás Maduro. Ya el país ardía por los cuatro costados desde 2014 y había que
adelantar medidas represivas más fuertes contra aquellos liderazgos que dentro
de la Fuerzas Armadas y fuera de ella representaran un virtual peligro. De tal manera que la asesoría cubana era
clara, Isaías Baduel no podía estar en libertad. Así que se inventó una
patraña de que el general había hecho una reunión con periodistas
internacionales y otras personalidades
para lanzar un golpe de estado. Ese día, agentes de seguridad del estado
realizaron un allanamiento en su casa y se lo llevaron por la presunta comisión
del delito de traición a la patria e instigación a la rebelión. Para completar
su ensañamiento y demostrar a la opinión pública que iban en
serio, en febrero de 2018 Maduro lo expulsó de las Fuerzas Armadas Nacional
Bolivariana junto a 13 oficiales, con un mensaje claro a lo interno de la FABN. Y por si fuera poco designo como
sitio de reclusión los calabozos del SEBIN
(Servicio Especial Bolivariano de
Inteligencia). Estos calabozos son conocidos como La tumba, se trata de una moderna prisión que el régimen ha
construido en las plantas subterráneas de un edifico del centro de Caracas para torturar, con crueldad sádica y
clínica a los disidentes que de verdad ponen en peligro la revolución. Allí
Baduel se pasó infinidades de semanas sin hablar con nadie o ver la luz solar.
Sometido a la llamada Tortura Blanca, que se aplica en celdas de 2 x
3, de paredes completamente blancas en las que nunca se apaga la luz y el aire
acondicionado a temperaturas bajas para que el frio cale en los huesos del torturado.
¿Qué hizo el General
Baduel para resistir estos métodos de torturas aberrantes? ¿Hasta dónde puede
llegar la capacidad física para soportar
tan monstruosa tortura? Pienso que de allí a la locura hay un paso. A mi memoria viene una
fotografía del centro penitenciario de
San Francisco de Yare en el Edo. Miranda. Un Chávez sonriente en un pequeño
cuarto con un televisor pequeño y un ventilador, además de libros de lectura.
La diametral oposición con la situación del General Baduel, tratado peor que un
delincuente sin ningún derecho. Recordemos que Hugo Chávez reconoció su
alzamiento la tarde del 04 de febrero de 1992. Le respetaron todos sus derechos
humanos, e incluso hasta una entrevista le hizo el periodista José Vicente
Rangel desde la prisión. Es obvio la diferencia entre un régimen democrático
donde la siguiente semana el parlamento prácticamente defendió el fallido golpe
militar y absolvió a todos los insurrectos y el actual régimen que sigue la
asesoría cubana-rusa en el tratamiento de los presos políticos e imponer un
modelo totalitario. El General Raúl
Baduel soportó con estoicismo cuatro
años (2017-2021) reducido a
prisión por la fuerza de sus convicciones patrióticas, hoy borrada por el
totalitarismo pro-cubano y por su fortaleza espiritual. Baduel era un cristiano
fervoroso con inclinaciones místicas, nutrida por la filosofía budista, cuyo
sustento tiene cinco particularidades integradas: La Justicia, Coraje, La
Benevolencia, El respeto y La Sinceridad (Código Buchista). Eso lo llevó a
soportar sin doblegarse, incluso el dolor que le causaba dos hijos en prisión,
uno por participar en manifestaciones (2017) y el otro por la llamada Operación
Gedeón (2019). No obstante la resistencia se agota, el cuerpo físico se enferma
y las torturas hacen mella. Con absoluta razón su hija Andreina Baduel declaró al diario digital Tal Cual el 15 de octubre
de 2021: “Lo de mi padre fue un asesinato en cámara lenta. Tras 12 años de
tortura, desapariciones, vejaciones.” Y agrega Nayeska Baduel: “Responsabilizo al Estado por no haber dado
los cuidados a mi padre. Una persona que estuvo enterrada viva, literalmente en
un lugar llamado “La Tumba”, donde además sufrió tortura blanca”. El
General Raúl Baduel muere, a pocos días de estar recluido en el centro
penitenciario de El Helicoide en Caracas. Las autoridades del penal alegaban no
tener órdenes de llevarlo a alguna clínica o algún centro de salud. Incluso
para una escena patética, imagen digna para un retrato historico, Raúl Baduel
muere en los brazos de su hijo Josnar Adolfo Baduel a las 6.30 de la noche del
12 de octubre de 2021.
El ideario y praxis del General Raúl Baduel no solo choca
contra la actual dictadura que no es ni la sombra de aquel proyecto jurado bajo
el Samán de Güere, sino enfrenta también a una oposición democrática
oficialista representada el llamado G4,
corrompida, que en su mayoría
busca cohabitar con el régimen totalitario. No han sido consecuentes con la
última estrategia del llamado Mantra (Cese a la usurpación - Gobierno de
transición - elecciones libres) y vergonzosamente han reculado en momentos
donde la intervención militar internacional estaba planteada. Y yo me pregunto hasta donde
el llamado Gobierno Interino ha venido cediendo terreno producto del manejo de
recursos financieros y pactos a oscuras. Todo esto, más los estragos de la pandemia del covit19, han contribuido para frenar a las fuerzas patriotas, que tiene su repercusión en la inmovilización
del ciudadano, ocupado en la subsistencia
y emigración.
