lunes, 2 de diciembre de 2024

YO PISARE LAS CALLES NUEVAMENTE

   


                                             YO  PISARÉ  LAS  CALLES  NUEVAMENTE

 

“Yo pisaré las calles nuevamente / De lo que fue Santiago ensangrentada / Y en una hermosa plaza liberada / Me detendré a llorar por los ausentes…” Primera estrofa de esta canción escrita por el músico cubano  Pablo Milanés en el año de 1974.





“Yo pisaré las calle nuevamente / de Caracas / la cuna de mi historia / Y en cada esquina / gritaré los nombres / de quienes dieron su vida / por la gloria. Primera estrofa de una canción encontrada en las redes sociales de autor y cantor desconocido…”  Noviembre de 2024.

 


Los seres humanos vivimos cargando con un mundo de recuerdos y nostalgias de asuntos pasados de toda naturaleza. Desde las cosas más nimias hasta las más relevantes y trascedentes para la humanidad. Para los que nacimos a mediados del siglo pasado y crecimos en los avatares de la política y la inconformidad social protestataria  vimos como un horror el Golpe Militar que encabezó el General Augusto Pinochet contra el primer ensayo democrático/socialista dirigido por Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973, en la hermana República de Chile. Tenía yo escasos 19 años, llenos de sueños redentores utópicos y  socialistas, militante de causas revolucionarias contra el Imperialismo Norteamericano  y la Liberación Nacional. Era la época de la canción de protesta contra el  sistema y en Cuba surgió un movimiento musical conocido como La Nueva Trova Cubana, del cual Silvio Rodríguez y Pablo Milanés sus máximos representantes, conocidos en toda América Latina por sus temáticas revolucionarias, por la igualdad social, en defensa de la paz y el amor y de denuncia del Imperialismo Yanqui y por supuesto en defensa de la revolución cubana.



La República de Chile, a partir de esa dictadura cruenta y sanguinaria,  fue el tema central  de esa composición de Pablo Milanés, que movió la conciencia de los pueblos latinoamericanos. YO PISARE LAS CALLES NUEVAMENTE se convirtió en un himno que nos aprendimos y cantábamos en los actos de solidaridad con la hermana República.  

Yo vendré del desierto calcinante / Y saldré de los bosques y los lagos / Y evocaré en un cerro de Santiago / A mis hermanos que murieron antes

Yo unido al que hizo mucho y poco / Al que quiere la patria liberada / Traspasaré las primeras balas / Más temprano que tarde, sin reposo.”

Dice la crónica que en ese tiempo las Fuerzas militares de Seguridad mataron a más de 3.200 personas, de las cuales 1.192 figuraban como detenidos y desaparecidos. Unas 28.000 fueron sometidas a torturas y 300 mil tuvieron que partir al exilio. Esta experiencia cruel duró 17 años con el General  Pinochet al frente.

Retornaran los libros, las canciones / Que quemaron las manos asesinas / Renacerá mi pueblo de su ruina / Y pagaran su culpa los traidores.

Un niño jugará en una alameda / Y cantará con sus amigos nuevos / Y ese canto será el canto del suelo / a una vida segada en La Moneda.” 



Pablo Milanés escribió esta canción el 5 de Octubre de 1974, y el mismo aclara: “Escribí esta letra Veinte minutos después de enterarme del vil asesinato del líder izquierdista chileno Miguel Enrique a manos de las Fuerzas de Seguridad de  la dictadura de Augusto Pinochet en un barrio obrero de Santiago”. Miguel Enrique era un alto dirigente del MIR chileno (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) y a partir del Golpe de Estado pasa a la clandestinidad y organiza actividades contra la dictadura, pasando a ser uno de los más buscados por las autoridades. Su persecución termina cuando es asesinado el 5 de Octubre de 1974, cuando es localizado en una vivienda humilde y  es masacrado sin darle derecho a entregarse vivo.  Semejante  al  caso de nuestro Oficial insurrecto Oscar Pérez que falleció, luego que fuera dinamitado la residencia en la que se encontraba con seis personas más, entre las cuales una mujer embarazada, hecho ocurrido en la madrugada del 18 de enero de 2018 en una zona  residencial de El Junquito en las afuera de Caracas.   



Este brutal y despiadado capitulo se cerró el 5 de octubre de 1988 cuando Pinochet pierde el plebiscito y el 14 de diciembre de 1989 en las primeras elecciones democráticas,  desde 1973, Patricio Aylwin fue electo presidente. Después vendría la alegría y la recuperación lenta y sostenida de la democracia, quedando esta y otras composiciones de ese pasado como testimonios artísticos de la memoria histórica. Pablo Milanés volvería  a pisar sus calles en la nación, ahora liberada, cumpliendo con la letra de la canción.

 Pablo Milanés  muere el 22 de noviembre de 2022 en España  y aunque finalmente le hizo  fuertes críticas al sistema cubano, nunca se convirtió en disidente de esa tiranía castrista instalada desde 1959. Es lamentable y contrastante que hiciera esta canción y muchas otras de amor por la libertad y la justicia y en su propio país eso no existía. Las paradojas de la vida.



