domingo, 13 de noviembre de 2022

RAFAEL CADENAS: EXCELSO POETA DE LA HUMILDAD Y LA HIDALGUIA. PREMIO CERVANTES 2022

 


RAFAEL CADENAS: EXCELSO POETA DE LA HUMILDAD Y LA HIDALGUIA. PREMIO CERVANTES 2022


“Me contenta, pero también me asusta porque es una responsabilidad enorme con relación, no solamente con el idioma, sino a España, a Venezuela y a la situación en que nos encontramos en este momento. Yo le debo mucho a España porque los premios me han permitido sobrevivir, ya que la situación que tenemos es muy limitada. Es un agradecimiento enorme que tengo. Aparte del honor, está también esa ayuda que nos permite vivir.” Declaraciones a la prensa dada por el poeta Rafael Cadenas. 11 de noviembre de 2022.

“Su obra es una de las más importantes y demuestra el poder transformador de la palabra cuando la lengua es llevada hasta el límite de sus posibilidades creadoras. El poeta hace destilar de las palabras su esencia deslumbrante, colocándolas en el territorio dual del sueño y la vigilia y haciendo que sus poemas sean una honda expresión de la existencia misma y del universo, poniéndolas también en una dimensión que es a la vez mística y terrenal.” Declaración del jurado del Premio Cervantes 2022.



ARS POETICA. Que cada palabra lleve lo que dice. / Que sea como el temblor que la sostiene. / Que se mantenga como un latido. / No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta dudosa ni añadir brillo a lo que es. / Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para decir verdad. / Seamos reales. / Quiero exactitudes aterradoras. / Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en peso mis palabras. / Me poseo tanto como a ellas. /  Si no veo bien, dime tú que me conoces, mi mentira, /  señálame la impostura, restriégame la estafa. / Te lo agradeceré, en serio. Enloquezco por corresponderme. / Se mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrútame, / sacúdeme.”  Rafael Cadenas. Tomado del libro Falsas Maniobras. 1966.



“…y Rafael Cadenas que recibe una ofensa cada vez/ guarda su corazón entre paredes coronadas/ con pedazos de botellas rotas/ su poesía quema como la soga de los suicidas/ el libro de los desdichados/ hojas del lumpen mágico que yo desprendo/ y guardo celosamente y leo en horas de grave silencio.               Poeta Víctor Valera Mora. “Con nombres propios” Tomado del poemario Amanecí de balas. 1971.

 

A este poeta lo conocí hace más de una década en un ambiente familiar de la casa de la esposa del poeta  Ludovico Silva (ya fallecido). La voz del poeta Rafael Cadenas  tenue y prístina, sin autoridad ni sentencia, se parecía a un juglar de siglos pasados que clamaba por la humanidad perdida. No se habló de su enjundiosa obra poética ni se le rindió culto. Él estaba allí meditabundo, absorto, casi sacramental, como le corresponde a los sabios que no necesitan de posturas ni artificios. Nos habló del país y sus libertades conculcadas, de las amenazas en un futuro inmediato, de la caída de las ideologías prisioneras del pensamiento y de los grandes males de la humanidad y las consecuencias para el planeta. Termino hablando de la poesía y la mayor libertad que siente al escribir desde la existencia, y una interrogante que nadie respondió porque no era la intención: ¿Qué se espera de la poesía sino que haga más vivo el vivir?



Posteriormente me dediqué  a conocer parte de su obra y llegué a la conclusión que Rafael Cadenas es uno de los pocos poetas  que abraza la naturaleza del vivir en medio de su complejidad y avatares existenciales. Escribe: “Lentitud sagrada/ Hemos dejado pasar los días desde un vasto olvido/ Nos anegó la indolencia/ Entregamos las armas/ El sitio duró poco/ Desheredados, el lugar se adueñó de nuestra historia/ La volvió espera.  (Tomado del poemario Una Isla. 1958). El escritor Arturo Gutiérrez Plaza escribe: En la poética de Cadenas encontramos ese reclamo permanente de anteponer la vida a lo literario, es el que señalará, en buena medida, el curso de su obra: viaje del desborde verbal al ascetismo; de la catarsis y el embrujo de la palabra, al ansiado silencio y el despojamiento. Trayecto entre el estallido y la calma que nos recuerda lo que la física hoy nos predica, y que desde muy antes ha permanecido en el saber religioso de las culturas ancestrales: antes de todo estuvo el misterio de la nada. El mismo Cadenas, en el libro sobre San Juan de la Cruz, advierte al señalar los arrebatos que el cientificismo le ha hecho al ser humano y que la ciencia le <<ha devuelto con creces>>, al reivindicar ese estado de ignorancia fundamental que surge de constatar que << mientras más se sabe, mayor es la perplejidad >> Quizás una análoga postura es la que ha determinado su visión de la vida respecto a la literatura, interesándose en esta última, solo en tanto compromiso con la búsqueda de iluminaciones, de revelaciones que nos ayuden a habitar el misterio de existir. Es una poética que interpela, que deja una impronta.