Muy alejado de este acontecer encontramos al GENERALISIMO FRANCISCO DE MIRANDA (1750 - 1816) Precursor de la Emancipación
Americana contra el Imperio Español. Francisco
de Miranda, después de dos intentos fallidos en liberar a Venezuela, regresa en
otro intento en 1810, después que Bolívar y Andrés Bello lo convencieran para
un nuevo intento independentista. Es recibido con todos los honores en el
Puerto La Guaira y en 1812 asumió la presidencia con poderes especiales y el
rango de Generalísimo y dictador de una República aérea. Así que decide
enfrentar las tropas españolas enemigas que estaban bajo el mando de Domingo Monteverde y frente a un ataque
feroz Miranda prefiere rendirse que pasar a la ofensiva, además
de recibir la noticia que se había
perdido la plaza de Puerto Cabello defendida por Simón Bolívar. Dicha capitulación
del 25 de julio de 1812 fue reprobada
por Bolívar y un grupo de oficiales y
deciden ponerlo preso por traición a la causa libertaria. El coronel José Mires
lo encerró en el Fuerte San Carlos el 31 de julio. La intención de Bolívar era
fusilarlo por traición, pero al final fue encarcelado bajo el resguardo del
Coronel Manuel María de Las Casas, quien finalmente lo entregó al General
Monteverde. El General Miranda no vería
más la luz, terminó su vida encerrado en el calabozo del penal de las
Cuatro Torres del arsenal de La Carraca en San Fernando de Cadiz. Allí murió el 14 de julio de 1816, a la
edad de 66 años. Y soportó con estoicismo y valentía 4 años de cárcel injusta
en un lugar inmundo, lúgubre y solitario. Era el preso más culto que había
allí. Simón Bolívar nunca se refirió a
este acto injusto. Hay quienes señalan que este acto sirvió para que Monteverde
le otorgara a Bolívar un “salvoconducto”
como “recompensa al servicio prestado al Rey de España con la entrega de
Miranda. Hay un cuadro histórico del pintor venezolano Arturo Michelena que recoge a un Miranda pensativo, atribulado en
su sitio de prisión, conocido como Miranda
en la Carraca.
Las investigaciones históricas reconocen que la capitulación de Miranda fue producto de un conjunto de situaciones
adversas que produjeron la inminente
perdida de la 1era República: El terremoto del 12 de marzo de 1812 y las
creencias religiosas de que ese fenómeno
telúrico fue enviado por Dios que
no quería revoluciones; la impopularidad de la causa de la independencia en la
Sociedad Venezolana; las constantes deserciones que se daban en la tropa; la
desventaja numérica de soldados frente al creciente número de las tropas
realistas, el alzamiento de los negros en Barlovento. Por otra parte el General
Francisco de Miranda venía del estilo clásico, dirigir tropas disciplinadas, uniformadas y
armadas con suficiencia, muy distinto a la caracterización de la soldadesca
criolla y la poca comunicación que estableció con sus oficiales. De allí que,
queda para la posteridad aquella expresión
de “Bochinche…Bochinche….esta gente lo que quiere es puro Bochinche”
dicha cuando le recriminaban la capitulación.
Ha sido el tiempo quien le ha dado el reconocimiento y el
sitial que se merece en la historia patria. Su pensamiento e ideario político
es uno de los más avanzados. SEBASTIAN
FRANCISCO DE MIRANDA Y RODRIGUEZ ESPINOZA, mejor conocido como Francisco de
Miranda, deja una intensa obra basada en su experiencia militar y sobre todo un modelo filosófico y sistémico
para la América Hispana basado en la unidad americana, la democracia como
sistema constitucional y republicano. Para Miranda era vital preservar los
derechos individuales, pero debe evitar que se entronice el despotismo. Era
contrario a que todos los poderes se concentraran en un solo cuerpo porque una
parte de ese cuerpo siempre se arrogará la autoridad sobre todo el conjunto
(Colombeia). Miranda nunca instigo la rebelión de clases bajas contra La
Corona, tampoco fue un revolucionario social ni estuvo en su agenda promover el
desorden entre las masas y la gente más desposeída. Su idea era una revolución
política. Sus fuentes de inspiración estaban en la Revolución Francesa y
Norteamericana, Juan Jacobo Rousseau, John Locke, Montesquieu, entre otros.
El GENERAL EN JEFE RAUL
ISAIAS BADUEL estaba
en ese mismo paralelo, por supuesto que adecuado a 200 años después. Sin
embargo la visión republicana, democrática, de respeto a la libertad
individual, una revolución para bien común y con la menor violencia posible,
una revolución sin revanchismo ni odios ni resentimientos. En unas últimas palabras de un discurso grabado desde la cárcel expresó:
“A todos mis compañeros de armas debemos
decirles que tuvimos una insurrección cambiando el país para mal, sus grados no
son nada para este régimen que controla los poderes. Vemos como pisotean a
cualquier alto oficial sin importar lo previsto en la Constitución y las leyes.
Vamos rumbo a la anarquía y a la desaparición de la gloriosa institución armada
a través de acciones políticas tendentes a anular de hecho el accionar y las
competencias formales de nuestras fuerzas efectivas… Lo que tenemos como Estado
es un Para Estado, ¿Qué es un Para Estado? Es una falsificación del Estado
original, verdadero y legítimo. Es antidemocrático, de inferior calidad al
Estado legítimo y racional, y a mi pueblo clama y cordura con esta situación que
transitaremos, estoy seguro con buen pie.
Debemos unirnos y buscar en nuestra situación actual, una salida
eficiente y pacífica que nos asegure el porvenir de toda la familia venezolana.
Que Dios guarde y bendiga por siempre a
todos los venezolanos y venezolanas”.
“LAS PALABRAS DE UN
HOMBRE SON COMO SUS HUELLAS; PUEDEN SEGUIRLAS A DONDE QUIERA QUE EL VAYA”. General patriota Raúl Isaías Baduel.
El General Baduel se
nos fue, secuestrado por sus captores, sátrapas de un régimen criminal. ¿Qué
líder o lideres emergentes contribuirá a liberarnos de esta pesadilla, en
que nos metimos?