A vuelta de medio siglo transcurrido vuelve a sonar la letra de esa vieja canción, con la diferencia que no es Chile sino Venezuela, pero con similitudes en el dolor de un pueblo que ha sufrido una pérdida importante  de su población por el factor migratorio, familias enteras desamparadas pasando penurias y hambre. A la diáspora se agrega el cúmulo de jóvenes asesinados en 2014, 2017, 2019 y ahora 2024 después del indiscutible triunfo electoral que la dictadura no reconoció, cometiendo el fraude más escandaloso de la historia de nuestro país. Esta nueva versión de YO PISARE LAS CALLES NUEVAMENTE es la voz de millones de migrantes que sueñan con regresar a la patria, un hito de esperanza y añoranza por un futuro mejor. Veamos que dice la canción:



Volveré / A caminar por los llanos / Por los Andes / Y la Costa infinita / y El Ávila / que al cielo se levanta / Me hablará de un país / que resucita.

Yo volveré / Y encontraré los sueños / Y una nación que nunca se doblega / de punta a punta / el pueblo cantara / Desde Caracas hasta la fronteras.

Yo pisaré los pueblos olvidados / donde el dolor se  hizo resistencia / Y en cada paso / sentiré la fuerza / de la lucha por la independencia.

Yo volveré / Venezuela mi esperanza / por cada madre que aún aguarda su abrazo / Porque en tu alma / siempre habrá un futuro / Aunque el presente / aún sea un calvario”.

Esta versión la transcribí de un video aparecido  en las  redes sociales sin señalar  el autor ni el  cantor. Es  posible que la letra carezca de  la fuerza de lo que estamos  los venezolanos sufriendo  en estos momentos de un año que termina con signos sumamente trágicos. Veamos lo que dice el abogado Francisco Cox, miembro de la Misión del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU:



Desde el 28 de julio pasado, el régimen de Nicolás Maduro lleva adelante un operativo despiadado de represión contra la población venezolana con el que intenta aplastar a toda oposición pacífica a su gobierno, violaciones graves de derechos humanos sin precedentes que incluyen detenciones arbitrarias masivas, torturas, violaciones sexuales y crímenes en las protestas del 28 de julio en la madrugada. El reporte de la ONU advierte de por lo menos 25  personas asesinadas a causas de disparo de armas de fuego, incluido menores de edad. Por lo menos 1848 personas fueron detenidas en el periodo poselectoral, entre las que se  encuentran dirigentes políticos, testigos electorales acreditados, ciudadanos comunes y más de un centenar de menores de edad”.  (Tomado de La Nación. Buenos Aires. 29 de noviembre 2024.)

Ahora, muchos de ellos sentenciados por vías judiciales telemáticas, acusados de “terroristas”, sin poder elegir abogados que los defiendan y con un defensor público nombrado por la misma dictadura. Además de  las  condiciones carcelarias, especie de campos de concentración sin derecho a comunicarse con su familia y por supuestos mal tratados y desnutridos. Incluso hay presos políticos enfermos que no están recibiendo el tratamiento adecuado y tenemos el caso del artista popular Jesús Manuel Martínez que producto de las condiciones carcelarias y el ambiente putrefacto se le necrosaron sus piernas por ser un paciente de Diabetes II y murió casi tres meses después, el 14  de noviembre, en el hospital Luis Razetti de Barcelona, Estado Anzoátegui, sacado a última hora de los calabozos, donde le dijo a su madre: “Madre, despídeme de mi hija y mi mujer. Prefiero morir a regresar al infierno que viví en la cárcel La lucha debe continuar”. El pecado de Manolín, como se le conocía, fue ser testigo electoral acreditado y apoyar a Edmundo González Urrutia y a María Corina Machado.   



De mi vena poética escribí este poema:  “Jesús Manuel Martínez (Manolin)

Nombre criollo de nuestro mestizaje / Hombre llanero de garra y fuste / Cantor popular que parió Anzoátegui / Testigo  presencial de La Victoria / por una Venezuela democrática / El dictador no perdonó tu hermosura de tu canto / a la libertad / anunciaron tu muerte / como Jesucristo / te redujeron a una inmunda prisión / te dejaron morir de mengua / Pero tu canto sigue / recorriendo llanuras y valles / en otras voces  / con la guerrera /  que  abrazaste un día / y entonando la canción del pueblo / Hasta el final. Buenos Aires 18 de Noviembre de 2024.   

Hoy, lunes 02 de diciembre, desde mi condición de migrante, con el mismo sueño de millones de venezolanos de regresar y  dar nuestro granito de arena en la recuperación de  la democracia,  hoy secuestrada por los tiranos. Aspirando que  la presión internacional y nacional tenga su efecto en sacar a esa dictadura oprobiosa,  más lo que podamos hacer cada quien desde el lugar donde se encuentre. Así son las paradojas   de la vida. Yo canté esa canción de Pablo Milanés, ignorando que medio siglo después iba a vivir por esta experiencia tan amarga. Y peor aún que esta dictadura, no es propiamente una dictadura  militar porque no surgió de un Golpe de Estado,  sino que es una dictadura sostenida por una camarilla civil y militar corrupta, traidora de la patria, al entregarse geopolíticamente a los intereses de Rusia, China e  Irán. Y por supuesto apoyada por Cuba, Nicaragua y Honduras. Una dictadura que utiliza el terror para desconocer los resultados del 28 de julio y terminar de implantar un modelo totalitario al estilo de Cuba. No  lo van a lograr. 



Sigamos en la esperanza que nos lanza María Corina Machado:Los venezolanos  no nos vamos a quedar tranquilos y quietos hasta que logremos hacer valer nuestros derechos con justicia y libertad  Programa  radial con Cesar Miguel Rondón. 2 de diciembre de 2024.        

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