Rafael Cadenas tiene 92 años. Es oriundo de Barquisimeto, Edo. Lara y desde muy temprana edad combino el acercamiento a la letra poética con la militancia política militando en el PCV. Sin embargo hay que añadir que desde sus primeras creaciones poéticas no se planteó emular la lucha política e ideológica sino de índole existencial. Rafael Cadenas emerge de la UCV, estudiante de letras, con una posición contestaría y anti dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Esto le lleva al exilio en 1956 en la Isla de Trinidad hasta la caída de la dictadura. Escribe el poeta Rafael Arráiz Luccas en la Revista Imagen: “Caída la dictadura el poeta regresa al país, seguramente se une a sus compañeros de viaje que ahora ensayan la vía de la lucha armada para derrocar al gobierno de Rómulo Betancourt”. Sin embargo, aquí se produce un giro importante que va a marcar tanto su vida como su estilo poético definitivo. El célebre poema Derrota, que según sus propias palabras no lo considera poesía, sino un texto marcado por la burla, la ironía  el desenfado consigo mismo y con una realidad existencial que le deprimía y  que pocos se atreven a decir. Veamos lo que dice el poeta, extraído de algunas entrevistas: “¿Usted lo escribió de un solo tiró? Rafael Cadenas responde.- Sí. Entonces lo deje guardado, ni siquiera lo veía como poema, sino como algo que había anotado de prisa y con dolor. Adriano González León me pidió un poema para Clarín, un periódico de izquierda de aquella época y no hallaba que llevarle. Y le dije: tengo éste, pero no lo considero realmente un poema. Entonces Adriano lo leyó, y me respondió: este poema, Derrota, es el que vamos a publicar. El poema salió <<31 de mayo de 1963>> en un momento en que la gente sentía mucha desesperación…” Conversación en Mariara con el poeta Harry Almela y otros. 1996). 



Detengámonos con algunos fragmentos del poema Derrota, para después hacer algunas consideraciones: Yo que nunca he tenido un oficio/ que ante todo competidor me he sentido débil/ que perdí los mejores títulos para la vida/ que apenas llego a un sitio ya quiero irme (creyendo que mudarme en la solución)/ que he sido negado anticipadamente y escarnecido por los más aptos/ que me arrimo a las paredes para no caer del todo/ que soy objeto de risa para mí mismo/ que creí que mi padre era eterno/ que he sido humillado por los profesores de literatura/ que un día pregunté en que puedo ayudar y la respuesta fue una risotada/… que tengo vergüenza por actos que no he cometido/ que poco me ha faltado para echar a correr por la calle/… que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente por vivir en el limbo/ … que me dejo llevar por los otros/ … que todo el día tapo mi rebelión/ que no me he ido a las guerrillas/ que no he hecho nada por mi pueblo/ que no soy de la FALN y me desespero por todas estas cosas  y por otras cuya enumeración sería interminable/… que en realidad no he podido casarme ni ir a Paris ni tener un día sereno/.. que he vivido 15 años en el mismo círculo/ que me creí predestinado para algo fuera de lo común y nada he logrado/ … que no usaré corbata/ que he percibido por relámpagos mi falsedad y no he podido derribarme, barrer todo y crear de mi indolencia, mi flotación, mi extravió una frescura nueva, y obstinadamente me suicido al alcance de la mano/ me levantare del suelo más ridículo todavía para seguir burlándome de los otros y de mí hasta el día del juicio final.” 



Como ya se dijo el poema fue escrito en aquella década violenta de los años sesenta donde había que tomar partido por algún bando específico, bien a favor del sistema o contra él. Sin embargo el poeta asume una actitud de independencia para salir de esa encrucijada y decir lo que piensa. Es un poema político, humano, irreverente, critico, escrito desde el yo y los otros, satírico, mordaz y valiente en un momento que había que adecuarse a los designios del Partido y del Comité Central del PCV. Rompe cadenas y busca en la orfandad militante una conexión entre el decir y su yo, entre su yo y los otros,  entre autonomía y docilidad, entre escrutar al ser humano y la elementalidad. De nuevo cito al  escritor Arráiz Luccas: “De todo esto creo poder concluir que en el poema  Derrota nuestro poeta se conduce, aparentemente, entre dos aguas. Por una parte desarrolla el discurso antihéroe, del derrotado, pero por otra levanta la bandera de la ironía frente a las victorias que pasan de largo (…) Ríe de sí mismo y ríe de lo que los otros han tomado por victoria.”  Y cierra con esta interrogante de lujo: Cadenas se niega a encarnar un mito, sus batallas son interiores, no requieren otro espejo que la prueba de sí mismo, medido por parámetros propios. Es un derrotado, no un héroe, conoce el fracaso. ¿No será, entonces, un triunfador?”



Está libertad le ha conducido a ampliar sus horizontes como ensayista, poeta y escritor de nuestra lengua y su conexión espiritual humanista, además de ser un referente moral y una postura ética y política sin ningún temor a expresar lo que piensa y siente. Es un hombre de ideario democrático, que está identificado con las reformas, alejados de las llamadas revoluciones que terminan convertidas en regímenes totalitarios. Él ha dicho: “hoy prefiero las reformas a las revoluciones porque –nos lo dicen los últimos dos siglos- estás han fracasado; rechazo el nacionalismo, esa especie de religión, fuente de conflictos y guerras, que no sé cómo se han pretendido conciliar con la integración siendo ideas antagónicas; descreo de lo colectivo, me interesa lo que ocurre entre el individuo, sin que esto signifique el individualismo; encuentro repulsivo los fanatismos ideológicos, religiosos, políticos…”(Revista Primicia Septiembre. 1999). Se separa completamente de visiones caudillistas y de  héroes que terminan oprimiendo a los pueblos: “¿Quién va a creer hoy en caudillos, héroes salvadores? Basta echarles una ojeada a la historia para recordar que le salen muy caro a los pueblos. El costo en vidas humanas es inmenso, y ninguna idea vale más que una de ellas. Para transformar un país no se necesita de la violencia.” (Tomado de entrevista de María Ramírez Ribes. 1998)



Esta llamada revolución chavista de origen cubana que ya lleva dos décadas agarro a todo por sorpresa, como decir fuera de base. En el caso de los poetas, intelectuales y  artistas, unos se afianzaron con la dictadura, como es el caso de Gustavo Pereira, Luis Alberto Crespo, Juan Calzadilla, William Osuna, etc. Otros terminaron en el exilio como Leonardo Padrón, Carlos Blanco, Asdrúbal Aguiar, Diego Arria, Cesar Miguel Rondón, Marcel Granier, Miguel Henrique Otero  y un largo etcétera. Y unos pocos que se quedaron no están agrupados como en épocas pasadas. Rafael Cadenas es uno de ello, sin acobardarse frente a la ofensiva represiva del régimen ha declarado en varias oportunidades que en Venezuela no hay democracia sino un régimen con visos totalitarios. Con ello se ha ganado la soledad y que los sistemas de la cultura oficial lo ignoren y hasta hablen mal de él,  igual como en Cuba. Sin embargo para un poeta y humanista como Rafael Cadenas, que sufrió la persecución de la dictadura militar, esto no lo amilana ni lo desvanece, porque conoce a profundidad lo maquiavélico, manipulador  y mañoso de los hombres que ostentan el poder en Venezuela. “Las palabras justicia, libertad, paz, democracia, Constitución, y las que el lector quiera agregar, el uso oficial las despoja de su significado. No hay correspondencia entre ellas y éstos. Se necesita una <<rectificación de los nombres>> como quería Confucio para devolverle su contenido a grandes palabras que se han vuelto vacías” Mas adelante la periodista Elizabeth Araujo le pregunta ¿Una línea de algún poema suyo que pueda describir la Venezuela actual? El poeta responde: “No recuerdo ninguno pero hay un verso de Eugenio Montejo que suelo citar: “Este país que no termina de enterrar a GómezTomado del Periódico  TAL CUAL 11 de mayo 2014.




Es impresionante los cambios que da la vida, quienes ayer estuvieron en la guerrilla, en la lucha político- social, en las posiciones de vanguardia de la izquierda contra los gobiernos de la llamada “cuarta república, clamando por libertad, democracia y bienestar social, hoy son los primeros en negarla con sangre, hambre, represión, persecución, presos políticos, cierre de los medios a nombre de una pretendida revolución nefasta que niega hasta unas elecciones transparentes. Por su parte el poeta Rafael Cadenas con toda una vida en Venezuela, se distanció del comunismo en la década de los sesenta porque comprendió su intencionalidad totalitaria.

Para finalizar dejo ante ustedes uno de los últimos poemas que leyó ante un público caraqueño por aquellos años violentos de 2017: “Lo que queda aquí, / rodeado por Colombia, Brasil y Guyana / frente a ese hermoso e imponente mar Caribe. / Esto, / este corral al norte de América del Sur. / Esta republiqueta de vivos, sicarios y malhechores. / Esto / que ya no es país sino una parodia de República Bananera. / Esto no es Venezuela. / Este pozo de plomo y sangre, este luto en gerundio, este llanto que no cesa, no es el país del que nos canta el << Gloria al Bravo pueblo >> / Esto, / este solar de mansas colas de hambruna / no es la tierra que parió a héroes independentistas. / Esto no es más que la república bolivariana de venezuela. Así con minúsculas. / Disminuida y empobrecida, / Ensombrecida, envilecida y triste.”

2 comentarios:

  1. Excelente reportaje, muy completo y bien hilado, merece ser leído por todos.....felicitaciones poeta.

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  2. La poesía es la filosofía recogida, con pocas palabras, que se acercan al silencio.

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